Inmersos en una educación integral – Ana Belén González Vargas – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © INMERSOS EN UNA EDUCACIÓN INTEGRAL Ana Belén González Vargas Maestra especialista en Audición y Lenguaje y Educación Especial 1-. DEVENIR HISTÓRICO Desde siempre en todas las situaciones que se nos presentan en la vida y que requieren ser afrontadas de una forma u otra, tenemos que actuar de un modo determinado. Para que esto se dé, el cerebro debe trabajar simultáneamente; estableciendo un adecuado equilibrio entre ambos hemisferios, tanto con el creativo como con el lógico. En la enseñanza tradicional desde los inicios siempre ha primado el instruir desde un enfoque más lógico, quedando en cierto modo, la parte creativa en el olvido o simplemente relegada al anterior. ¿Cuántos métodos o estudios centran su desarrollo generalmente en el campo lingüístico y en el lógico-matemático? hoy en día la inmensa mayoría opta por ellos. Si hacemos una breve reflexión del itinerario que se ha seguido. La tradición en la educación, ha hecho ver siempre en el maestro la autoridad que transmitía un conocimiento que habitualmente, tras la repetición continua de éste quedaba grabado en el alumno. Este proceso estaba impregnado de los conocimientos que el profesor había ido alcanzando a lo largo de su carrera, respaldados por diferentes teorías y paradigmas; los cuales, podrían irse modificando con el paso del tiempo y con la ayuda de la experiencia; y que por tanto, no tenían por qué coincidir con las formas individuales de aprendizaje que cada alumno tenía predeterminadas. Pudiera ser que por casualidad hubiera algún alumno que captara sin problema las enseñanzas que su maestro intentaba explicarle, pero por norma general, cada alumno ha tenido que hacer el ejercicio personal de adaptarse a la explicación que le ha facilitado su instructor, consiguiendo así modelar su propio modo de aprendizaje. El problema surgía cuando algún alumno era incapaz de captar la esencia de un determinado conocimiento; y de acceder así a la cultura general que se le ofrecía. 125 Inmersos en una educación integral – Ana Belén González Vargas – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © Realmente era aquí donde quedaban patentes las carencias en el modo de educación; y donde se manifestaban con más fuerza la importancia por parte de los profesores de saber enseñar y adoptar los estilos de enseñanza adecuados para cada momento y cada alumno concreto. Un alumno al que en la actualidad llamamos Alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo “A.C.N.E.A.E.” (ver Ley Orgánica de Educación, L.O.E.), encontraría muchas dificultades y por tanto unos obstáculos difíciles de superar sino se empleaban otras técnicas. Witkin (1948), demuestra y determina que la percepción de la realidad en cada persona depende de cómo interactúa con su entorno […] Afirma que algunas personas necesitan más tiempo para resolver una tarea compleja que otros. Por tanto, si de aquí para atrás se han centrado todos los métodos en los mecanismos rutinarios, sería pertinente que de aquí en adelante exprimamos al máximo la capacidad creativa de nuestros alumnos. Favoreciéndola así con estrategias útiles para su máxima expansión, tanto en el ámbito escolar como extrapolándolo al de sus vidas diarias. Lo que sí es cierto, es que la práctica docente no cambiará si no modificamos las concepciones en las que se fundamentan. Este aspecto por suerte se ha ido modificando, y ya en nuestros días podemos percatarnos de modos de enseñanza innovadores que apuestan por una instrucción abierta a todos los campos. A modo de ejemplo puedo citar la “inteligencia emocional”. No es que exista en el currículum una asignatura como tal, pero lo que sí está presente es un propósito en el que se ensamblan tres núcleos concretos ajustados en la actividad educativa como son: SABER (relacionado con todo aquello que implica un plano cognitivo), HACER (que concierne al campo psicomotor) y SER (referido al entorno actitudinal). La diferencia se plantea en el simple interés de desarrollar, estimular y potenciar esta parcela en los alumnos. Aspecto que antes para nada se hubiera tenido en cuenta en la escuela tradicional. Centrándonos en todo lo expuesto, podemos encontrar razones que encierren patrones sobre el desarrollo de competencias pedagógicas, académicas y actitudinales y que a su vez desencadenen otra mentalidad de la práctica docente. Dichas estrategias deben proporcionar recursos para analizar o estudiar problemas que se puedan presentar en nuestro día a día, deben posibilitar el desarrollo íntegro de la personalidad de cada niño o niña, deben adecuarse al modo de aprendizaje que requiere cada niño, deben dar alternativas a la hora de comprender ciertos contenidos, etc. En definitiva debe abrirse a un campo que actualmente, salvo pequeños conatos de creatividad llevados a cabo por ciertas personalidades, ha estado cerrado en el ámbito de la educación. 1- CUESTIONES CON LAS QUE PODER AVISTAR ALGUNOS CAMBIOS Habría infinitas posibilidades que podrían derivar en un proceso de enseñanza- 126 Inmersos en una educación integral – Ana Belén González Vargas – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © aprendizaje mucho más global que incluyera todas las facetas de la persona. Si desarrollamos algunas de ellas nos encontramos opciones como las siguientes: Nivel de comunicación en el aula; el clima existente en una clase puede ser determinante para el grado de cooperación entre los alumnos y la cohesión grupal que se pueda dar entre ellos; incluido el maestro. Desempeño profesional por parte del maestr@. La competencia académica que pueda tener cada persona es un aspecto muy relevante a la hora de analizar su calibre laboral. No es comparable una persona que muestre inquietudes constantes por conocer nuevos métodos y técnicas, con otra que se ciña a un campo restringido de conocimiento. El maestro tendrá que afrontar nuevos caminos y metodologías que se respaldarán en recursos educativos, los cuales irán dirigidos a diferentes actividades para que los alumnos desplieguen sus actitudes y desarrollen sus capacidades para “aprender a aprender”. Predisposición a colaborar por parte del centro de trabajo. Si además de estar motivado cuentas con el apoyo y los medios que te pueda ofrecer el centro educativo, confluirán pues en una unificación de objetivos. Coordinación de todos los agentes implicados en mayor o menor grado en el proceso educativo. ¿De qué serviría contar con buenas intenciones y recursos, si a la hora de llevar a cabo el procedimiento se convierte todo en una maraña de buenos propósitos imposible de deshacer? Multiplicar los medios, ya sean personales o materiales. En referencia a los personales, podemos incluir profesionales que no tienen por que estar directamente relacionados con el campo educativo; pero que en cierto modo puedan enriquecer el proceso de aprendizaje. Si nos centramos en los materiales, no podemos dejar atrás a las omnipresentes TIC´s. Los medios informáticos como sabemos proporcionan recursos a la educación que difícilmente podríamos conseguir por otras sendas. Además me atrevería a decir, que el simple hecho de que estén en constante evolución nos actualiza nuestra práctica profesional de forma refleja. Sin olvidar la multitud de ventajas que ofrecen, a modo de muestra podríamos citar: 9 9 9 9 9 9 9 Son interactivas. Intensifican la motivación. Favorecen la interdisciplinariedad. Impulsa el trabajo cooperativo. Desarrollan la individualización. Posibilita soluciones cada vez más creativas. Etc. 2- COMPONENTES A VECES OLVIDADOS 127 Inmersos en una educación integral – Ana Belén González Vargas – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © Hasta ahora simplemente he citado modos de actuar (ya hayan sido referidos a la educación tradicional o a la que se desarrolla en estos momentos) y algunas cuestiones que pudieran favorecer cambios en el contexto educativo. Pero ahora bien, ¿qué componentes se supone que deberíamos tener en cuenta en la escuela actual que en la tradicional han estado olvidados? Desde mi punto de vista haré hincapié en dos ramales bien diferenciados entre ellos. Uno de ellos serán los valores y el otro, será el que concierne a los diferentes tipos de inteligencias. Con respecto a los valores los expondré remitiéndome a lo dicho por Victoria Camps (2003) “Valor es todo aquello que favorece la plena realización de nosotros como personas. Ocupa el primer lugar en nuestro orden de prioridades y configura lo más íntimo de nuestro ser y nos orienta en la toma de decisiones […] se adquieren y se moldean a lo largo de nuestra vida, no se enseñan con palabras sino que viven y se transmiten por contacto y sólo puede convertirse en vivencia personal cuando se aprecia y se desea para la propia vida”. Teniendo presente dichos elementos creo conveniente ofrecer a modo de sugerencia un método, desde mi punto de vista, muy favorecedor para trabajar los valores en el aula; me estoy refiriendo al trabajado desarrollado con los cuentos. A través de estos, los niños obtienen una serie de valores que se transmiten por mediación de los personajes con los cuales en múltiples ocasiones se sienten identificados. Algunos beneficios que proporcionan los cuentos entre otros son: el desarrollo de su creatividad y pensamiento; a la vez que su imaginación. ser un medio con el que presentar a los alumnos algunas claves de comportamiento para adoptar determinadas actitudes positivas o negativas dependiendo del contexto. Sí continuamos con el otro elemento a tener en cuenta en la educación actual, sería conveniente desarrollar los diferentes tipos de inteligencia que se han estudiado. Habitualmente nos hemos referido a inteligencia como una sola entidad constitutiva de cada uno de nosotros y que se presentaba a diferente escala. Pues bien, si tomamos en cuenta los estudios elaborados en 1983 por el psicólogo Howard Gardner; nos encontramos con el término que él acuñó como “inteligencias múltiples”. Éste engloba una clasificación que según el autor, es un desglose de las capacidades que el ser humano tiene incluidas dentro de su persona y que están de manifiesto dentro de su propia cultura. La clasificación sería la siguiente: 128 Inmersos en una educación integral – Ana Belén González Vargas – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © 1- Inteligencia Lingüística. Generalmente utiliza ambos hemisferios cerebrales. Considerada una de las más importantes. 2- Inteligencia Musical. Necesitaría ser estimulada para desarrollar todo su potencial. 3- Inteligencia Lógico-Matemática. Es la más próxima al concepto tradicional de inteligencia. 4- Inteligencia Espacial. Capacita para representar el mundo en tres dimensiones de forma mental. 5- Inteligencia Corporal-Kinestésica. Capacidad para utilizar el cuerpo o realizar actividades con ayuda de él. 6- Inteligencia Emocional. Según el autor es un complemento indispensable en la relación con nosotros mismos y con los demás. 7- Inteligencia Intrapersonal. Sería funcional para cualquier área de la vida. 8- Inteligencia Interpersonal. Se identificaría con la capacidad de manejar las relaciones humanas y provocaría la empatía. 9- Inteligencia Naturalista. Se utilizaría para observar y analizar la naturaleza. Siguiendo y apoyando las palabras de Gardner, cada uno de nosotros contamos con las nueve inteligencias, tan sólo, que hay factores que nos predisponen a desarrollar unas más que otras. Uno de estos factores tan influyentes es sin duda alguna la educación. Y nosotros los maestr@s que somos agentes activos dentro de ella, debemos contemplar cada una de ellas y tenerlas presente en nuestro trabajo diario. 3- ASPECTOS A TENER MUY EN CUENTA Teniendo en cuenta todos los factores nombrados hasta ahora, podemos comprender que una directriz, por innovadora o arriesgada que parezca, siempre va a desencadenar una serie de acciones. Nuestra tarea también debe ser entre todas las citadas con anterioridad, la de analizar y estudiar con detenimiento qué queremos conseguir y si a través de dicho camino obtendremos el fin ansiado o tan sólo lograremos aproximarnos a él. No podemos disponer una serie de acciones sin pararnos a pensar qué consecuencias puede traer; ante todo debemos ser responsables. Habría que contemplar los posibles efectos que acarrearía estás medidas para la instrucción, los cuales a mi modo de ver serían francamente positivos y fructíferos. El trabajo que desarrollamos a diario en nuestras aulas lo llevamos a cabo con seres humanos, por tanto, hay que pararse a pensar qué es lo que realmente puede necesitar el alumn@ de mí y tras ello actuar en consecuencia. Aunque me gustaría 129 Inmersos en una educación integral – Ana Belén González Vargas – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © resaltar que le educación engloba a toda la persona en su conjunto, y que hay que educar en función a un “todo” global. 5-BIBLIOGRAFÍA Bruning. Roger H, Schraw. Gregory S y Ronning. Royce R. (1999). Psicología cognitiva e instrucción. Madrid. Alianza Editorial. Harris, Marvin. (1981). Introducción a la Antropología General. (7ª edición). Madrid. Alianza Editorial. Camps, V. (1994). Los valores de la educación. Anaya. CAMP, V. (2001) Una vida de calidad. Reflexiones sobre la bioética. Barcelona, Ares y Mares. 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