LAS COSAS 269 Possessio, Tempus. a) Res Habilis (cosas idóneas). No eran cosas idóneas de ser usucapidas, las res extra commercium; las cosas hurtadas (res furtivae), las cosas donadas a los magistrados en las provincias, los bienes dotales, las res mancipi enajenadas por la mujer sin la auctoritas tutoris y toda otra cosa respecto de la cual estuviera prohibida la enajenación. b) Titulus. El requisito objetivo de la usucapio fue el título, llamada más propiamente justa causa usucapionis. Por justa causa o justo título, se entiende todo acto jurídico válido en derecho que hubiera sido por sí mismo idóneo para hacer adquirir inmediatamente la propiedad, pero que, por un defecto de forma, como la falta de mancipatio para transmitir res mancipi o de fondo, como el caso de la adquisición a non domino, que resulta cuando el transmitente no es propietario de la cosa que transmite, tan sólo legitima en el comienzo de la posesión. Entre las principales causas justificativas de la posesión, que se indicaban en la partícula pro, se cuentan la iusta causa pro emptore, que se manifiesta cuando se ha comprado una cosa a quien no es propietario; la pro soluto, cuando se ha dado en pago una cosa que no pertenece al deudor; la pro donato, en caso de haberse donado una cosa por quien no es el propietario; la pro dote, cuando se ha entregado en calidad de dote bienes pertenecientes a otro; la pro legato, en el supuesto de haberse entregado la cosa de la que el testador es sólo poseedor en ejecución de un legado de propiedad (legatum per vindicationem); la pro derelicto, cuando se ha ocupado una cosa abandonada (res derelictae) por quien no era propietario, si bien se comportaba como tal. Por fin, se denominaba iusta causa pro suo la que además de comprender a las nombradas, servía para indicar a las no designadas con un nombre propio. c) Fides. El requisito subjetivo de la usucapio, fue la fides, definida como la creencia leal, la honesta convicción de que no se lesionan intereses jurídicos al entrar en posesión de una cosa.