bitualmente en número muy grande e indeterminado, raramente sólo en escaso número, en sucesión descendente sobre una zona de crecimiento intercalada entre el ovario y el cáliz, que se ensancha algo hacia abajo. Habitualmente todos los estambres son fértiles, y tan sólo en Fumaria son estériles los filamentos externos, desprovistos de anteras, más cortos y más tenues que los internos y articulados a manera de collares, mediante leves estrangulaciones. El ovario está formado, en la mayor parte de las especies de Cfctus, de 5 carpelos y tan sólo en C. ladaníferas aparece una multiplicación que produce hasta 1 0 carpelos. En todos los géneros restantes es constante el número de 3 carpelos. Los carpelos pueden hallarse situados., o bien en los espacios intermedios de los sépalos internos u opuestos a éstos {Fumaria) o bien adoptan una posición intermedia. El ovario es unilocular o incompleta o casi incompletamente tabicado, mediante las placentas laminares que se proyectan, de modo más o menos acusado, hacia el centro del ovario. En Lechea se encuentra una formación muy particular de las placentas, ya que sobre las mismas y en sus extremos más -enteros aparece una formación ensanchada transversal que deviene casi clipear. Entre este escudo y el propio carpelo se localizan los dos primordios seminales, relativamente grandes y sujetos a la parte inferior de la formación escut.'forme. La longitud y constitución del estilo, así como las particularidades del estigma (véanse los caracteres de la familia) son de gran ¡significado sistemático. POLINIZACIÓN. HÍBRIDOS. EMBRIOLOGÍA.—Las flores de la mayoría de las cistáceas son productoras de polen, homógamas y ligeramente proteróginas o ligeramente proterándricas, siendo' visitadas por himenópteros, dípteros y coleópteros. Solamente en algunas especies de Cistus aparece una secreción del néctar, si bien de exigua importancia. Las llores se abren por lo general solamente cuando el sol brilla y por pocas horas, perdiendo con gran rapidez sus pétalos. Únicamente en Lechea se dan con frecuencia los pétalos persistentes; pero según Britton éstos son igualmente caedizos. Muchas cistáceas tienen filamentos sensibles, cuando se establece contacto con sus bases y a consecuencia del cual las anteras recobran más -o menos su primitiva posición de reposo, alejándose del estigma. En casos -•extremos, como sucede en, las especies de Cistus de flores blancas, las an-