“El Pan de Dios, es Jesús Mismo”
“The Bread of God is Jesus”
By Taking communion Meet Jesus
The bread of God is Jesus himself. By taking communion, we
receive His life and we become sons of the heavenly Father and brothers among us. By
taking Communion we meet
Jesus, really alive and risen.
By participating in the Eucharist means entering into
the logic of Jesus, the logic of gratuitousness...of
participation. We can all
give something. "Taking
Communion" also means
taking the grace of Christ
that makes us able to
share with others what we
are and what we have.
The gift that Jesus offers
is fullness of life for the
hungry man. Jesus not only satisfies the material
hunger, but the deeper,
hunger...the hunger for
God.
What can we do to face
suffering, loneliness; poverty and hardship of so
many people suffer...? Regrets not solve anything,
but we can offer what we
have. Certainly we have
some talent ... we all have
something to offer others.
If we are willing to put in
the hands of the Lord,
they will enough to produce peace, justice and
joy in the world. How
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necessary is the joy in the
world! God is able to multiply
our small gestures. Gestures of
solidarity and make us share
his gift.
May our prayer hold the common endeavor for anyone to
Dios nos hace partícipes de su don.
have bread from heaven which
gives eternal life and love.
May the Virgin Mary accompany us with her maternal intercession.
Source: www..org
El pan de Dios es Jesús mismo.
Tomando la Comunión con Él,
recibimos su vida en nosotros y
llegamos a ser hijos del Padre
celestial y hermanos entre nosotros. Tomando la Comunión
nos encontramos con Jesús, realmente vivo y resucitado. Participar en la Eucaristía significa entrar en la lógica de Jesús,
la lógica de la gratuidad, de la
participación. Y por más
pobres que seamos, todos podemos dar algo. “Tomar la
Comunión” también significa
tomar de Cristo la gracia que
nos hace capaces de compartir
con los demás lo que somos y
lo que tenemos.
gestos. Gestos de solidaridad y para una vida diga, y para que se
hacernos partícipes de su don.
afirme la lógica del compartir y
del amor. Que la Virgen María
Que nuestra oración sostenga el nos acompañe con su intercesión
empeño común para que jamás maternal.
falte a nadie el Pan del cielo que
Fuente: www.news.va
da la vida eterna y lo necesario
El don que Jesús ofrece es
plenitud de vida para el hombre hambriento. Jesús sacia no
sólo el hambre material, sino
aquella más profunda, el hambre de sentido de la vida, el
hambre de Dios.
Frente al sufrimiento, a la
soledad, a la pobreza y a las
dificultades de tanta gente,
¿qué podemos hacer nosotros?
Lamentarse no resuelve nada,
pero podemos ofrecer lo poco
que tenemos. Ciertamente
tenemos alguna hora de tiempo, algún talento, alguna competencia... Todos tenemos.
Si estamos dispuestos a
ponerlos en las manos del Señor, bastarán para que en el
mundo haya un poco más de
amor, de paz, de justicia y,
sobre todo, de alegría. ¡Cuán
necesaria es la alegría en el
mundo! Dios es capaz de multiplicar nuestros pequeños
www.news.va
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