12 Desarrollo de nuevos productos a partir de coproductos

La industria agroalimentaria genera una gran variedad de coproductos de producción,
susceptibles de ser reaprovechados y que, sin embargo, son destruidos por falta de usos
viables.
La búsqueda de alternativas para dichos coproductos supone una prioridad en la actuación
estratégica de las industrias, ya que les permite diversificar su actividad y ampliar su
margen productivo.
Además de las conocidas alternativas de aprovechamiento, como la producción de energía
por incineración, producción de biogás, transformación para alimentación animal, etc., han
ido surgiendo nuevas posibilidades para revalorizar estos coproductos (muchos de ellos,
fuentes potenciales para la obtención de productos de alto valor añadido).
En este sentido, ainia ha desarrollado una línea de trabajo consistente en el desarrollo
integral de nuevos productos, a partir de coproductos generados en la empresa
alimentaria.
aplicaciones:
La realización de este tipo de proyectos permite a las empresas detectar y desarrollar productos que supongan nuevas
oportunidades de negocio, ofreciendo soluciones viables a problemáticas concretas y adaptadas además a las características
específicas de las empresas.
Las principales problemáticas de generación de coproductos se pueden clasificar de la siguiente forma:
revalorización de destríos, los cuales no cumplen los márgenes de calidad establecidos para ser comercializados
(ejemplo: hortalizas y frutas que no cumplen con los márgenes de calidad establecidos en cuanto a tamaño, color,
etc.) y pueden destinarse a productos semielaborados (IV Gama, V Gama, etc.).
revalorización de coproductos, identificando ingredientes de interés que pueden ser utilizados para otras
aplicaciones. Un ejemplo claro son los restos de ovoproductos (cáscaras de huevo) que pueden destinarse a la
elaboración de suplementos nutricionales de calcio.
ventajas/objetivos:
minimización o eliminación de la problemática de acumulación, manejo y eliminación de subproductos,
generados en la cadena productiva de una empresa agroalimentaria.
obtención de productos de alto valor añadido a partir de subproductos.
nuevas oportunidades de negocio, a través de la diversificación de la actividad de la empresa y la mejora de su
competitividad.
infraestructuras:
planta piloto para el desarrollo de nuevos productos, equipada con maquinaria y utillaje para la elaboración de
gran variedad de productos. Entre los equipos que dispone la planta piloto se encuentran:
maquinaria de escalado industrial: amasadora, embutidora, cutter, picadora, inyectora, bombo de
masaje, marmita de cocción, etc.
autoclave.
secadero de escalado industrial.
cocina industrial.
cámaras de almacenamiento en refrigeración y congelación.
equipos de envasado con/sin atmósfera modificada.
laboratorio de análisis sensorial de alimentos:
sala de catas con cabinas individuales (equipadas con control de temperatura y ventilación para
eliminación de olores, diseñada según Norma UNE 87004:1979).
sistema informático de adquisición automática de datos.
sala de acondicionamiento y preparación de muestras.
laboratorio para el control microbiológico, con equipamiento para la realización de técnicas tradicionales, así
como equipos para el desarrollo de técnicas de biología molecular (termociladores, cubetas de electroforesis,
sistemas de extracción ADN/ARN).
laboratorio de análisis químico, con equipos habituales de laboratorio y equipos más especializados (equipos de
cromatografía, resonancia magnética nuclear (RMN)).
líneas de apoyo a la actividad:
Programas regionales de apoyo a la I+D.
Plan Nacional de apoyo a la I+D.
Adicionalmente, es posible acogerse también a los incentivos fiscales a la I+D+i, donde sólo la deducción de los gastos de
innovación subcontratados con un centro tecnológico suponen 15% adicional a la desgravación del 35% que se aplica a
este tipo de actividades.
más información:
Área de Marketing y Ventas ([email protected])