¿Qué factores influyen en el desarrollo del lenguaje infantil? Existe una gran variabilidad en el desarrollo del lenguaje en los niños y, al ser una conducta tan compleja, intervienen en ella muchos elementos como la edad del niño, su desarrollo intelectual o tener alguna afección que impida a los niños el desarrollo normal de su lenguaje. Hay niños que ya tienen un "lenguaje" para hacerse entender a los 18 meses y otros que no pronuncian una palabra con significado hasta los 2 años de edad. Por esto, para poder valorar si nuestro niño tiene o no un retraso en la adquisición del lenguaje es importante conocer cuál es el rango normal o qué se espera que haga un niño según la edad que tiene. Los trastornos del lenguaje abarcan diagnósticos variados y de distintos niveles de afectación que podrían ir desde casos donde no hay ningún desarrollo del lenguaje (el niño no habla) o éste está muy retrasado para lo esperable por la edad del niño como ocurre en la disfasia (retraso del lenguaje). Hasta la tartamudez o el trastorno fonológico donde sí existe un lenguaje pero éste no se desarrolla con la fluidez o precisión esperada. Nosotros como padres podemos intervenir en la medida de nuestras posibilidades simplemente facilitando la comunicación, tratando de ser claros en nuestro lenguaje, repitiendo lo que nuestros niños aprenden a decir y, sobre todo, observando cómo evoluciona el niño para poder advertir dificultades en el proceso de la adquisición del lenguaje de forma temprana. ¿Por qué es importante que los niños aprendan a hablar? El hecho de poder hablar influye en todas las facetas de la vida del niño. La primera y más importante es la relación que establece con los demás ya que el niño entiende lo que otros quieren de él y expresa lo que desea en cada momento. En cuanto al desarrollo social del niño también repercute en la regulación de la conducta y el autocontrol. Es decir, el niño aprende qué puede y qué no puede hacer, los padres cada vez utilizan más la palabra y menos el control corporal para transmitirle los límites de su conducta. Esto genera un diálogo interior en el propio niño que le ayudará más adelante a autorregularse sin necesidad de que los padres estén delante. En cambio, desde el punto de vista intelectual, el lenguaje es la herramienta básica de aprendizaje en la escuela. Si no aprende a hablar bien difícilmente podrá aprender a tener una buena lectura y escritura y esto condiciona el resto de aprendizajes escolares. Por último, pero tal vez lo más importante, es el hecho de que gracias al lenguaje ordenamos el pensamiento y esto multiplica exponencialmente la capacidad intelectual de los niños. Por este motivo, en niños que no desarrollan un lenguaje oral (como es el caso de niños sordomudos) es tan importante que desarrollen otra forma de comunicación o lenguaje como puede ser la lengua de signos. Para pensar: ¿Qué hacemos como papás para favorecer el desarrollo del lenguaje? ¿Qué podría mejorar la calidad de nuestra comunicación con los hijos? La tecnología, la comunicación y el lenguaje ¿se relacionan? ¿cómo? …