30 RUNNING ENTRENAMIENTO 15 razones para no dejar nunca de correr Tanto si has descubierto el running hace poco tiempo como si llevas años practicándolo, no está de más recordar los enormes beneficios que reportará para tu salud esta práctica deportiva que nunca deberías dejar de lado. 5FYUP(FSBSEP7È[RVF[ U n día, como otro cualquiera, el running entra en la vida de un corredor y casi sin darse uno cuenta se instaura como una rutina más en nuestra existencia. Poco a poco empiezan a florecer las sensaciones de bienestar que produce, a lo que le sigue una notable mejora de la condición física. Poco después llegan las inevitables inscripciones a nuestras primeras carreras populares, las ganas de ser más rápido... Un moderado afán competitivo resulta saludable, pero éste nunca debe alejarnos del auténtico placer que supone disfrutar de una buena y plácida carrera. Numerosos estudios han demostrado sus enormes beneficios. Nosotros los hemos resumido aquí en quince puntos que te motivarán a seguir corriendo. 3 Es un deporte barato La inversión más importante supone la adquisición de unas buenas zapatillas. Las marcas deportivas, no obstante, consiguen que cada vez desembolsemos más dinero en material textil y otros accesorios de última tecnología que convierten el simple acto de correr en una actividad aún más gratificante. Mallas, primeras y segundas capas, y en general todo el material del que podemos valernos para correr, están científicamente probados y os podemos asegurar que ayudan de manera notable en aras a la consecución de una carrera perfecta. Por qué correr 1 !"#$%&'('")'&('&*+,'&,%&#$+%-&(!&."'/0+/'& 4 4%#$+%"%&.!/!&0+%5.! Según el Journal of the American Medical Association quienes corren al menos veinticinco minutos a la semana a un ritmo de seis minutos el kilómetro cuentan con un veinte por ciento menos de posibilidades de sufrir un ataque cardiaco. El motivo, entre otros, es que se reducen los niveles de grasa en sangre. No hay excusa alguna para no realizar un entrenamiento diario de media hora o de cuarenta y cinco minutos simplemente para estar en forma. Otra cosa es que deseemos correr diez kilómetros en treinta y cinco minutos o un medio maratón por debajo de una hora y veinte. En este caso, el entrenamiento, más duro, también será gratificante, pero de otra forma. 2 1%2!"&#$%&$-&0"'-#$+(+3'-0%& 5 6,%()'3' Quince minutos de carrera bastan para conseguir un reconfortante bienestar. Basta tan solo ese tiempo de carrera para que nuestro organismo libera las placenteras endorfinas, unas sustancias químicas segregadas por el cerebro que disminuyen el dolor y provocan un agradable estado de relax y bienestar. Esa liberación es la que conocemos como “exaltación del corredor”, un momento casi mágico en nuestra carrera en la que el sentimiento de que nada puede detenernos es tan real como la vida misma. Quizá ya lo hayas experimentado en algún entrenamiento. Con muy pocos deportes, por no decir ninguno, se pueden quemar tantas calorías como con el running. En media hora de carrera se puede llegar a consumir entre 300 y 450 calorías. Esto quiere decir que si corres tres veces a la semana en sesiones de treinta minutos quemarás más de 1.300 calorías. Si sigues haciendo cuentas llegarás a concluir que esa misma práctica prolongada por espacio de un año supondría un equivalente de siete kilos y setecientos gramos. No esta nada mal, ¿verdad? Planeta Running 31 6 Mejorarán tus articulaciones 10 ;%-,"<8&$-!8&=$%8!8&5<8&>$%"0%8 La práctica de la carrera las lubrica y mantiene en mejor estado, y las transforma en herramientas más flexibles y mejor preservadas de los dañinos rozamientos. A ello también contribuye sin duda la masa corporal más ligera que corresponde al físico de cualquier corredor. Cuando entrenamos con cierta moderación hay un incremento del grosor de los huesos de las piernas y de los pies por lo que esa parte de la fisonomía del corredor gana en fuerza y resistencia. Un hueso fuerte siempre es más difícil de quebrar. 7 Retrasa el envejecimiento No se puede luchar contra el paso del tiempo, pero corriendo casi a diario desde luego se le planta mayor batalla con lo que le vendemos más cara nuestra derrota. Si algunos estudios científicos hablan de que en diez años envejecemos entre un dos y un cinco por ciento, practicando running también cuenta que tan solo lo haremos en el mínimo porcentaje, el del dos por ciento, y que además dicho envejecimiento será con mayor calidad que el que experimente una persona sedentaria. 8 6$5%-0'&%(&7$2!&8'-)$9-%!&%-&(!8&"+:!-%8 Un mayor flujo de sangre proporciona a estos órganos una mejor regulación de los niveles de agua en sangre por lo que la resistencia a la pérdida de fluidos corporales es mayor. El organismo depura este funcionamiento a medida que se incrementa el entrenamiento. Una pérdida menor de fluidos corporales dificultará la tan temida deshidratación, uno de los peores enemigos de cualquier corredor. 9 Incrementa el desarrollo muscular Correr, sobre todo a fuerte intensidad, aumenta la hormona del crecimiento. El aumento de esta hormona estimula el desarrollo muscular y como consecuencia del mismo se produce una mayor descomposición de grasas y un incremento de la velocidad de reparación de los huesos y de los tejidos que conectan éstos con el músculo. Además, hacer deporte proporciona una más rápida recuperación de las lesiones. 11 Incrementa el número de vasos sanguíneos Cuando corremos se desarrollan más vasos sanguíneos, por lo que las células musculares terminan contando con más sangre. A mayor cantidad de vasos sanguíneos mayor cantidad de mitocondrias en el interior de las células y mejor capacidad de las mismas para el empleo del oxígeno. A mayor eficiencia, mayor producción de energía. También esta circunstancia eleva el nivel de las enzimas aeróbicas en el interior de los músculos y estimula a las células musculares para ampliar su capacidad de combustión de grasas de cara a una mayor consecución de energía. Corriendo se aprovecha mejor la energía corporal de que dispone nuestro cuerpo. 12 Mejora la capacidad de sudoración El sistema termorregulador mejora de manera sustancial con el running. El hecho de sudar sirve para regular la temperatura interna del organismo y con una mejor capacidad para sudar se consigue entre otras, dicen los estudios, que el cuerpo pueda resistir mejor el frío en invierno. Además un sistema transpirador más eficaz previene mejor las afecciones cutáneas como el acné, los eccemas y la soriasis. Esta es una muy buena noticia para las mujeres, siempre más coquetas que los hombres. 13 6$5%-0'&%(&7$2!&,%&8'-)"%&'&(!8&.$(5!-%8 Al incrementarse los entrenamientos e ir adquiriendo un físico de corredor, los ventrículos del corazón y sus paredes engrosan de tamaño con lo que llevan más sangre a los pulmones en cada latido. El corazón tiene que latir menos para regar los órganos con lo que su trabajo es también menor. Esta menor actividad puede llegar a provocar un descenso del pulso sanguíneo de hasta un veinte por ciento, con los beneficios que de ello se derivan. Así, el sistema cardiorrespiratorio mejora al haber más sangre en los pulmones. Un ejemplo ilustrativo: si corres 145 minutos a la semana la probabilidad de padecer un ataque cardíaco es un cuarenta por ciento menor con respecto a una persona que no practica deporte. 14 Mejora la respiración Los pulmones de todos los humanos cuentan con una capacidad similar, pero los de un corredor funcionan mucho mejor. La práctica del running acarrea una notable mejora del diafragma y de los músculos situados entre las costillas. Dichos músculos respiratorios sirven de excepcional soporte a los pulmones en la cotidiana tarea de respirar. 15 Reduce la ansiedad Correr ayuda a poner en claro nuestras ideas y a desconectar de los problemas cotidianos. Los excesos laborales y las preocupaciones personales generan una sensación de ansiedad que derivan en problemas nerviosos y, con frecuencia, en un insoportable mal humor. Los buenos aficionados ya habrán comprobado que tras una buena sesión de running las cosas se ven de otra manera, y nuestros desvelos no parecen tan graves como antes de empezar a correr. También más de uno habrá experimentado que un “parón” de muchos días en el entrenamiento genera un malestar que solo una buena carrera es capaz de despejar en unos pocos minutos. Correr con frecuencia, aunque sea un poco, puede llegar a ser muy eficaz; “mano de santo” decían nuestros abuelos.