a) Cuando el radical del primer elemento termina en consonante, si el segundo empieza en vocal no se interpone vocal conectiva '. Ejemplos: 11 limn-anthes cycl-anthes phyll-anthus sten-adenium phain-antha hymen-anche macr-adenus phil-acra b) Cuando el primer elemento termina en consonante y el segundo comienza con una consonante, se inserta una o conectiva entre ambos términos. Ejemplos: gloss-o-mystax limn-o-charis cycl-o-sorus anth-o-discus syphon-o-glossa sphaer-o-carpus macr-o-cystis spor-o-phyton cyan-o-phyllus xanth-o-rhiza c) Cuando el primer elemento termina en vocal, no se interpone vocal conectiva. Ejemplos: (2) poly-anthes tetra-merium myrci-anthes ai-phanes lysi-anthus calli-opsis platy-centrum poly-hymnia peri-discus pachy-axis eu-osmus hama-sporus A pesar de que la regla exige que para formar una palabra compuesta se tome el radical del genitivo del primer elemento, algunos nombres científicos se formaron usando el radical del nominativo, como: haem-, en lugar de haemat- (ej.: haem-o- globina, haem-o-rrhagia), meli-, en lugar de melit- (ej.: Meli-osma, Meli-lotus, Meli-coccus), giga-, en lugar de gigant(ej.: Giga-spora), sperma-, en lugar de spermat- (ej.: Sperma-coce), nema-, en lugar de nemat- (ej.: Nema-caulis), chio-, en lugar de chion- (ej.: Chio-cocca). En griego y latín clásicos había ejemplos de este uso (como: phosphorus, en lugar de "phot-o-phorus"; haem-o-rrhoissa, en lugar de "haemato-rrhoissa; hom-¡-cida, en lugar de "homini-cida"). De todos modos, en los compuestos modernos este empleo debe evitarse, porque crea inútiles "variantes", con la consiguiente confusión ortográfica (Rec. 73H). (1) Excepción: ls-o-etes. (2) lchthy-o-there, Botry-o-carpus, Cardi-o-spermum, Ophi-o-glossum... son excepciones a esta regla. l (3) Esta diversidad de usos se aprecia aún en griego clásico, donde encontramos los topónimos: Megal-ó-polis y Meg-ara. (4) Para los nombres de Ordenes, Familias, Tribus zoológicas, valen los mismos principios.