TASAS DE INTERES EN OPERACIONES DE CAPTACION Y COLOCACION Concepto 2008024672-001 del 29 de mayo de 2008. Síntesis: Las tasas máximas del interés remuneratorio que los establecimientos de crédito pueden cobrar o pagar a su clientela sobre todas las operaciones activas y pasivas, únicamente puede señalarlas la Junta Directiva del Banco de la República, por ser una función exclusiva y permanente que le ha sido asignada por la ley, mientras dicho organismo no fije las tasas de interés remuneratorio para créditos diferentes a los de vivienda, las entidades financieras se encuentran en libertad de fijarlas, siempre y cuando respeten los límites legales de usura. «(…) comunicación enviada por correo electrónico, radicada en esta Superintendencia con el número indicado en la referencia, mediante la cual consulta acerca del organismo facultado legalmente para establecer los intereses que los bancos cobran por colocación y por captación. Sea lo primero precisar que dentro de las funciones asignadas por la ley a este organismo no se encuentra la de fijar las tasas de interés que cobran los establecimientos de crédito en las operaciones de captación y colocación. En materia de tasas de interés, lo que compete a esta Superintendencia es “Certificar el interés bancario corriente respecto de cada una de las modalidades de crédito que para el efecto determine el Gobierno Nacional” (artículo 12 del Decreto 4327 de 2005) 1 , las cuales fueron establecidas mediante el Decreto 519 de 2007, modificado por el Decreto 919 de 2008 y que obedecen a las siguientes categorías: microcrédito, consumo y ordinario. Ahora bien, en cuanto al tema relacionado con cuál es el organismo facultado para señalar las tasas de intereses que cobran los bancos por captación y colocación, el artículo 16 de la Ley 31 de 1992, por la cual se dictan, entre otros aspectos, las normas a las que deberá sujetarse el Banco de la República para el ejercicio de sus funciones, señala lo siguiente: “Atribuciones. Al Banco de la República le corresponde estudiar y adoptar las medidas monetarias, crediticias y cambiarias para regular la circulación monetaria y en general la liquidez del mercado financiero y el normal funcionamiento de los pagos internos y externos de la economía, velando por la estabilidad del valor de la moneda. Para tal efecto, la Junta Directiva podrá: “(…) “e) Señalar las tasas máximas de interés remuneratorio que los establecimientos de crédito pueden cobrar o pagar a su clientela sobre todas las operaciones activas y pasivas, sin inducir tasas reales negativas. Las tasas máximas de interés que pueden convenirse en las operaciones en moneda extranjera continuarán sujetas a las 1 Dicho Decreto puede ser consultado en la página web www.superfinanciera.gov.co. link normativa, Decretos de Interés. determinaciones de la Junta Directiva. Estas tasas podrán ser diferentes en atención a aspectos tales como la clase de operación, el destino de los fondos y el lugar de su aplicación”. Sobre el particular, la Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado, en concepto rendido el 7 de julio de 2000 ante el Ministro de Hacienda de la época manifestó que las tasas máximas del interés remuneratorio que los establecimientos de crédito pueden cobrar o pagar a su clientela sobre todas las operaciones activas y pasivas, únicamente puede señalarlas la Junta Directiva del Banco de la República, por ser una función exclusiva y permanente que le ha sido asignada por la ley, indicando que en tanto dicha autoridad monetaria no fije tales tasas máximas remuneratorias, las mismas responderán a los requerimientos del mercado, teniendo en cuenta en todo caso que no se pueden cobrar o recibir intereses que excedan la tasa constitutiva del delito de usura. Dicho Organismo, en tratándose en crédito de vivienda 2 , ha ejercido tal facultad. Es así como mediante la Resolución Externa 8 de agosto 18 de 2006 3 , señaló la tasa máxima de interés remuneratorio de los créditos destinados a la financiación de vivienda individual a largo plazo, de proyectos de construcción de vivienda y de vivienda de interés social, así como de los contratos y operaciones de leasing habitacional destinados a vivienda familiar. En todo caso, en virtud de lo señalado en el inciso segundo del artículo 6º de la Resolución Externa citada de esa Entidad establece que las tasas de intereses remuneratorio indicadas en la misma constituyen exclusivamente límites máximos, destacando que en consecuencia, los establecimientos de crédito “ (…) podrán pactar tasas de interés remuneratorio inferiores a dichos límites (…)”. En las demás situaciones, diferente a los créditos de vivienda, mientras la Junta Directiva del Banco de la República no fije las tasas remuneratorias para otro tipo de colocaciones, de acuerdo con el principio de la autonomía de la voluntad contractual las entidades financieras se encuentran en libertad de fijar dichas tasas, siempre y cuando en sus operaciones se respeten los límites legales de usura; Además, deben ser informadas al público, previamente, según lo exige el Capítulo II Título II de la Circular Básica Jurídica, expedida por la entonces Superintendencia Bancaria., hoy Superintendencia Financiera. 2 Es pertinente señalar que, en cuanto a las tasas máximas de interés remuneratorio que se pueden cobrar en los créditos hipotecarios de vivienda, sólo a partir del 3 de septiembre de 2000 se fijó un tope máximo establecido por la JDBR, en cumplimiento del fallo C-955 de 2000 de la Honorable Corte Constitucional, para lo cual resulta necesario distinguir si se trata de créditos en UVR, en pesos o si es para vivienda de interés social. En este sentido, la JDBR ha expedido las siguientes resoluciones: Resolución 14 de 2000, Resolución 20 de 2000, Resolución 9 de 2003, Resolución 3 de 2005 y Resolución 8 de 2006. 3 Dicha norma puede ser consultada en la página web www.banrep.gov.co, ícono Juriscol,- información jurídica, link normas/consultas por datos identificadores. De igual forma y de acuerdo con los lineamientos expuestos, debemos señalar que este Organismo tampoco está facultado para señalar la tasa de interés que deben reconocer los bancos a su clientela en las operaciones de captación sea a la vista o a plazo, sino que ello obedece, tal como se expresó, a las condiciones del mercado. (…).»