ANALES liadas allí de modo que un brazo se desvia hacia afuer a , y el otro sigue el contorno del estigma, y sobresale erguido. E n la parte donde empieza á tocar al estigma es algo mas grueso, y tiene dos' cuevecitas en su interior con las quales cubre y abriga dos anteras, que por un hilito sutil y corto quedan asidas al punto pardo-roxizo situado en uno de los ángulos del pentágono. L o mismo se observa en los otros quatro brazos análogos, resultando diez cuevecitas, é igual número de estambres. Si poco antes de abrirse naturalmente la flor se separan las lacinias de la corola, se observan erguidos sobre el estigma los cinco brazos interiores de las ñorquilladuras donde están las cuevecitas mencionadas; y si entonces se desvia uno de ellos del estigma con algún alfiler ó instrumento sutil, se notarán vacías sus dos cuevas, y que de ellas salieron dos anteras roxizas espermíferas, esto e s , sin polen ni ventallas, y. que son aovadas, obtusas por la parte inferior , y angostas junto á los filamentos, sostenidas por estos, y como colgantes del punto del estigma pentágano y fungoso. Si se aparta con poco cuidado el mencionado brazo derecho de la lacinia ahorquillada suelen romperse los filamentos, y quedan entonces las anteras como engastadas en las cuevas. N o t o esto para que no se atribuya á falta de exactitud en la teoría de J a c quin , si no al descuido ó poca práctica del que executa la operación. Todos pueden repetirla, y así lo han hecho los alumnos y varios discípulos del Real establecimiento que han visto y confirmado lo que queda expuesto. Se infiere de lo dicho que las Estapelias, Cinan e o s , Periplocas y Asclepiades no pueden conservarse r