I.3. LAS GRANDES UNIDADES DEL RELIEVE EUROPEO. I.3.2. CADENAS ALPINAS O DE PLEGAMIENTO. ALPES Conforman un gran arco que se extiende por Francia, Italia, Suiza, Alemania, Liechtenstein Austria, para caer al mar en Eslovenia, en la costa adriática. Alcanza los Supone 1.200 km de longitud y ocupa una superficie cercana a los de 240.000 Km/m2. Su cumbre más alta es el Mont Blanc (4.807 m.) Los primeros movimientos de elevación de la cordillera alpina se esbozan a finales de la era secundaria, pero será a mediados de la era terciaria, especialmente durante el Oligoceno y el Mioceno, cuando se produzcan las mayores presiones entre las placas tectónicas y se alcanza la máxima elevación. Topográficamente encontramos, como en otras cadenas alpinas (por ejemplo: los Pirineos), cuatro grandes unidades estructurales: los prealpes, las depresiones intramontanas, los Alpes axiales y estribaciones montañosas que unen con las depresiones. En los Pirineos encontramos: las sierras exteriores o prepirineo, la depresión intramontana o Canal de Verdúm, las sierras interiores que soportan el Pirineo axial y las sierras exteriores que enlazan con la depresión del Garona, en Francia. Las rocas predominantes en los ALPES podemos agruparlas, por su génesis en tres grandes grupos: • Rocas cristalinas, de gran dureza y de origen primario como el granito, cuarcirtas o los gneis. Forman parte del los Alpes axiales, estos materiales alcanzan las máximas alturas y han sufrido intensos procesos de erosión, especialmente glaciar. • Rocas formadas bajo los fondos marinos, como las calizas, esquistos, arenisca que fueron plegadas y elevadas por la orogenia alpina, se disponen en series de estratos concordantes y son el material constitutivo básico de espectaculares mantos de corrimiento • Las rocas sedimentarias postorogénicas procedentes de la erosión cuaternaria. Se localizan en los fondos de las cuencas sedimentarias y valles, donde han dado lugar a un suelo fértil que favorece el poblamiento de estas cuencas. Desde el punto de vista geológico los Alpes se organizan en tres grandes unidades: • Alpes occidentales. • Alpes centrales o suizos • Alpes orientales Alpes Occidentales se extienden desde la costa de Niza hasta el Mont Blanc. Comprenden los siguientes macizos: Alpes Ligures, Alpes Marítimos, Alpes Cocios, Delfinado, Alpes Graianos, el macizo del Mont Blanc, la Alta Saboya y los Alpes Peninos (o Valais). Por los materiales constitutivos y las formas de relieve podemos distinguir dos sectores: a) El meridional en donde se combinan los relieves plegados autóctonos y la superposición de mantos de corrimiento formados especialmente por rocas calizas y esquistos que han sido fragmentados por fallas. b) El septentrional. Es más complejo y en él hay que incluir las montañas del Jura. Podemos distinguir el sector más occidental en el que dominan los materiales calcáreos, que está profundamente transformada por la erosión fluvial y glaciar que ha individualizado varios macizos, separados unos de otros por vigorosos cañones o cluses, caso de los macizos de Bauges y Vercors (ambos están convertidos en parques naturales) o Chablais (Ródano-Alpes), y con alturas que superan los 3.000 m. como el Tour Salliére (Suiza). Soportado por estos materiales calcáreos encontramos los materiales axiales, constituidos por una serie de macizos cristalinos que alcanzaron con facilidad los 4.000 de altura. Los Alpes Centrales o italosuizos. Se extienden desde el Mont Blanc y el Simplon a Reschen Scheideck, el Parque Nacional de Stelvio y hasta lago Como, con una longitud de unos 200 Km. Comprenden, entre otros, los siguientes macizos: el Oberland Bernés, los Alpres gláricos los Alpes Lepontinos, el Bernina, los Alpes de Albula, y los macizos de Silvretta y el de Adamello (este último en los Alpes de Lombardía). En este sector, arropados por materiales sedimentarios, donde predominan las calizas, se elevan importantes macizos graníticos de origen primario que fueron elevados por los movimientos orogénicos y exhumados por la erosión (Finsteraarhorn 4.282; Jungfrau 4.158; Aletschlhorn 4.182; Munch 4.105; monte Rosa 4.638; MischabelDon 4.554; Dent Blanche 4.364; Cervino 4.479). Estos macizos aparecen individualizados por fosas tectónicas a más 2.000 m. de altura cubiertas por sedimentos glaciares y postorogénicos cuaternarios. El modelado glaciar, especialmente de las glaciaciones Riss y Würm, ha configurado su actual morfología. Los Alpes Orientales abarcan desde el lago Como y el Reschen Scheideck a Radstatter Tauern y comprenden, entre otros, el Ortler, los Alpes de Otzal, el macizo de Stubai, los Alpes de Zillertal, el grupo de Venediger-Glockner y el de Ranstatter Tauer. Como los Alpes occidentales y orientales el eje central de la cordillera lo componen macizos cristalinos de gneis y granitos y rocas volcánicas de la era primaria. Están claramente individualizados por valles transversales que, en ocasiones, coinciden con líneas de falla y en otras son producto de la erosión fluvial y glaciar. La parte más occidental, entre el Rin y el Inn, el macizo de los Tauer constituye una de las pocas barreras naturales de los Alpes a pesar de no llegar a los 4.000 m. de altura (Gross Glockner 3.798 m.). En el resto de los Alpes orientales predominan los macizos calcáreos, como los de Voralberg, Alpes del Tirol o los Dolomitas. APENINOS Es un sistema orográfico que atraviesa la península itálica de Norte a Sur, por lo que vertebran la península Itálica en toda su longitud. Como hemos visto en los Alpes y en los Cárpatos se yuxtaponen materiales primarios y terciarios, y abundan todo tipo de estructuras y formas de relieve. Sus alturas son modestas, apenas si superan los 2.000 m. pero existen, al menos, veinte cumbres que los superan. El sector norte o septentrional o ligur está unido a los Alpes de Provenza y se adapta a la forma semicircular del perímetro del golfo de Génova. Dominan las series de flisch, también son abundantes las formas de relieve producidas por volcanes mesozoicos, pero las rocas más abundantes son las margas, las arcillas y las calizas entremezcladas formando mantos de corrimiento. Los Alpes ligures nunca han supuesto una frontera hacia el centro y norte de Europa, la abundancia de pasos a menos de 1.000 m. de altura aseguran el tránsito hacia la depresión del Po, una cuenca de sedimentación, abierta por el Este hacia el Adriático, originada a finales del terciario con una altitud media inferior a los 100 m., y que está afectada por movimientos de subsidencia1. El sector central, donde se encuentran las mayores alturas en el Gran Sasso d'Italia con 2914 m., está surcado por gran cantidad de fallas transversales en las que se han encajado cuencas hidrográficas que vierten sus aguas tanto al mar Tirreno como al Adriático. Conviven materiales primarios que aparecen en resalte al ser exhumados por la erosión con materiales terciarios y volcánico, curiosamente cuanto más descendemos hacia el sur mayor es la presencia de los relieves volcánicos. Los Apeninos meridionales forman un arco que atraviesa la península de Calabria y Sicilia. Corresponde a montañas de baja altura y de materiales cristalinos, redondeadas por la erosión e individualizados por fallas transversales que se intercalan con para dar un paisaje cada vez más complejo desde el punto de vista del relieve. Podemos destacara los macizo de 1 .- Movimientos descendentes de la superficie terrestre. Calabria y Sicilia. El vulcanismo, representado por el Vesubio, Campos Flegreos y Etna, es un fenómeno muy común y activo en nuestros días. CARPATOS Situada en el centro de Europa, surge de los fondos marinos por los empujes del movimiento alpino. Forma un arco en el que la parte más occidental que se extiende por Eslovaquia, el sur de Polonia (Beskides) y Hungría (montes Bakony) respectivamente. Ucrania y Rumanía las áreas central y oriental y el flanco más meridional del arco carpático, más conocido por los Alpes de Transilvania. El arco carpático enmarca la gran llanura húngara y la meseta de Transilvania que presenta un paisaje de suaves colinas que pierden altura conforme nos desplazamos hacia el norte. Su estructura geológica presenta, como casi todas las cadenas alpinas, un núcleo cristalino, fragmentado en tres secciones, en el centro y a todo lo largo, y una serie de mantos de corrimiento volcados a ambos lados. Sus alturas difícilmente superan los 2.500 m. (Alto Tatra, pico Gerlach 2.663 y Moidove 2.544 m.), por lo que apenas sufrirán los efectos de los hielos glaciares. Morfologicamente se distinguen tres grandes conjuntos: Tatra, Maramures y Alpes de Transilvania, El conjunto de los Tatra corresponde a la sección más al norte y occidental, ocupando fundamentalmente Eslovaquia; dominan los mantos de corrimiento y formaciones de flisch que soportan un núcleo cristalino de formación primaria. El complejo de los Maramures se extiende por el centro, siendo su formación similar a la de los Tatra, ya que formaciones de flisch envuelven macizos cristalinos como los Rodnei, hoy convertido en Parque nacional, y se alternan con majestuosos restos volcánicos. El sector más oriental y Sur corresponde a los Alpes de Transilvania, que alcanzan su máxima altura en el monte Moldoveanu (2.544 m). Constituidos por por potentes mantos de corrimiento y una serie de horst, de entre los que destaca el macizo cristalino de Bihor al estar rodeado por pequeñas cuencas de sedimentación, que separan la meseta de Transilvania al Norte, donde abundan los depósitos de sedimentación finiterciarios que oscilan entre los 2.500 y 4.000 m. de espesor, y la llanura de Valaquia, al Este, más llana y fértil que está atravesada por el Danubio. LOS BALCANES Corresponden a una serie de alineaciones montañosas que poseen el mismo origen alpino que el resto de las cordilleras mediterráneas. Podemos distinguir tres grandes áreas: a) los Alpes Dináricos Donde se repitte la estructura morfoestructural de los Alpes, en la zona externa predominan los mantos de calizas de origen marino que sujetan, engloban y levantan en su zona interna un antiguo zócalo de rocas metamórficas, donde son frecuentes los afloramientos de esquistos del periodo carbonífero. b) Zona central. Está compuesta en su mayor parte por rocas cristalinas pertenecientes a un zócalo herciniano o incluso más antiguo (precámbrico) y que fue erosionado a lo largo de la era Secundaria y terciaria, hasta la verse afectado por los movimientos alpinos, especialmente a lo largo del Eoceno. Las presiones tectónicas provocaron la fractura del zócalo primario y la fragmentación en tres grandes conjuntos: la masa del Rodópe, la de GjewjeliJannitsa y la del Olimpo, separadas por pequeñas cuencas sedimentarias. c) El sector oriental. También dominan los materiales primarios que forman un arco de 600 Km. de longitud. Su relieve, consecuencia de los empujes alpinos es muy complejo, porque se alternan cerros de cumbres planas, pequeños mantos de corrimiento y áreas de sedimentación cuaternaria. Este conjunto estructural está dividido en dos sectores por una depresión intramontana: El Balcán o Stara Planina (Vieja montaña) localizado al Norte y que da nombre a la península. Es una cadena montañosa de cimas graníticas, de formas redondeadas y cuya máxima altitud la alcanza en el monte Jumrulccal con 2.376 m., y los AntiBalcanes, formados por los macizos Sredna y Sarnena Gora (Montaña de los Ciervos), es un plegamiento secundario de horsts esquitosos y cristalinos que discurren paralelos a la Stara Planina y que fueron afectados por movimientos tangenciales y verticales. EL CAUCASO La cordillera del Cáucaso es la típica cordillera barrera que con sus 1.200 km. de largo y una extensión de unos 447.000 km2 une el Mar Negro y el Mar Caspio y separa Europa de Asia por el Sur. Está compuesta por dos grandes conjuntos: el Gran Cáucaso y el Pequeño Cáucaso, alineaciones paralelas separadas por la depresión del Kura, río que vierte sus aguas al Caspio. Entre ambas se desarrollan dos grandes depresiones intramontanas, una que se extiende por la República de Georgia y que vierte sus aguas al Mar Negro, y la ocupada por las tierras de Azerbaiyán que desagua en el Mar Caspio. Ambos conjuntos se formaron por los empujes de la placa euroasiática contra la árabe en la orogenia alpina. Los estratos del Gran Cáucaso presentan un buzamiento de orientación noroeste-sureste. Posee materiales primarios, duros y cristalinos muy metamorfizados y materiales terciarios procedentes de los fondos marinos que han desarrollados potentes espesores de flisch, entorno a los materiales primarios. Sus formas de relieve son fundamentalmente estructurales, producto de los agentes erosivos. Posee además una estabilidad tectónica fuera de lo común, ya que siendo la zona de contacto de dos placas tectónicas tan sólo se aprecian movimientos sísmicos de escasa intensidad y carece de vulcanismo activo. En el Pequeño Cáucaso, que se extiende por los territorios de Georgia y Armenia, domina un tipo de relieve jurásico sobre rocas calizas de pliegues muy compactados por las presiones laterales que hoy día provocan las placas de Irán y de Anatolia-Turquía, también son comunes los movimientos sísmicos y los fenómenos volcánicos. Las mayores alturas se alcanzan en la zona central del Gran Cáucaso, donde el monte Elbrus se corona como cima de Europa, suponiendo que se admita la cordillera del Cáucaso como europea, con 5.641 m. de altitud. Superan los 5.000 m. los montes: Dykhtau, Shkhara, Koshtan-Tau, JangiTau, Kazbez y el pico Pushkin, todo ellos repartidos o compartidos por Rusia y Georgia. A pesar de su altitud el glaciarismo ha dejado menos huella que en los Alpes. CORDILLERAS ALPINAS IBÉRICAS. PIRINEOS Tiene unos 435 Km. de longitud (Golfo de Vizcaya a cabo de Creus), y las alturas máximas las alcanza en la zona central, en torno a los 3.000m. (Aneto 3.404) En el primario los actuales pirineos eran una cordillera sumergida en los fondos marinos. En el secundario los sedimentos procedentes de la erosión terrestre fosilizaron la cadena submarina. En el terciario el movimiento alpino provocó el hundimiento de lo que quedaba de los macizos del Ebro y Aquitania y levantó la cadena de materiales del primario que habían estado sumergida bajo fondo marino, plegando la cobertera acumulada sobre ellos en el período anterior. En un principio toda la cordillera presentaba materiales terciarios, pero el reajuste isostático miocénico que supuso un relevantamiento y la erosión provocaron dos consecuencias importantes: • exhumar o sacar a la luz los materiales del primario que estaban bajo los sedimentos secundarios. • Configurar las sierras interiores en la que se observa una gran variedad litológica. En este complejo modelo actuaron las erosiones glaciar y fluvial. La primera tuvo importantes consecuencias en esta cordillera. Están localizados 10 glaciares que descendieron sus lenguas hasta los 700 m. sobre el nivel del mar (las nieves perpetuas se encontraron a partir de los 1.800 m). El resultado fue la excavación de valles en U, etc.…, y la herencia de los ibones o pequeños lagos formados por el hielo. La erosión fluvial ha dado lugar, entre otras cosas al sistema de valles, longitudinales (uno solamente, a través de la fosa media E–W) y transversales. La composición litológica de los Pirineos nos habla de dos grandes tipos de rocas: las de la era Primaria y las de la era Secundaria que se formaron bajo los fondos marinos y fueron plegados y elevados por la orogenia alpina. • El Pirineo Axial está compuesto de materiales primarios, luego habrán sido enérgicamente erosionados y posteriormente fracturados y elevados sobre los materiales secundarios a lo largo del terciario. • El resto de la cadena: Sierras interiores, depresión intramontana y las sierras exteriores o Prepirineo están formados por materiales secundarios que afloraron a lo largo del la orogenia alpina. Domina las calizas que han sufrido una tectónica de plegamiento. Podemos diferenciar tres unidades: 1. Pirineo axial y las sierras interiores. Es el eje de la cordillera. Está formado por materiales paleozoicos como pizarras, esquistos, cuarcitas, calizas y granitos. El conjunto fue afectado intensamente por la orogenia alpina, que lo elevó y rejuveneció dando lugar a las mayores altitudes y a formas de relieve muy abruptas como el Pico de Aneto (3.404 m.) el macizo de la Maladeta-posets, repartido entre Huesca y Lérida, Puigmal (2.913 m.), etc. A lo largo del cuaternario el pirineo axial se ha visto afectado por la erosión glaciar, siendo las más significativas los circos, las morrenas tanto laterales como terminales, los valles en artesa, o los ibones (estanys en Cataluña). Los glaciares más importantes ocupaban los valles de Belagua, Ansó, Pineta-Bielsa, Gistaín, Benasque o Valle de Arán. Las sierras interiores. Enmarcan y sostiene el pirineo axial. Están compuestas por materiales secundarios, dominando las calizas que dan lugar a paisajes cársticos y relieves de detalle en escamas. Su estructura es jurásica y pirenaica, siendo frecuentes los mantos de corrimiento. Su techo es el Monte Perdido (3.355 m.). Dominan tres grandes sectores: • En el W aragonés estas alineaciones constituyen las sierras de Las Sucas, Collarada y su prolongación por las sierras de Tendeñera, Telera, Monte Perdido y Marborá. • Entre los ríos Cinca y Segre es donde los materiales calcáreos alcanzan mayor amplitud y complejidad como ocurre en las sierras de Cotiella (2.912 m.) y del Turbón (2.492 m.). • En el Pirineo Oriental, entre los ríos Segre y Ter están formadas por los mantos de corrimientos del Montsec de Tost, Cadí y Pedraforca. La tectónica dominante es la de plegamiento. Los ríos cortan transversalmente estas sierras mediante profundos desfiladeros. 2. La depresión media. También denominada “canal de Berdum”. Es una larga y estrecha depresión margosa (un sinclinal entre los dos grandes anticlinales) que aparece dividida en tres sectores: • Cuenca de Pamplona que está modelada por el río Arga y sus afluentes, que origina una amplia llanura de acumulación sedimentaria. Su continuación viene representada • En Aragón por la Canal de Berdúm y su prolongación por la Val Ancha, también abundan valles de gran amplitud formados por erosión diferencial en materiales margosos. • En el sector catalán está representada por la Conca (Cuenca) de Tremp que está recorrida por el Noguera Pallaresa y sus afluentes, como formas de relieves cuaternarias más llamativas aparecen los glacis o acumulación de depósitos de procedencia continental con escasa pendiente, no superan el 5%. 3. Las sierras exteriores. Segundo anticlinal. Constituyen el prepirineo. Tienen alturas que rondan entre los 1.000 y 1.700 m. En su composición litológica dominan los materiales mesozoicos, fundamentalmente por calizas que fueron plegadas y replegadas por las últimas fases de la orogenia alpina dando lugar a plegamientos jurásicos y mantos de corrimiento Como formas de relieve son comunes los relieves cársticos, como los cañones o foces, lapiaces o grutas. Son frecuentes también los fenómenos de diapirismo2 y de vulcanismo cuaternario (Olot). Las Sierras Exteriores se extienden con completa continuidad de O a E. por todo el sector Navarra, aragonés y leridano. En el sector navarro son las sierras de Alaiz, Izco, Leyre (1.371 m.) y Santo Domingo; en el aragonés destacan las sierras de Loarre, Gratal o Guara. En el sector catalán Montsec, o San Jordi. LAS CORDILLERAS BÉTICAS De una longitud de 620 Km. las Cordilleras Béticas presentan una gran complejidad geológica y las mayores alturas de la Península (Pico de Mulhacén de 3.482 m.), se extienden desde Gibraltar hasta Alicante, se sumergen en el mediterráneo y emergen en las Islas Baleares. Se extienden desde Cádiz al Cabo la Nao, con dirección SW–NE. Es una cordillera formada por materiales mesozoicos sedimentados en los fondos marinos que fueron levantados por la violenta compresión producida entre las placas africana y europea. Domina la tectónica de plegamiento y debido a la plasticidad de los materiales y la fuerza del empuje dieron lugar a mantos de corrimiento (dirección S–N) y pliegues alóctonos3 que formarán cadenas montañosas alóctonas desplazadas de su lugar de origen (Sierra de Tramontana de Mallorca). A finales del terciario y principios del cuaternario, la zona sufrió un nuevo reajuste isostático que tuvo las siguientes consecuencias: • Reelevación del sistema con exhumaciones de materiales del zócalo y rejuvenecimiento de la erosión, que va a dejar las cumbres sin prácticamente cobertera secundaria. • Reelevación de la zona Norte con lo que se cierra por esta parte al mar la fosa del Guadalquivir, que comienza la sedimentación de su valle. • Hundimiento de fosas sublitorales, con la formación del estrecho de Gibraltar. • Fenómenos de vulcanismo. Morfológicamente podemos diferenciar 3 grandes zonas: 1) La cordillera Penibética. Bordea la costa. Está formada por materiales paleozoicos pertenecientes al antiguo macizo herciniano Bético-Rifeño levantados en la orogénesis alpina como en Sierra Nevada, en la Serranía de Ronda o la Sierra de Filabres en Almería. En esta zona dominan las fallas, las fracturas, formas aplanadas, grandes bóvedas y glaciarismo de circo. 2 .- Mecanismo por el cual una masa de rocas menos densas se introduce entre las capas superiores más densas, a través de las facturas producidas por las convulsiones de un movimiento orogénico. 3 .- En este plegamiento se incluyen áreas de las Baleares o del Rif marroquí. El glaciarismo cuaternario, debido a la avanzada posición meridional de la cordillera, no tuvo gran importancia, únicamente existe sobre Sierra Nevada donde se encuentra el nevero del Veleta, pero el modelado glaciar es débil, lo que explica la falta de crestas y relieves agudos de las cumbres 2) Subbética. En el interior, es de materiales secundarios, calizas y margas. Se extiende desde Cádiz a Alicante. La Subbética se divide a su vez en dos tramos: a) La subbética externa (Sierras de Grazalema, Ubrique, Mágina, Segura, Sagra y Cazorla), donde dominan los materiales autóctonos y la subbética interna, paralela a la penibética En las zonas calcáreas son frecuentes las formas cársticas tanto superficiales (torcal de Antequera) como en profundidad (cuevas de Nerja y Aracena), y donde se ha predominado los procesos de erosión diferencial, según la dureza de los materiales, aparecen crestas de calizas, frentes en escama, sinclinales colgados… b) La subbética interna dominan los materiales alógenos, con una fuerte presencia de mantos de corrimiento. Aunque domina el modelado estructural con pliegues alpinos, crestas, agujas, desfiladeros, mantos de corrimiento… el modelado cárstico es muy importante. 3) Depresión intrabética, o surco intrabético. Se localiza entre las Penibéticas y las Subbéticas. Es un espacio fragmentado en varias depresiones pequeñas u hoyas como las de Ronda, Antequera, Guadix, Baza y Almanzora, que se rellenaron con materiales terciarios, por lo que predomina el modelado tabular, que son sustituidos hacia oriente por paisajes de badlands, debido a la irregularidad de las precipitaciones. Las hoyas favorecen las comunicaciones viarias, lo contrario de lo que ocurre en la costa mediterránea de Andalucía, de carácter difícil y recortado. CORDILLERA COSTERO CATALANA De 250 Km. de longitud y 30 o 40 de anchura, es compleja tanto por su origen como por su morfología. Se extiende desde el Ampurdán hasta los Puertos de Beceite (Maestrazgo ibérico), en dirección NE-SO. Tiene poca altitud y cierra la Depresión del Ebro en su vertiente mediterránea. Podemos diferenciar dos sectores en función de los materiales constitutivos: Sector Norte. Está constituida por los materiales más antiguos, paleozoicos, restos del antiguo macizo herciniano, y afloran al norte del río Llobregat. A los empujes alpinos respondieron fracturándose y con ello unos bloques se hundieron y otros se elevaron, por ello domina la tendremos tectónica germánica. La dureza del material ha provocado una erosión muy selectiva dando lugar en la costa a pequeñas calas. Sur. Al sur del río Llobregat dominan los materiales mesozoicos elevados y plegados en el terciario, por tanto su tectónica es de plegamiento, de ahí que encontremos los relieves más abruptos, también influye la juventud del material. Cabe destacar el Puerto de Beceite y la Sierra dels Caball. (Sierra de los caballos). La orogenia alpina también provocó fenómenos volcánicos. Para concluir, el movimiento de reajuste miocénico dio lugar a una serie de fallas transversales a la cordillera que son las que orientan la red hidrográfica y aíslan sierras y macizos. Morfologicamente nos encontraríamos con las siguientes unidades: • Una depresión costera, constituida por una falla con depósitos postalpinos, hundida en el mar. • La cadena costera, de unos 150 km. (desde Vilanova i la Geltrú hasta Gerona), que en el NO tiene estructura germánica (Costa Brava). • La depresión prelitoral es una falla rellena con materiales continentales postalpinos, que al fracturarse y hundirse abrió el camino a fenómenos volcánicos y termales. • La cordillera prelitoral, de 250 km. (desde el Ampurdam hasta el Puerto de Beceite), que posee estructuras jurásicas. LA CORDILLERA IBÉRICA. Se extiende a lo largo de unos 400 Km con dirección NW-SE, formando un arco, desde la sierra de Demanda (entre Burgos y Logroño), hasta el N. de la provincia de Alicante. Su anchura supera los 100 Km. Bordea la Meseta por el este y hace de divisoria hidrográfica. El Sistema Ibérico se adapta a la forma semicircular de la Meseta, por lo que sus materiales tendrán un doble origen: o forman parte del bloque meseteño o son materiales erosionados y sedimentados durante el secundario en los fondos marinos que circundaban al bloque meseteño. En el terciario la orogenia alpina fallará el zócalo meseteño dando lugar a la aparición del sector Noroccidental compuesto por las sierras de Demanda, Urbión, Cebollera y Moncayo, y plegará los materiales sedimentados en los fondos marinos dando lugar a los sectores Central o ramal castellano y al Oriental o Ramal aragonés. En el cuaternario los procesos erosivos modelaran las actuales formas de relieves. El glaciarismo sólo afectó a los macizos más elevados (Moncayo, sierra de la Demanda o Picos de Urbión). Se pueden diferenciar tres grandes sectores morfológicos: Sector Noroccidental. Corresponde a las sierras de Demanda, Urbión, Cebollera y Moncayo. La sierra de Demanda y el Moncayo son horst paleozoicos formados por areniscas, cuarcitas y pizarras. El Moncayo es un macizo individualizado que alcanza la máxima altura de la cordillera. Se trata de un horst de base primaria y cubierto por material triásico, elevado por la orogenia alpina ha permanecido como un relieve residual. En este sector aparecen relieves glaciares y periglaciares, de sus formas destacan los circos del Cucharon, San Gaudioso y Morcada, abundan los derrubios morrénicos. Sector Central o ramal castellano, es una zona de altitudes más bajas (1.000-1.900 m.), Se extiende desde la cuenca del río Jalón por las provincias de Zaragoza, Teruel, Soria, Guadalajara y parte de Cuenca y Albacete. Destacan las sierras de La Paramera de Molina con 1.441 m. o la se Santa Cruz con 1.423 m. y el gran Macizo de Albarracín que culmina en el pico Caimodorro de 1.935 m, los Montes Universales cuya cima es la Muela de San Juan de 1.814 m. y la Serranía de Cuenca. Este ramal aparece partido de Norte a Sur por la fosa de unos 200 Km. de largo y unos 15 de ancho, es la Depresión Longitudinal Ibérica o Depresión Calatayud-Teruel. Corresponde a una fosa tectónica colmatada por sedimentos terciarios, que al ser erosionados por el río Jiloca presentan como relieves más espectaculares escarpes o frentes de cuesta y a formas tabulares. Sector Oriental, o Ramal aragonés. Presenta como principales macizos los del Maestrazgo (2.024 m), Javalambre (2.020 m) y Sierra de Gudar (2.011 m). En este sector los relieves modelados sobre pizarras paleozoicas, como el macizo de Albarracín, contrastan con los terrenos mesozoicos, en los que abundan las calizas de origen marino, plegadas por el empuje alpino y que han formaron una sucesión de anticlinales y sinclinales, hoy arrasados por la erosión, y que presentan magníficos relieves cársticos como: poljes, dolinas, hoces y grutas (Molinos) Como conclusión podemos decir que la erosión cuaternaria ha potenciado la aparición de mesas o muelas, y formas muy caprichosas como la ciudad encantada de Cuenca o las "celadas" de Cella. Las glaciaciones cuaternarias sólo afectaron a los macizos más elevados y nos han dejado pequeños circos glaciares. LA CORDILLERA CANTÁBRICA Va desde Asturias al País Vasco, donde enlaza con los Pirineos. Tiene, pues, una longitud de 400 Km. Sus relieves son más enérgicos en su parte septentrional, donde los ríos, aprovechando el fuerte desnivel, han excavado profundos valles. Las mayores alturas se alcanzan en su parte occidental (Picos de Europa, 2.648 m.). Geológicamente debemos distinguir tres sectores: • El sector Occidental o asturiano. Afloró durante la era primaria formando parte del gran macizo paleozoico. A lo largo del Secundario asistimos a los fuertes procesos de erosión sobre las pizarras, cuarcitas, calizas y granitos primarios, que serán sedimentados en los fondos marinos. A lo largo del terciario los movimientos alpinos fallaran y bascularan todo este conjunto hacia el Oeste, dando lugar a relieves germánicos. Recorrido de E a W por la fosa de Oviedo, podemos diferenciar una serie de sierras litorales, claramente apalachenses (por la alternancia de pizarras y cuarcitas), que se prolongan hasta el mar, y unas sierras interiores, donde la afloración de antiquísimas calizas muy duras (y resistentes a la erosión) provoca las máximas alturas (Picos de Europa) • El sector Central (Cantabria). La sedimentación de materiales a lo largo del secundario sobre el zócalo fue muy fina. La orogenia alpina fallará el basamento paleozoico y plegará los sedimentos secundarios por lo que los pliegues se adaptan a los horst de material paleozoico, dando así una tectónica mixta llamada sajónica. • El sector Oriental (Montes Vascos). Abundan los materiales sedimentados en los fondos marinos (margas, areniscas y calizas terciarias) que serán fácilmente plegados por la orogenia alpina, dando lugar a formas de relieve jurásicas (pliegues en dirección WNW- ESE), con las formas de erosión típicas de este sistema: combes, cluses, relieves invertidos… Morfologicamente el macizo asturiano la erosión cuaternaria ha dado lugar a un relieve redondeado similar al gallego, a encajados valles fluviales y rasas en la costa. En los sectores cántabro y vasco la existencia de materiales formados bajo fondos marinos favorece la abundancia de relieves cársticos producidos por la erosión química del agua sobre las calizas4. Es importante también señalar la existencia de zonas carboníferas. En las costas, donde las estribaciones montañosas llegan hasta el mar, los ríos y el mar han tallado rías. La erosión fluvial presenta diferencias según las dos vertientes, norte o sur, de la cordillera. En la vertiente que da al Cantábrico, donde hay un fuerte desnivel (desde las cimas 4 .- Da lugar a formas superficiales y profundas. Superficiales: - Lapiaz: grietas más o menos superficiales o profundas en las rocas de la superficie. - Dolina: hundimiento de forma ovalada, no muy grande, con el fondo cubierto por arcillas de descalcificación, que se pueden cultivar. - Polje: más grande que la dolina, normalmente atravesado por un río que no sale del polje, sino que penetra por un sumidero al interior de la corteza terrestre. Subterráneas: Profundas (aunque ligadas a las superficiales): son grutas, normalmente con corrientes de agua al nivel del mar en muy poca distancia, la labor de los ríos ha sido muy agresiva, aprovechando fallas y estratos de rocas blandas los ríos han realizado una fuerte erosión. En la vertiente Sur los ríos pertenecen a las redes del Duero y del Ebro. Los del primero han desarrollado valles encajados en dirección N-S, hasta llegar a la Meseta. La red del Ebro ha desarrollado una erosión más suave, dado el menor desnivel.