K W M l l M ' Según lo que dejamos indicado en el prólogo, el área vegetativa ele las plantas de que nos hemos ocu* pado en éste escrito, se puede dividir cómodamente éfi dos Legiones, dé las que la primera es el gran valle interandino, comprendido dentro los límites de lá provincia de Pichincha ó de Quito, coii las respectivas pendientes colaterales de las dos cordilleras; la segunda tóda la pendiente occidental de la cordillera de oeste correspondiente también á la misma provincia. Para que los límites territoriales coincidan con las circunstancias climatológicas debemos modificar un tanto más esta división incorporando á la primera región toda la pendiente occidental de la cordillera homónima, situada sobre 3400 metros de elevación absoluta, que corresponde al límite superior de la vegetación arbórea; porque desde ese límite hácia arriba la vegetación es completamente idéntica en toda su extensión y de ambos lados de las dos cordilleras, y otro tanto diversa de la que pertenece á la segunda región; que en consecuencia de esto, queda reducida á una zona cerca de 3000 metros de ancho, no pudiéndole fijar con. exactitud los, límites inferiores de la provincia por no estar todavía determinados ni aún políticamente. Del lado del interior tiene de largo cerca de 20 leguas y hácia el litoral al menos 30; pero en cuanto á la superficie vegetal lia de ser en toda su extensión mucho mayor, atendidas las infinitas sinuosidades y dobleces de su terreno extremadamente accidentado.