MUNDO IBÉRICO Los iberos constituyeron un conjunto de distintos pueblos con rasgos culturales comunes, que habitaron el sur y la costa mediterránea de la Península Ibérica entre los siglos VI y I a.C. Fueron pueblos abocados al contacto con otras culturas mediterráneas de las que importaron conocimiento, costumbres y técnicas. Entre los más importantes: la metalurgia del hierro, el torno alfarero y la acuñación de monedas. Pero, sin duda, la actividad más importante de los pueblos iberos fue la producción textil, con gran fama en el Mediterráneo. La producción tenía carácter doméstico, predominando el uso de fibras de lino y lana. Se empleaban telares verticales de madera, cuya existencia se conoce sólo por las pesas de telar. Estas pesas o “pondera” podían ser de piedra o arcilla cocida y contaban con formas muy diversas, predominando las rectangulares y trapezoidales. El proceso de confección del tejido solía finalizar con el teñido de la prenda, a partir de tintes vegetales o minerales.