Fundación Maria Wolff RELAJACIÓN Cerramos los ojos e inspiramos profundamente varias veces. notamos como se relaja nuestro cuerpo mientras respiramos. Al expulsar el aire, estamos alejando nuestros dolores y todo lo que nos molesta. Ahora imaginamos que somos un árbol, comienza a imaginarte que tus raíces empiezan a crecer , aprieta fuerte tus pies contra el suelo y deja que las raíces crezcan. Poco a poco las ramas comienzan a crecer . Levantamos los brazos para dejar que se llenen de hojas (repetimos varias veces subiendo y bajando los brazos por el frente y por el lateral, y realizando respiraciones: tomamos aire cuando subimos, soltamos el aire cuando bajamos) Ahora comienza a soplar una ligera brisa de aire, y nuestras ramas se agitan de un lado a otro. Movemos los brazos lentamente, por encima de la cabeza, de un lado hacia el otro. EL viento sigue soplando y hace que los árboles se muevan ligeramente. Agarramos las manos de nuestros compañeros y nos mecemos de derecha a izquierda todos juntos sin soltar las manos. Primero nos movemos lentamente y luego un poco más rápido. Comienza a llover, damos unos golpes con las palmas de las manos sobre nuestros muslos para simular el sonido de la lluvia. Mientras llueve, 9imaginamos que vemos a un hombre corriendo bajo la lluvia sin paraguas. Levantamos las rodillas y pisamos fuerte contra el suelo alternando una y otra para imitar las pisadas de nuestro compañero bajo la lluvia. Sale el sol, volvemos a cerrar los ojos para disfrutar del sol que nos calienta y relajarnos. Nos concentramos en nuestra respiración notando como entra el aire, llega hasta nuestros pulmones y luego sale. Realizamos varias respiraciones sin pensar en nada, alejando lo negativo y trayendo a nuestra mente recuerdos felices. Abrimos los ojos y comentamos nuestra experiencia.