Esta se verá reflejada en su intenso sabor y gran cantidad de nutrientes, ya que la planta envía la mayoría de sus nutrientes a sus hojas nuevas. Las hojas que se encuentran más abajo en la planta, tienen un poco más de edad y se cosechan en mayo. Estas hojas se utilizan para producir el grado Premium del té, que se recomienda para el consumo diario, debido a que sus propiedades y beneficios son extensos, y su calidad y sabor permiten que se pueda tomar como bebida fría o caliente. Por su parte, las hojas más viejas, ubicadas en la parte baja de la planta, se utilizan para obtener el Matcha Culinario, el cual no se recomienda tomar como bebida (fría ni caliente) sino para ser usado en preparaciones gastronómicas, donde se mezcla con otros ingredientes, lo que disipa su sabor. Bajo el grado Culinario se clasifican también las hojas de la segunda cosecha o Matcha de grados superiores, en que ya ha pasado su período de consumo óptimo. Su sabor es un poco más grasoso y no tiene el mismo nivel de antioxidantes ni nutrientes que la calidad Premium, cultivada en la primera cosecha. Finalmente, lo que conocemos como Té Matcha es el resultado de moler las hojas seleccionadas en molinos de piedra, lo que permite que nos beneficiemos de todos los compuestos vegetales de sus hojas, sin excepción alguna. Como todo proceso delicado, artesanal y meticuloso, éste toma su tiempo, lo que directa o indirectamente se ve reflejado tanto en la calidad como en el valor del producto final.