SEMIÓTICA Y CONOCIMIENTO Introducción a la epistemología en Locke y Leibniz El espacio, la duración, la infinitud, son modos simples y tienen en el ensayo un tratamiento especial. La idea de espacio nos viene a través de dos sentidos, vista y tacto (...), el espacio, considerado simplemente en cuanto a la longitud que hay entre dos cuerpos, sin considerar nada entre ellos, recibe el nombre de distancia; si se considera en cuanto a longitud, anchura y profundidad (espesor), se le puede llamar capacidad. El término extensión se aplica habitualmente al espacio como quiera que se le considere63. En este punto también difiere Locke de Descartes, para quien extensión y cuerpo es lo mismo. Para Locke, la idea de cuerpo implica siempre la idea de solidez, por ejemplo, en cambio la idea de extensión, no64. Ahora bien, “ cada distancia diferente es una modificación del espacio y cada idea de una distancia o espacios diferentes es un modo simple de esta idea”65. Por medio de lo que Locke llama “expansión” podemos repetir, añadir o expandir una idea simple de espacio hasta tener la idea de un espacio común. La idea compleja de un espacio común, en la que el universo se piensa como extenso, es producto, por lo tanto, de combinar, repetir o ampliar ideas simples de espacio. La reflexión sobre el aparecer en nuestra mente de varias ideas, una detrás de la otra, es lo que nos provee con la idea de sucesión. Y la distancia entre cualesquier partes de esa sucesión, o entre la aparición en nuestra mente de dos ideas, es lo que llamamos la duración”66. De esta manera obtenemos las ideas de sucesión y duración. Y observando ciertos fenómenos que ocurren en periodos regulares y aparentemente equidistantes, obtenemos las ideas de las medidas de duración, tales como minutos, horas, días y años. Podemos, además, repetir ideas de cualquier duración de tiempo, añadiendo una a otra, sin llegar nunca al final de tal adición; y así formamos la idea de eternidad. Y también, “mediante la consideración Ensayo, II, XIII, 3. Cf. F. COPLESTON, Historia de la filosofía. Vol. 5. Traducción de Ana Domenich, Barcelona, Ariel Filosofía, p. 84. 65 Ensayo, II, XIII, 4. 66 Ensayo, II, XIV, 3. 63 64 46