Fútbol: ¿pelota parada? C ANCHA EMBARRADA C Diego Manuel on el Campeonato “Apertura Cablevisión 2007” en curso, todos los partidos serán televisados y la polémica está abierta: El fútbol convertido en un producto de mercado, ¿podrá consumir a la pasión que despierta el propio juego? Desde 1893 cuando Alejandro Watson Hutton colocó la piedra angular con la llamada Argentine A s s o c i a t i o n F o o t b a l l, por más de cuarenta años, prestigiosos políticos y periodistas conformaron la élite encargada de diseñar los lineamientos de una asociación de fútbol nacional que lograra la inserción del deporte en la sociedad. Más de cien años han pasado, y es hora de preguntarnos cuánto ha cambiado la situación la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), al calor de los profundos cambios políticos y socioculturales: barras bravas violentas, corrupción dirigencial, desigual distribución de los ingresos, y clubes gerenciados o endeudados que hoy se convierten en blanco 16 - UTN - La tela de la araña fácil para los administradores de este mercado. “El control de las redes y la monopolización de la producción y distribución de contenidos es el eje de la nueva dominación social del modelo neoliberal capitalista en el que vive el fútbol latinoamericano”, sentenció Javier Corral (periodista y político mexicano opositor a los monopolios televisivos). En los últimos años, y gracias a los avales de los grandes imperios mediáticos multinacionales en el país, Torneos y Competencias firmó convenios monopólicos con la AFA para garantizarse la televisación y los derechos de las imágenes correspondientes a los torneos de fútbol que organiza la mencionada institución. Pero estos privilegios permitieron el avance del poder empresarial sobre el propio ámbito deportivo contribuyendo a agravar la situación actual de los clubes aunque se lo presenten a la opinión pública como la única salida para la crisis institucional de la mayoría. Son los mismos medios, que responden a los grandes “capitales deportivos”, los que instalaron la idea de que el ingreso por derechos televisivos representa el mayor crecimiento en los activos de los clubes, y permite su inserción en el mercado de jugadores que deben emigrar por idénticas razones sin poder satisfacer a un público que también debió mutar. Ya es difícil disfrutar de las habilidades innatas o adquiridas en los potreros federales de nuestra rica tierra; los jóvenes saltan tan rápido a “la primera” como al fútbol europeo, obligando al gran público amante de Diego Manuel Por Alejandro Tripicchio* (FRBA-UTN) este deporte a disfrutar de su destreza a través de la chata pantalla de TV. Pero esta mirada pesimista y desengañada, no puede pasar por alto que mientras una joven promesa siga haciendo llorar a un padre de emoción en un terreno de juego un sábado por la mañana, el fútbol nos regalará ese grito de gol que siempre provoca esperanza. Eso sí, nos quedará seguramente una intriga: no podemos hoy aventurar si algún día nuestros hijos plantearán que la mejor gambeta del siglo XXI estuvo a cargo de la fórmula neoliberal AFA-TYC con su lema el “público en casa”, o si apostarán, en cambio por alguna magia MESSI-ánica que nos haga revivir la pasión y la emoción que Diego nos hizo sentir para estar en lo más alto del mundo. * Técnico universitario en periodismo [email protected]