128 A C T A S D E L A SOCIEDAD E S P A Ñ O L A el varíscico de los Alpes aparece claramente el empuje del N . seguido de fallas que son su consecuencia, en la región española se presenta un nuevo enigma. Aquí no se ve una antigua cordillera seguida de otra nueva, sino una inflexión invadiendo el campo de otra anterior. La región plegada quedó al S., y no la suceden arrugas removidas al NNO. (como acontece en el Scñwarzwald contra el Jura), sino que se forman estas en la falla del Guadalquivir contra el lado arrugado,, al SO. de las antiguas cordilleras de la meseta, en tanto que se le oponen al NNO. los plegados apoyos de la cordillera Bética. Termina el gran orogenista vienes, preguntándose si lasantiguas cadenas ibéricas no son un resto del arco armorican o , suposición que se acuerda con la edad de ellas, pero que no basta para decidir la cuestión, pues aunque las rocas de Asturias se parecen á las de Cornwall y la Bretaña, y ambos territorios plegados siguen ciertamente á lo lejos bajo el mar, no puede observarse si se encuentran y enlazan y de qué moda lo bagan. Resumiendo la doctrina expuesta por tan distinguido maestro, diré que el macizo ibérico está constituido por una serie de pliegues que desde Galicia y el N. de Portugal describen bacía el interior arcos poco encorvados, que se interrumpen bruscamente al llegar á la falla del Guadalquivir. En Asturias, en c a m b i o , se encorvan tan profundamente, que dan lugar á una construcción especial, á una excavación en la que los miembros más antiguos quedan por fuera, pero están ecbados sobre los más jóvenes del interior de la excavación, en forma de escamas. Así el fragmento ibérico recortado, se extiende en Galicia al N. y NNE., en Asturias al NNE. y NE. basta ENE. en el mar. Su enlace con la cordillera armoricana es desconocido. Hacia el fin de la época carbonífera se produjeron en el centro de Europa grandes cordilleras que fueron plegadas hacia el N., como lo son actualmente los Alpes. Se rompieron simultáneamente, y sus bordes retardaron la producción de los nuevos pliegues, que forman las actuales cordilleras B é tica, de los Pirineos, de los Alpes y de los Cárpatos. El mismo trozo, en el cual ha permanecido estadizo ese antiguo anejo llamado Meseta francesa, separa hoy el arco de los Alpes de r