I. Estudio preliminar medios de control contencioso-administrativos 207 amén de evitar un perjuicio irremediable. De conformidad con lo anterior la corporación ha señalado que por regla general, la tutela no procede para ordenar el reconocimiento de pensiones ya que existen medios ordinarios idóneos para resolver dichas pretensiones, salvo que se evidencie la vulneración de un derecho fundamental (Cfr. Corte Constitucional. T-043 de 2007) y la existencia de un perjuicio irremediable19. En relación a la existencia de otro medio de defensa judicial, la jurisprudencia de la Corte Constitucional (Cfr. T-871 de 1999 y T-812 de 2000) ha señalado que no existe la obligación de iniciar el proceso ordinario antes de acudir a la tutela, pues basta que dicha posibilidad esté abierta al interponer la demanda de tutela, no obstante si el accionante ha dejado vencer la oportunidad para iniciar el trámite del proceso ordinario, la tutela no procede como mecanismo transitorio. De la misma forma cuando la tutela se interpone como mecanismo transitorio es preciso demostrar que ésta es necesaria para evitar la configuración del perjuicio irremediable. Si se alega la afectación del mínimo vital como modalidad de perjuicio irremediable deben analizarse las circunstancias concretas en cada caso, teniendo en cuenta aspectos como la naturaleza de la persona que alega la vulneración del mínimo vital, el tiempo durante el cual se ha afectado el derecho, el tipo de pago reclamado y el tiempo de espera del mecanismo ordinario de pago de las acreencias pensionales. En Sentencia T-634 de 2002, la Corte Constitucional determina los requisitos para la procedencia excepcional del amparo frente a la reclamación de derechos pensionales, en la medida en que se acredite: “a) Que la persona haya agotado los recursos en sede administrativa y la entidad mantenga su decisión de no reconocer el derecho. b) Que se hubiere acudido ante la jurisdicción respectiva, se estuviere en tiempo de hacerlo o ello fuere imposible por motivos ajenos al peticionario. c) Que además de tratarse de una persona de la tercera edad, ésta demuestre la amenaza de un perjuicio irremediable, esto es, que el perjuicio afecte la dignidad humana, la subsistencia en condiciones dignas, la salud, el mínimo vital, que existan lazos de conexidad con derechos fundamentales, o que evidencie que someterla a los trámites de un proceso ordinario le resultaría demasiado gravoso. Cfr. Sentencias T-100 de 1994. MP. Carlos Gaviria Díaz, T-1338 de 2001. MP. Jaime Córdoba Triviño y SU-995 de 1999, MP. Carlos Gaviria Díaz, T-859 de 2004, MP: Clara Inés Vargas Hernández, T-043 de 2007. MP. Jaime Córdoba Triviño. 19