DOCILES AL ESPIRITU COMO MARIA Y CON

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Hermana Blanca
Dóciles al Espíritu como María y con María
18/09/10
DOCILES AL ESPIRITU COMO MARIA Y CON MARIA
Hna. Blanca Jamar fmi
DÓCILES AL ESPÍRITU
1. EL ESPIRITU SANTO
El Espíritu Santo es esencial en la vida del cristiano y en la de toda persona Vivir
abiertos a su acción es fundamental para crecer como cristianos, para cumplir el
plan de Dios sobre nosotros. Estar atentos al Espíritu Santo no es fácil en nuestra
época de tanto ajetreo, en una sociedad tan dispersiva. Nosotros lo
reconocemos. Por eso cada día cuando rezamos la oración de las Tres en la que
pedimos a nuestra Madre: Virgen Santa, acógenos bajo vuestra especial
protección Y HAZNOS DÓCILES A LA ACCIÓN DEL ESPIRITU SANTO.
. Mucho se ha escrito sobre el Espíritu Santo y no pocas veces presentándolo
como El Gran Desconocido.
Il Dio Ignoto de Arrighini , publicado en Milán en 1937.
El Espíritu Santo y sus dones, el gran desconocido, en 1972 por el dominico Antonio Royo Marín
para incentivar la piedad popular e incluso la de quienes no lo conocen mucho en el mundo católico.
Nosotros rezamos:. “Creo en el Espíritu Santo, señor y dador de vid”.
¿Es eso para mí el Espíritu Santo?
Contemplemos este ícono Icono de la Trinidad del iconógrafo ruso Andrie
Rubliev S.XV. Representa la visita de tres ángeles a Abrahan en su tienda
de Mambré: Génesis 18,1-16. Su movimiento circular de amor, de
reciprocidad y respeto mutuo simboliza la Trinidad, la unión sin confusión
de las tres Personas divinas.
. Acción específica del Espíritu: la obra de santificación, ayudarnos a ser
santos.
“ Sed santos porque yo soy santo” Lev 19,2
“ Padre, santifícalos en la verdad…” Jn 17,17
. La santidad ¿qué es?
Según el P. Alphonse Gilbert, especialista en el estudio de las Causas de los Santos, el santo es una persona
que se deja amar por Dios. Su gran deseo es poder difundir su propio amor en el corazón de esas personas y
establecer con ellas una profunda relación de amor y de amistad. El Señor tiene un plan de amor personal
sobre sus criaturas y desea que cada una en medio de los vaivenes de la vida, pueda ir creciendo en el
conocimiento y el amor de Dios y en la conformidad con Jesucristo por la acción del Espíritu Santo.
. El Espíritu que habita en nosotros, es el que pone en nuestro corazón ese deseo de vivir la santidad.
Romanos 8: “Si sois conducidos por el Espíritu rebosareis de sus frutos: amor, alegría, paz, fidelidad,
mansedumbre…” Gálatas 5, 22 - 25
En este mundo no habrá una verdadera evangelización sin el nuevo ardor misionero de los santos.
La santidad es hoy, más que nunca, una urgencia pastoral.
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Hermana Blanca
Dóciles al Espíritu como María y con María
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“Es evidente que si, como Chaminade, no ponemos la santidad como objetivo de toda nuestra
programación misionera y pastoral, se logrará muy poco en un tiempo en que hacen falta santos al
igual que en la época en que vivieron nuestros Fundadores.
“Con santas haremos grandes cosas, con religiosas mediocres, no haremos nada o casi nada”. (Adela)
Nuestro mundo necesita Misioneros santos, no como los discípulos de Emaús, tristes, decepcionados, que
están de vuelta… sino misioneros como los apóstoles después de Pentecostés, llenos del fuego del Espíritu,
transformados y fortalecidos por él para anunciar el Evangelio.
Vivir atentos y abiertos a la acción del Espíritu es una tarea y un don. A veces el paso del Espíritu es suave
como una brisa. De ahí, el acierto del P. Chaminade al proponernos que nos ejercitemos en los cinco
silencios para poder escuchar y acoger las insinuaciones del Espíritu y permitirle obrar en nosotros.
DOCILES AL ESPIRITU COMO MARIA
Ningún ser humano ha estado más unido al Espíritu Santo que María. Vivió en la tierra de Pentecostés en
Pentecostés. Por donde iba, derramaba la gracia del Espíritu Santo .En ella se podían ver claramente sus
dones, carismas y frutos.
Y es lógico, porque María fue soñada, preparada y creada según los planes de Dios para la misión que
tendría en el plan de la redención: ser la Madre de Jesús, Hijo de Dios hecho Hijo de María para la salvación
del mundo, la mujer prometida en Génesis 3, 15. Por eso María es la obra maestra de la creación, el Espíritu
hizo en ella grandes maravillas por su obediencia y docilidad constantes.
Miremos la imagen con esas dos lámparas.
Representan dos venidas especiales del Espíritu sobre María: en la
Anunciación y en Pentecostés.
El teólogo ortodoxo Bulgakof llama a la Anunciación el “Pentecostés de
María” y el mariólogo R. Laurentin la califica como el “proto-pentecostés
“de María, el Pentecostés adelantado.
En la Anunciación María está en el silencio de su casa de Nazaret y el
Espíritu sólo desciende sobre ella y con su potencia generadora, María
concibió por obra del Espíritu Santo.
En Pentecostés, en Jerusalén, el Espíritu desciende sobre María y los
discípulos y tiene lugar el nacimiento de la Iglesia..
Hay un paralelismo entre la Anunciación de María y el Pentecostés de la
Iglesia apostólica. Basta confrontar los textos de Lucas en su evangelio y
en los Hechos de los Apóstoles. Cubierta por la sombra del Espíritu se
pone en camino hacia la montaña para anunciar las grandes obras
cumplidas en Ella. (Lc 39-41) Los apóstoles, después de recibir el Espíritu
en Pentecostés, salen por el mundo para anunciar las grandes obras de
Dios. (Hechos 2, 4-5)
Las venidas del Espíritu sobre nosotros también, unas han sido a título
personal y otras han tenido una dimensión comunitaria Podemos
recordarlas agradecidos.
Y contemplando a María fuera de estas dos venidas especiales del
Espíritu sobre ella siguiendo el evangelio de Lucas y Juan y en los Hechos,
vemos que dócil al Espíritu vivió asociada a todos los misterios de su Hijo.
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Dóciles al Espíritu como María y con María
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- Consciente del misterio de su Hijo,
María se dejaba guiar por el Espíritu para actuar de modo conforme
a su misión materna. Como verdadera mujer de oración, la Virgen pedía al Espíritu que completara la obra
iniciada en la concepción para que el niño creciera en edad, sabiduría y gracia ante Dios y ante los
hombres” .En esta perspectiva , María se presenta como un modelo para los padres al mostrar la necesidad
de recurrir al Espíritu para encontrar el camino correcto en la difícil tarea de la educación..
- Se relaciona con personas conducidas por el Espíritu
. Bendecida por Isabel llena del Espíritu (Lc 1, 41-42)
. Simeón, lleno del Espíritu Santo le ofrece una profecía dolorosa (Lc. 1, 25-27)
- ¿No sabíais que debo ocuparme en las cosas…
. Aún no ha llegado mi hora…
. Mujer, ahí tienes a tu Hijo…
- El Espíritu la llena de fortaleza:
. De pie junto a la cruz (Jn 19, 25)
- Coopera en el nacimiento de la iglesia
. Ayuda a los discípulos en la espera del Espíritu (Hechos 1,14)
. Los acompaña en su misión orando por ellos
Aprendamos de María a reconocer la presencia y la acción del Espíritu
Santo en nuestra vida., en nuestras familias, en la Iglesia, en los que acompañamos, en la Familia
Marianista, en nuestro mundo.
Podemos tomar un tiempo para compartir momentos, experiencias vividas al estilo de María, algún
Pentecostés personal o comunitario
3. DOCILES AL ESPIRITU CON MARIA
Todos nosotros tenemos en nuestro ADN algo común, algo que nos hace sentirnos miembros de la misma
Familia, la Familia Marianista. Y ello ha sido posible porque hubo dos personas que se dejaron guiar por el
Espíritu toda su vida: Chaminade y Adela. Los dos, por distintos caminos por los que el Espíritu los fue
llevando soñaron juntos con crear algo nuevo que se iría cristalizando en una Familia, que nacería a
medida que los signos de Dios se fueran presentando, Guiados por el Espíritu fueron descubriendo,
acogiendo y realizando estos signos.
Un símbolo de esta acción del Espíritu en la vida del P. Chaminade pueden ser los tres ríos L´Isle, Ebro y
Garona – que bañan las ciudades donde él vivió: Periguex y Musidan, Zaragoza y Burdeos. Sus aguas
continuamente se deslizan hacia el mar.
En sus escritos encontramos numerosas alusiones de cómo contaba con el Espíritu para todo. Así lo vemos
cuando desde su exilio en Zaragoza escribe a M. Teresa de Lamourous y cuando escribe a Adela en
1814:.“Rece para que el Espíritu Santo nos muestre su voluntad sobre el proyecto de Dios”“
Las 737 cartas de Adela nos muestran también su atención a la presencia del Espíritu y a su acción en su
vida, en sus opciones, en la guía de las congregantes, en el nacimiento de nuestra Congregación…
Y, nobleza obliga. Nosotros, sus hijos, ¿no hemos de parecernos a tales padres en la fe, dejándonos
conducir por el Espíritu?
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Dóciles al Espíritu como María y con María
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Nuestra Familia nació de esta experiencia fuerte del Espíritu vivida por nuestros Fundadores. Experiencia
que los hizo atravesar desiertos, dejar de lado sus planes personales, buscar juntos la voluntad de Dios,
compartir el gran don recibido - el carisma marianista - y confiarlo a su Familia para que lo trasmita,
enriquecido con su propia experiencia, de generación en generación. Hoy somos nosotros, los beneficiarios
de esta herencia.
En esta Familia lo más importante no es el servicio que tiene que realizar, sino el tipo de hombre y de mujer
evangélico que ha de poner en el mundo. Hoy más que nunca, este es el gran reto de nuestra Familia
Marianista. La respuesta se concretaría en ser hombres y mujeres nuevos conducidos por el Espíritu,
permanentemente renacidos y realizados por él con la ayuda materna de María y desde ahí trabajando por
la transformación de nuestro mundo.
Adela y Chaminade consideraban como una meta fundamental del cristiano, la conformidad con Cristo.
Esto, en clave marianista, consistiría en ser cristianos que viven una fe personal, una adhesión a Cristo en
Alianza con María. Ella les ayuda a vivir conducidos por el Espíritu y a secundar su acción para ser
conformes a su Hijo, Jesucristo.
¿No es esto lo que pedimos cada día al rezar nuestro Acto de consagración? : Concédenos el ser formados
por Ella a semejanza de su Hipo Primogénito y ayúdanos a participar en el amor de Cristo para con su
Madre. … confirma la Alianza que con ella hemos contraído y que nuestra consagración prolongue sobre la
tierra su amor maternal y haga crecer a la Iglesia….nos haga misioneros de María.
¿De dónde nos viene este aire de Familia, este querer vivir el evangelio ayudados por María a dejarnos
conducir por el Espíritu y ser formados por El a semejanza de Jesucristo?
Nos viene del carisma recibido por el Padre Chaminade: Esa gracia particular consistió en ver con una luz
nueva el rol de María en el plan de salvación. (Gn. 3, 15)
Dios la eligió entre todas las mujeres, para ser la madre de su Hijo Jesús y la asoció a todos los misterios de
su Hijo. En la cruz nos confió como hijos a su ternura maternal. Madre ahí tienes a tu Hijo y a Juan le confío
a su madre diciéndole: Hijo ahí tienes a tu Madre
Hoy también nosotros, por gracia de Dios, hemos acogido a María por Madre y queremos compartir con
Ella su misión de dar a su Hijo a todos.
Felices de nosotros si al final de nuestra vida podemos decir con el P. Chaminade: “Hace mucho tiempo
que no vivo más que para dar a conocer, amar y servir a nuestra augusta Madre”
AL FINAL DE ESTA SENCILLA EXPOSICIÓN ESTAMOS INVITADOS a relacionar las siguientes imágenes con
algún eco que hemos guardado en el corazón, algo nuevo que se ha despertado en nosotros, alguna
confirmación de lo que venimos viviendo, un deseo que queremos hacer realidad…
Hna. M. Blanca Jamar, marianista
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Imágenes para una reflexión final...
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