EL CARÁCTER DE LOS VICTORIOSOS 1 S. 17:1-23 Dios tenía un propósito con David y venía formando su personalidad; desde antes de su llamamiento. Dios siempre tiene propósito para cada uno de nosotros y trabaja continuamente en ello. Dios no está descansando con nuestra persona, quiere que nos convirtamos en victoriosos en la misma forma que el rey David. David reconoció a Dios en todos sus caminos; honró glorificó y dio la gloria al Dios del cielo, así quiere, que hagamos nosotros también y nos llevará a la victoria. Podemos asegurar que si estamos en la voluntad de Dios seremos unos triunfadores. I. NIVELES DE OPOSICION QUE ENFRENTÓ EL REY DAVID. 1 S. 17:28 Fue mal entendido por su propia familia, porque estaba en sus propios planes. 1 S. 17:28 Es menospreciado y subestimado por la autoridad y el mismo ejército de Israel. 1 S. 17:33 Fue incapaz físicamente de usar las armas que se usaban en su tiempo. 1 S. 17:38 El enemigo lo subestimó considerándolo incompetente para el combate. 1 S. 17:42-44 II. DAVID TENIA CLARIDAD DEL RESPALDO DE DIOS PARA EL COMBATE. David se encontraba seguro de ser parte de los escuadrones de Dios. 1 S. 17:26 Se encontró consciente del poder del enemigo, pero también de que el Dios del cielo es todo poderoso. 1 S. 17:31 David creía plenamente de que el Dios del cielo lo llevaría a la victoria. 1 S. 17:34-36 David se enfrenta al enemigo consciente que Dios le liberaría. 1 S. 17:37 David se enfrentó con el enemigo sabiendo que estaba en la roca de los siglos. Sal. 18:2 III. DAVID FUE EL HOMBRE QUE USÓ EL RESPALDO DEL DIOS DEL CIELO. Tomó las armas con las que Dios le había librado antes, y fue a la batalla. 1 S. 17:40 Declaró y proclamó su confianza en el Dios del cielo en quien se apoyaba. 1 S. 17:45-47 Se entrega con diligencia para pelear y vencer al enemigo del pueblo de Dios. 1 S. 17:48-49 Termina el propósito de vencer al enemigo, no deja nada a medias. 1 S. 17:51 III. DAVID ALCANZÓ Y MIRÓ LOS RESULTADOS DE LAS VICTORIAS QUE SE HACEN EN DIOS. Impactó a los ejércitos del Dios del cielo, quienes se levantaron para la victoria. 1 S. 17:52-53 La victoria impactó y dejó un gran testimonio del poder y cuidado de Dios. 1 S. 17:54 La victoria y el victorioso fue presentado delante del rey. 1 S. 17:57 David quien descansó en Jehová de los ejércitos fue honrado por Dios. 1 S. 18:2 La exaltación del Dios del cielo siempre en grande. 1 S. 18:7-9 CONCLUSIÓN: No hay poder más grande que el de Dios. De Dios son las victorias. Dios exalta a los que confían en él. Que Dios te bendiga.