Cómo nos expresamos a través del cuerpo y construimos nuestra propia identidad. – Yolanda Belén Calvo Navarro – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © CÓMO NOS EXPRESAMOS A TRAVÉS DEL CUERPO Y CONSTRUIMOS NUESTRA PROPIA IDENTIDAD. Yolanda Belén Calvo Navarro Maestra E. Primaria 1.-INTRODUCCIÓN Podemos definir la expresión corporal, como la expresión que se refiere al gesto y al movimiento, con la finalidad de favorecer y facilitar los procesos de aprendizaje, es a través de ella como comprendemos muchos conceptos, nos explicamos favoreciendo así que los otros nos entiendan, por lo que es una formula básica para la comunicación humana, así es que nos sirve para construir nuestra identidad. La expresión corporal es una experiencia que ofrece medios para un mejor conocimiento, desarrollo y maduración del ser humano. Todo ejercicio de expresión corporal, por tanto, se convierte en una manifestación total del alumnado, ya que es necesaria la participación activa de la mente, la sensibilidad individual y la imaginación. Las estrategias para su aprendizaje se basan en el juego, la imitación, la experimentación y la imaginación. Estos procesos son los que se ponen en juego para el desarrollo de la creatividad expresiva aplicada a cualquiera de los lenguajes. Como tal, ofrece a los educadores una amplia gama de posibilidades en su trabajo específico. Por todo ello, el sistema de signos que utiliza el lenguaje corporal, son gestos y movimientos, principalmente. 115 Cómo nos expresamos a través del cuerpo y construimos nuestra propia identidad. – Yolanda Belén Calvo Navarro – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © 2.-LOS GESTOS Y EL MOVIMIENTO Podemos definir el GESTO como un movimiento significativo, intencional y cargado de sentido a través del cual se gestiona la personalidad, el gesto es un lenguaje que no solo sirve para captar el mundo que nos rodea, sino que nos permite expresarnos, y comunicarles a los demás nuestra intención, facilitando así nuestra comunicación y conversaciones. Desde muy pequeños nos comunicamos a través de gestos, así las fases por las que pasamos con respecto a este movimiento que nos facilita la comunicación, son: *De cero a tres meses: en el primer mes solo emitimos gestos a través de la boca y los ojos, es en el segundo mes cuando comenzamos a prestar mas atención al rostro humano, y a los tres meses ya reconocemos la fisionomía de los seres mas queridos y a los que vemos todos los días. *De cuatro a seis meses: en este periodo se produce un cambio en nuestra conducta, y esta será diferente según la persona con la que interactuemos, discriminando claramente a unas y teniendo preferencias hacia otras con las que tenemos mas apego. *De 6 a 7 meses: en esta fase ya tenemos claramente definida a nuestra figura de apego, que normalmente suele ser la madre, es por esto que hacia esa persona muestra sonrisas y afecto y hacia otros rostros se manifiesta con lloros, pataleos, etc. *De 7 a 9 meses: es hacia los ocho meses cuando se produce un cambio en la conducta del niño, esta fase se llama, “miedo a los extraños”, o “crisis de angustia”, esto es que se muestra contento con su figura de apego, pero sin embargo ante los “extraños”, expresa gestos de inquietud, lloros, etc. Esto nos lleva a pensar que el niño ya reconoce a los otros, e implica también comprender que los otros tengan determinadas actitudes con ellos, como por ejemplo a través del tono de voz. *De 10 a 12 meses: ya utiliza los nombres no solo de la figura de apego, sino también de otras personas, y utiliza otras palabras que describen sus acciones y comportamientos, pero para todo ello se sigue sirviendo del gesto, en esta fase ya es capaz de comprender órdenes verbales, y también le permite comunicar sentimientos, emociones, o alguna orden para poder satisfacer las necesidades que puedan tener. Una vez descritas todas estas fases por las que pasamos y en las que nuestro gesto va evolucionando y nos ayuda a relacionarnos con los demás, así como a facilitarnos el ingreso, en cierto modo a la sociedad en la que nos encontramos inmersos, podríamos decir que los gestos, pueden ser: 116 Cómo nos expresamos a través del cuerpo y construimos nuestra propia identidad. – Yolanda Belén Calvo Navarro – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © -Automáticos: que son aquellos que se producen en las primeras semanas de vida y están relacionados con la satisfacción de nuestras necesidades básicas. Como por ejemplo puede ser, que ante la necesidad de hambre, el niño llora. -Emocionales: estos se presentan hacia el sexto mes de vida, y reflejan de alguna manera los estados de ánimo, alegría, tristeza, miedo, desagrado, etc. -Proyectivos: estos gestos aparecen hacia los seis años, ya que los niños de esta edad necesitan quejarse, atraer la atención, etc. -Abstractos: estos son los que representan lo que ocurre en el interior de la mente, a través del cuerpo representamos lo que pensamos. Por otro lado tenemos el MOVIMIENTO que es el otro signo que utilizamos a través de nuestro lenguaje corporal, así podemos definir el movimiento como la expresión que traduce el modo de reacción de un determinado cuerpo situado en el espacio. Según Wallon se dan varias fases o periodos en el proceso de adquisición del movimiento, estas son: Estadio de Impulsividad motriz: el niño recién nacido en un primer momento reacciona exclusivamente con movimientos que son simples descargas musculares. Estadio emocional: entre los dos y los diez meses, en este estadio el niño manifiesta sus primeras emociones a través de su control postural, es a través de su cuerpo como intenta trasmitir lo que siente por dentro. Estadio sensoriomotor: entre los diez y los dieciocho meses, lo mas importante de este periodo es que en él se adquiere el lenguaje, a través del cuál dan y reciben órdenes, aunque otro logro fundamental es que empieza a andar, lo que le da una mayor autonomía e independencia para poder descubrir por si mismo el mundo que nos rodea. Estadio personalístico: de tres a seis años, es este caso el movimiento les sirve de transmisión de lo que ocurre en su mente, en este periodo la imitación juega un papel fundamental, ya que en esta fase no se limita únicamente a la representación de gestos, sino que imitan a una persona en concreto, una determinada situación, etc. Además del gesto y el movimiento, también hay otro factor que influye en el desarrollo de la expresión corporal, facilitando así nuestra comunicación con los otros, y ayudándonos a socializarnos e integrarnos en la sociedad en la que nos encontramos 117 Cómo nos expresamos a través del cuerpo y construimos nuestra propia identidad. – Yolanda Belén Calvo Navarro – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © inmersos, además a través de este otro factor los niños satisfacen sus necesidades y realizan numerosos aprendizajes, porque estamos hablando del juego. 3.-EL JUEGO Podemos definir el juego como una actividad que se utiliza para la diversión y el disfrute de los participantes, en muchas ocasiones, incluso como herramienta educativa, se dice que el juego ayuda al estimulo mental y físico, además de contribuir al desarrollo de las habilidades prácticas y psicológicas. Así los tipos de juego que contribuyen al desarrollo de la expresión corporal y con ello a una mayor autonomía son: el juego simbólico y el juego dramático, veamos cada uno de ellos por separado. A) El juego simbólico, lo podemos definir como el juego infantil por excelencia en el que los pequeños imaginan ser, imitando situaciones que ven en la vida real. En ese proceso utilizan al máximo su imaginación, jugando constantemente en el límite entre lo real y lo imaginario, lo cual les ayuda a crear representaciones mentales que serán de gran ayuda para resolver situaciones futuras en su vida. El juego simbólico es un juego espontáneo, en el que en sí no hay ninguna finalidad aparente, donde los niños asumen determinados roles realizando acciones ficticias como si fueran reales. En el juego simbólico podemos observar como los niños reviven una escena solamente utilizando y sirviéndose de gestos. B) El juego dramático, podemos definir el juego dramático como una actividad donde el grupo de niños improvisa e inventa a partir de temas elegidos entre ellos, sin la presencia de espectadores y donde actúan todos a la vez, en el mismo tiempo. En estos juegos destaca una conducta de simulación de roles, en la cuál se estructura un escenario que permite desplegar una conversación entre los participantes en la cual expresan sus ideas sobre los temas de juego y se dejan guiar por otros para aprender cosas nuevas. En estos juegos los niños y niñas colaboran entre sí para desarrollar juntos una escena, un suceso o una historia. En este momento aparecen las reglas, en las que no son simples acuerdos entre ellos, sino unas leyes que obligatoriamente hay que cumplir, y sin ellas no se podría jugar. 118 Cómo nos expresamos a través del cuerpo y construimos nuestra propia identidad. – Yolanda Belén Calvo Navarro – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © Los temas que preferentemente eligen niños y niñas son diferentes; los de los niños son temas fantasiosos, toman con mas frecuencia modelos de televisión y de películas, por otro lado las niñas prefieren mas imitar modelos de su casa, (domésticos), y otras veces prefieren modelos profesionales, pero de su entorno más inmediato donde se desenvuelven habitualmente, todo ello se debe a las distintas presiones que recibimos socialmente, ya que según seamos de un sexo u otro debemos tener unos determinados comportamientos y habilidades, asi como diferentes gustos y costumbres. No obstante en cuanto a la funcionalidad o lo que aprendemos a través de este juego dramático, podemos decir que forma un marco privilegiado para el desarrollo de habilidades comunicativas y sociales sobre temas que afectan al conocimiento social, sobre todo referido al conocimiento de las relaciones que mantenemos los adultos entre sí en los contextos cercanos en los que nos desenvolvemos cotidianamente. Este tipo de juego nos sirve de una gran riqueza desde el punto de vista educativo, puesto que: *Permite al niño liberarse de las tensiones emocionales, y encontrar nuevas formas de expresión. *Les permite comunicarse libremente, mostrando sus emociones y tensiones, así como el conocimiento que tienen de la realidad. *Le facilita al niño el análisis de la realidad externa e interna. *Nos permite globalizar multitud de contenidos. *A través de el se desarrolla una gran capacidad de observación y análisis. *Potencia la creatividad. *Favorece el concepto de esquema corporal y las partes del mismo. *Le permite ordenar su pensamiento para transmitir los contenidos que ellos quieren de una manera coherente y significativa. *Adecuar los gestos o lo que esta expresando. Así, el juego dramático configura lo que va a ser el juego teatral, que se diferencia del dramático porque en el teatral si que hay una planificación de los hechos y un acuerdo previo a la representación de los niños. Mediante el juego teatral los niños pueden representar a algún personaje, eso sí atendiendo a diferentes aspectos, como puede ser: 119 Cómo nos expresamos a través del cuerpo y construimos nuestra propia identidad. – Yolanda Belén Calvo Navarro – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © el aspecto físico, emocional, etc. Por todo ello pasaré a continuación a analizar el juego teatral. C) Actividades dramáticas: las actividades dramáticas deben reunir las características de libre expresión, creatividad y juego, no deben ser actividades impuestas, sino que deben tener un clima de absoluta libertad y juego, pero también deben tener unas reglas en las que todos los niños hayan participado en su elaboración, siendo aceptadas por todos. Para realizar actividades dramáticas es necesario que participe el cuerpo en su totalidad para obtener una buena comunicación. Por todo ello pueden llevarse a cabo las siguientes actividades dramáticas: Títeres y marionetas: técnica en la que se utiliza un muñeco como medio de representación, la marioneta es un muñeco movido por hilos, su uso es complejo ya que implica una gran capacidad de coordinación de movimientos para la persona que lo maneja y puede resultar complicado para los niños. Por el contrario los títeres son muñecos que se mueven directamente por medio de las manos o un palo, este es más apropiado para los niños por la simplicidad de su uso. Los títeres, pueden ser de guante, de dedo, etc. El títere refleja el mundo afectivo del niño que lo manipula, su modo de expresarse, etc. El títere, puede utilizarse como: -Espectáculo. -Medio de expresión del niño. -Lazo de unión entre el niño y el maestro. -Pueden ser un interesante recurso didáctico para el trabajo en el aula de los aspectos socio-afectivos. Máscaras: son acogidas por los niños con gran entusiasmo, los niños con las máscaras son capaces de hacer muchas cosas que sin ellas serian incapaces de conseguirlo, por sentir una protección y por la tanto se sienten protegidos por la misma. Otra actividad dramática el mimo o pantomima, que es un modo de expresión que solamente utiliza el cuerpo a través de este el niño manifiesta sus emociones, sentimientos, ideas, etc. 120 Cómo nos expresamos a través del cuerpo y construimos nuestra propia identidad. – Yolanda Belén Calvo Navarro – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © También voy a mencionar las sombras: que consisten en la manipulación de siluetas de objetos puestos detrás de una pantalla y sobre la que se proyecta un foco de luz. Y por último, comentar la dramatización, que es un recurso con extraordinarias posibilidades globalizadoras, ya que incluye: expresión verbal, plástica, musical, etc. Así mismo, existen otras actividades dramáticas, como son: -Juegos a partir del propio cuerpo del niño. -Dramatizar canciones, poemas, etc. 4.-CONCLUSIÓN Como conclusión, decir que el lenguaje corporal es uno de los primeros instrumentos de comunicación y expresión que utilizamos intencionalmente para comunicarnos con los otros. Todos los otros lenguajes el plástico, musical, verbal, etc, se desarrollan posteriormente a partir del cuerpo. A través de la expresión corporal expresamos nuestros sentimientos, emociones, tensiones, nuestro conocimiento de las cosas, personas…, así como la percepción que tenemos de la realidad. El niño utiliza su cuerpo, sus gestos, actitudes, movimientos siempre con la intención de comunicar algo, pero de forma diferente según el contexto y la situación en la que se encuentre. Por todo ello desde la escuela debemos estimular todo tipo de expresión corporal sacando el máximo rendimiento de ella, es por lo que crearemos situaciones que favorezcan la exploración de los propios recursos expresivos, así, debemos plantearnos la expresión corporal como un medio que enriquece nuestra propia personalidad, no como algo específico ni concreto, sino como algo global, además la expresión corporal debe ser ante todo agradable y gratificante, para que los niños se expresen sin darse cuenta que nos están trasmitiendo algo más que un simple gesto o expresión. 121 Cómo nos expresamos a través del cuerpo y construimos nuestra propia identidad. – Yolanda Belén Calvo Navarro – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © BIBLIOGRAFÍA • Palacios, Marchesi y Coll (1999): Desarrollo psicológico y educación. Psicología evolutiva. Madrid.Alianza. • Marchesi, A, Carretero, M, y Palacios, J (1994): Desarrollo psicológico y educación. Madrid. Alianza editorial. • Bernard y Gerard Mendel (2004): ¿ Por qué los niños y las niñas se mueven tanto?. Ed. Graó. 122