Cuenta regresiva para firmar el TLC

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Cuenta regresiva para firmar el TLC
http://www.larepublica.com.co/tlc/noticia2.html
Uriel Cardona Martínez
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Enviado especial-Washington, E.U.
Con la expectativa de cerrar el viernes, 3 de febrero, las negociaciones del
Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos, si se superan las
diferencias que desde ayer se empezaron a notar entre los negociadores de los
dos países, se inició la discusión del tema agrícola dentro del marco de la XIV
Ronda que arrancó el pasado 25 de enero.
La discusión fuerte apenas comienza, pero hay confianza en que haya un
acuerdo favorable para Colombia, explicaron los voceros de los negociadores
del país.
Por su parte, los arroceros colombianos, al igual que gremios como el avícola
no se ceden en su posición de defender sus sectores frente a lo que se pueda
negociar esta semana en el TLC.
Rafael Hernández, gerente de Fedearroz y presidente de la Junta Directiva de
la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), manifestó al salir de una
reunión previa con los ministros de Comercio, Industria y Turismo, Jorge
Humberto Botero Angulo; y de Agricultura, Andrés Felipe Arias Leiva, que la
única forma de defender la producción nacional en este tratado es que
Colombia no claudique ante las pretensiones de Estados Unidos de que al país
puedan llegar sus productos agropecuarios sin mayores trabas.
Al respecto señaló que la única manera de salvaguardar los intereses de los
arroceros, sector del que vive la tercera parte de la población rural del país,
pues se produce en 211 municipios, es que haya una protección real.
Esta, dijo, sólo se consigue en el sentido de que haya medidas que compensen
el alto nivel de subsidios que tienen los productores estadounidenses.
“Como eso no es posible, y en este tratado E.U. no va a negociar sus
subsidios, a nosotros sólo nos sirve una exclusión del arroz colombiano dentro
de lo que se pueda firmar, teniendo en cuenta, además, que Colombia es un
país autosuficiente, con una de 2,5 millones de toneladas”, observó.
En ese sentido, afirmó que la ley que está promoviendo el Gobierno para
otorgar una serie de subsidios a los subsectores que resulten más afectados
con el TLC, es un paño de agua tibia y es como decirle a los productores que
les están ayudando a desaparecer.
“No existe un Estado capaz de sostener en el tiempo a un producto
determinado a base de subsidios. Esto se compara con el tema de los
desmovilizados, a quienes se les puede pagar el salario seis meses o un año y
que después se defiendan. Es muy grande la responsabilidad del Gobierno,
pues no es sólo el arroz sino otros productos como el maíz y el sorgo”, enfatizó
Hernández.
De la ruralidad colombiana, explicó el directivo, no solamente viven los
productores sino la mayoría de los municipios del país que tienen allí sus
principales ingresos.
Si no se defienden los productos del campo, anotó el dirigente gremial, el
Gobierno cómo va a generarle empleo a los desmovilizados.
Allí, observó, cabría preguntarle al Gobierno para él que significa el interés
general del país en las negociaciones.
Hay optimismo
De acuerdo con Jorge Humberto Botero Angulo, ministro de Comercio,
Industria y Turismo, el tema agrícola, sanitario y fitosanitario está pendiente,
que se podría tomar como una mala noticia.
No obstante, afirmó, la buena noticia es que se ha avanzado, casi para el
cierre, en otros puntos importantes como todo lo que tiene que ver con el sector
textil-confecciones y la industria en general, que es muy positivo para el país.
En la fase final de la negociación, observó Botero Angulo, empieza a contar la
parte política con los Estados Unidos, donde todos los pasos que se han dado
van teniendo sus frutos.
En ese sentido, ayer se realizó una audiencia en el Consejo de Seguridad de
E.U., que es el foro anexo a la Casa Blanca, donde estos temas que tienen que
ver con la relación política son más sensibles.
En dicha reunión estuvieron los Ministros de Agricultura y de Comercio,
Industria y Turismo y de Agricultura, acompañados del embajador Andrés
Pastrana y del jefe Negociador por Colombia, Hernando José Gómez.
En la negociación agrícola, dijo el Ministro Botero, se buscará encontrar un
buen balance entre costos que le tocará afrontar al Gobierno y beneficios que
debe obtener el país.
Señaló que es muy importante que los gremios defiendan intereses sectoriales,
lo que es absolutamente legítimo, y son interlocutores del Gobierno desde el
comienzo y se mantendrá así hasta el final.
Sin embargo, aclaró que es responsabilidad del Gobierno velar por el interés de
todos los colombianos, es decir, de todos los productores, de todos los
consumidores y, por ende, de todos los trabajadores y de los consumidores.
“Esta es una función que corresponde al Gobierno Nacional, de modo que
seguiremos escuchando, recibiendo luces y criterios del sector privado, pero
finalmente, como a todo gobierno, al nuestro le toca decidir y asumir las
explicaciones al país de por qué tomó las decisiones que tomó”. Enfatizó
Botero Angulo.
Señaló que este es el momento para cerrar la negociación, que sería la última
del actual gobierno de los Estados Unidos, pues el Presidente Bush sigue
perdiendo popularidad y un nuevo Congreso de ese país sería reacio a este
tipo de tratados.
Contexto
E.U., un aliado importante
Al referirse a la reunión con el Consejo de Seguridad, el ministro de Agricultura,
Andrés Felipe Arias Leiva, explicó que ésta es una muestra de la importancia
que tiene Colombia para Estados Unidos en la lucha contra el narcoterrorismo
y eso requiere que el sector agropecuario no se debilite para que no vaya a ser
sustituido por cultivos ilícitos y por facilidades para fortalecer el terrorismo.
El mensaje central, dijo, es que en la parte agropecuaria Colombia es diferente
por ese problema de drogas y de grupos terroristas que se tienen en el país.
“Desde el Presidente Uribe hasta los Ministros y negociadores por Colombia
han sido claros desde el principio en el sentido de que si la agricultura se
debilita el narcoterrorismo no v a desaparecer”, explicó Arias Leiva.
Implicaciones
No es ser excluyentes: Fenavi
El presidente Ejecutivo de Fenavi, Jorge Enrique Bedoya, destacó que en el
sector avícola la seguridad social es muy importante, ya que genera 250.000
empleos que benefician a igual número de familias en 300 municipios del país.
Además, dijo, de este sector dependen muchos cultivos de ciclo corto en las
zonas donde existen grupos al margen de la ley.
Hasta ahora, observó, las discusiones con el Gobierno y las manifestaciones
de apoyo del Presidente Uribe, conducirían a que el acuerdo sería favorable
para Colombia. En ese sentido, señaló que el sector avícola necesita
soluciones particulares. Es así como e necesitan cláusulas especiales para los
cuartos traseros y la gallina de descarte, pues su ingreso al país acabaría con
la industria avícola de un plumazo.
En el tema agroindustrial, explicó, será necesario una apertura paulatina para
que las empresas vayan adquiriendo una mayor competitividad.
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