220-5606 Ref: Validez de los contratos suscritos con una sociedad en liquidación obligatoria. Se recibió su comunicación radicada el día 29 de enero de 2001, con el número 491.698-0, mediante la cual consulta lo siguiente: Podría considerarse como válido, un contrato suscrito entre una sociedad y otra en trámite de liquidación ordenado por la Superintendencia de Sociedades; tomando en consideración que para la época de la firma del contrato el respectivo liquidador no había tomado posesión de su cargo?. En el evento de considerar como válido el contrato descrito en el acápite anterior, se este contempla la cesión de unos derechos que aún no han sido reconocidos al cesionario por parte del cesionado, podría materializarse dicha cesión estando posesionado ya el liquidador?. Para responder el primer interrogante es necesario hacer algunas precisiones jurídicas de carácter general sobre la validez de los contratos la que no está determinada por factores ajenos a quienes se obligan en calidad de contratantes, vale decir, a la situación jurídica en la que se encuentren, como la descrita en el caso planteado en el que una de las sociedades contratantes se encuentra en liquidación obligatoria. Al respecto dispone el artículo 1502 del Código Civil, que para que una persona se obligue a otra por un acto o declaración de voluntad, es necesario: 1) que sea legalmente capaz; 2)que consienta en dicho acto o declaración y su consentimiento no adolezca de vicio. 3) que recaiga sobre un objeto lícito; 4) que tenga una causa lícita. Agrega la misma disposición en su inciso segundo: " La capacidad legal de una persona consiste en poderse obligar por si misma, y sin el ministerio o la autorización de otra." El precitado articulo enumera como requisitos generales, la capacidad legal, el consentimiento sano, el objeto lícito y la causa lícita, los que a su vez de acuerdo con el artículo 1740 ibídem pueden acarrear la nulidad absoluta o relativa del acto o contrato. Así, el artículo 1741 sanciona con la nulidad absoluta el objeto y la causa ilícitos, la omisión de algún requisito o formalidad exigido para el valor de ciertos actos en consideración a la naturaleza a de ellos o atendiendo a la incapacidad absoluta de quienes los realizan para finalmente señalar que cualquiera otra especie de vicio produce nulidad relativa y da derecho a la rescisión del acto o contrato. De acuerdo con lo expuesto, la validez de un acto o contrato está referida a los factores anteriormente indicados, sustancialmente distintos de aquellos de orden económico que eventualmente pueden colocar una empresa dentro de los presupuestos de liquidación obligatoria, cuyo trámite en sí mismo no afecta la validez de los actos o contratos celebrados. Uno de los principales efectos de la apertura del trámite de liquidación obligatoria, consiste en la disolución de la persona jurídica concursada, lo que no implica la inexorable muerte jurídica que la inhabilite para procurar el desarrollo del objeto social. De tal manera, de acuerdo con lo expresado por la Superintendencia en el oficio 44042471 del 31 de julio de 1997, "la sociedad convocada a concurso liquidatorio está en la posibilidad jurídica de continuar desarrollando su objeto social en las condiciones y para los efectos que demande el objeto sustancial del trámite liquidatorio, cual es la realización de los bienes para atender en forma ordenada el pago de las obligaciones a su cargo.", obviamente sin perder de vista la vocación final del trámite a la realización de los bienes del deudor para atender el pago de sus obligaciones. A su turno se advierte que una vez proferido el auto que ordena el procedimiento, cuyos efectos operan a partir de su expedición, sin que proceda contra el recurso alguno se inicia el trámite de liquidación obligatoria, y es en esa providencia en la cual se designa la persona que actuará como liquidador, a quien le corresponde por tanto representar legalmente a la sociedad, tal y como lo prescribe el artículo 157 de la ley 222 de 1995, en consecuencia, la firma del contrato con anterioridad a la posesión del liquidador no afectaría la validez del contrato suscrito con el lleno de los requisitos previstos en el artículo 1505 del Código Civil. La celebración de un contrato con anterioridad a la iniciación del trámite, determina que los derechos y obligaciones que de éste se deriven se verán reflejados en el patrimonio del deudor y su tratamiento debe sujetarse al régimen previsto para la liquidación obligatoria, lo que le impone al liquidador como representante legal, cumplir las funciones contenidas en el artículo 166 de la ley 222 de 1995. La respuesta al segundo interrogante le corresponde exclusivamente al liquidador, a quien como administrador ( artículo 22 de la ley 222 de 1995), la ley le señaló unos deberes y el cumplimiento de unas funciones cuyo desarrollo supone evaluar en cada caso, con la asesoría de la Junta asesora, dentro del marco legal previsto para la liquidación obligatoria, las medidas a adoptar en relación con los efectos de los contratos celebrados con anterioridad a la liquidación del ente societario. En los anteriores términos considero haber atendido la consulta por usted formulada, la que de antemano se advierte tiene los efectos previstos en el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo.