“El fútbol español es el vivo reflejo de la economía española”

Economistes nº 370. 1ª Quincena abril 2009
JOSÉ Mª GAY PRESENTA SU ESTUDIO SOBRE EL ESTADO FINANCIERO DE LOS
CLUBES DE PRIMERA DIVISIÓN
“El fútbol español es el vivo
reflejo de la economía española”
La Comisión Financiera y de Gestión del Colegio invitó el pasado 13 de
febrero, al economista José Mª Gay, para que hablara sobre la
situación financiera del fútbol español. El profesor de Economía
Financiera y Contabilidad de la Universidad de Barcelona ha realizado
un estudio sobre el estado financiero de los clubes que conformaron la
Primera División durante la temporada 2006/2007, que recopila las
cuentas anuales de todos los clubes, lo que le permite analizar y
comparar los activos, el patrimonio neto, los pasivos, la posición
financiera de los clubes, su capacidad de pago para atender las
obligaciones y los compromisos, la rentabilidad y la solvencia.
El trabajo de recopilación de la información fue difícil, según
reconoció Gay, ya que muchos clubes no le facilitaron las cuentas.
Incluso, existen dos equipos de la primera división que desde 1999 no
han depositado las cuentas en el Registro Mercantil. “Si quiero hacer
un estudio sobre un determinado sector económico y no dispongo de la
información contable con facilidad, quiere decir que el sector es
oscuro y te despierta alguna que otra sospecha”, comentó el economista
catalán.
“¿Es el fútbol un buen negocio?, ¿hay burbuja en el fútbol?, ¿sabemos
cómo se paga lo que se ficha?, ¿existe la posibilidad de recapitalizar
las empresas futbolísticas?”, se preguntaba Antonio Paños, presidente
de la Comisión Financiera y de Gestión, quien presentó la conferencia,
titulada Fútbol y finanzas: la economía de la Liga de las Estrellas.
La temporada analizada en el estudio arrojó una inversión total de
3.031’5 millones de euros. De esta cantidad, el activo fijo,
encabezado por la inversión en los estadios, las instalaciones y las
fichas de los jugadores, absorbió 2.060’3 millones. “Las grandes
cantidades pagadas a los jugadores van a provocar la quiebra del
fútbol español cuando acabe esta temporada”, vaticinó Gay, quien
desveló que los gastos de personal y amortización de jugadores
acapararon el 73% del gasto total de los clubes. De toda esta gran
inversión, los fondos propios sólo ascienden a 252 millones, por lo
que el resto de la financiación es deuda, 1.496,3 millones de euros a
largo plazo y 1.283,2 millones a corto. En definitiva, sólo el 8% de
los activos se financia con fondos propios. Otro dato preocupante es
la solvencia a corto plazo, que compara el activo circulante (971,2
millones de euros) con la deuda exigible a corto plazo (1.283,2).
Los ingresos totales alcanzaron los 1.271,7 millones de euros,
mientras que los gastos llegaron a 1.383,8 millones de euros. “Los
gestores del fútbol español son malos, los clubes viven por encima de
sus posibilidades, gastando más de lo que ingresan. El fútbol español
es capaz de generar en un año una pérdida superior a los 200 millones
de euros”, lamentó Gay. De los veinte clubes, sólo cinco obtuvieron
esa temporada un resultado de explotación positivo (Real Madrid,
Barcelona, Español, Osasuna y Betis). El resultado financiero obtuvo
una cifra negativa de 43,4 millones de euros. “Hay que cambiar el
modelo. Gastar en función de los ingresos y maximizar los ingresos,
viviendo de acuerdo con las posibilidades”.
Sin embargo, en el fútbol hay un cash flow positivo de 252 millones de
euros, debido principalmente a la amortización de jugadores, a pesar
de que algunos equipos, como el Valencia CF, “son capaces de degenerar
6 millones de euros de cash flow en una temporada”. Precisamente, el
economista hizo un paréntesis en su presentación para detenerse en el
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principal equipo de la ciudad y advertir de que, en estos momentos,
“el Valencia CF está en quiebra. Ya hace dos temporadas tenía un
patrimonio neto negativo de 21,4 millones de euros. Y si entonces
ingresó 107,7 millones de euros, la pasada temporada aún ingresó
menos”.
Tras repasar someramente la situación de los veinte clubes, Gay
concluyó que “en el fútbol español hay una capitalización muy baja y
un peligro si se cierra con déficit. Si las pérdidas siguen campando a
sus anchas por las cuentas de resultados, el fútbol español no va a
tener reservas suficientes para encajar esas pérdidas, con lo que
estaríamos cerca de una situación de quiebra global del fútbol
español”. La deuda global alcanzó en 2007 los 2.779,50 millones de
euros y generó un cash flow de 250 millones, por lo que tardarían
11,11 años en devolver esa deuda. Sin embargo, esa deuda, una
temporada después, superó los 3.300 millones de euros. “A este paso,
si el incremento de deuda no viene acompañado de inversión, está
reemplazando la evaporación de fondos propios, por lo que los clubes
entran en una diáspora que va a provocar que tarden más años en
liquidar la deuda. Ésta es la consecuencia de un modelo económico
absolutamente insostenible”, aseveró Gay.
El desfase económico del fútbol español se explica por las elevadas
retribuciones de los futbolistas, que acaparan la mayor parte del
gasto de los clubes. Los gastos de personal y las amortizaciones de
los jugadores rondaron los mil millones de euros en 2007, mientras que
los ingresos totales fueron de 1.276,4 millones. “Habría que
disciplinar un poco el gasto. Los clubes derrochan con facilidad”. El
profesor de Economía Financiera y Contabilidad pronosticó que, para
solucionar la situación financiera del fútbol, habrá un plan de
saneamiento, “el tercero en tres décadas”, que debería obligar a los
clubes a gastar menos de lo que ingresan con un control económico
“serio y riguroso, de forma que el que no lo cumpla baje de
categoría”.
Los datos aportados por Gay revelan que la liga española está
claramente descompensada. Dos equipos, el Real Madrid y el FC
Barcelona, disponen de presupuestos y generan ingresos de hasta
setenta veces más que algunos clubes con los que comparten categoría.
Ambos ingresaron hace dos temporadas 641 millones de euros, más que
los otros 18 clubes, que en total sumaron 635 millones. Los seis
grandes (los dos mencionados más Valencia, Sevilla, Atlético de Madrid
y Villarreal) absorbieron el 73% de los ingresos totales.
El pastel de los ingresos se repartiría entre el dinero procedente de
las televisiones (445 millones de euros), el marketing (333,4), socios
y abonados (265,9) y competiciones (165,2). Hace años, el socio podía
representar más del 80% de los ingresos de un club. “En la medida que
los clubes de fútbol vayan a más y tengan una proyección más
internacional, el capítulo importante será el de marketing. El
Valencia se equivoca por jugar aquí el Trofeo Naranja, tiene que ir a
China, diversificar el mercado, ser un club multinacional”, recomendó
el economista.
Por último, el ponente concluyó su presentación estableciendo un
paralelismo entre los problemas económicos de los clubes de fútbol y
la crisis económica nacional: “El fútbol español es una escuela de
aprendizaje tremenda, el vivo reflejo de la economía española. Han
sido años, éstos, en los que hemos gastado más de lo que realmente
podíamos e ingresábamos, y que nos hemos endeudado mucho más de lo que
realmente podíamos. Ha habido baja capitalización, alta deuda,
concentración de deuda a corto plazo, concurso de acreedores. Viendo
la Primera División, tenemos un retrato de la economía española”.
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