Las enfermedades periodontales son patologías causadas por bacterias que afectan a los tejidos que sostienen los dientes. Las consecuencia más importantes son la pérdida de dientes, sangrado de encías, mal aliento, retracción, movilidad de dientes y dolor. A nivel del resto del cuerpo, la presencia de gran cantidad de bacterias debajo de la encía hace que puedan pasar a la sangre y afectar a otros lugares del organismo: aumento del riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, riesgo de tener parto prematuro, riesgo de descompensación de diabetes y otros. En los últimos años se está constatando que la asociación entre la diabetes y la enfermedad periodontal es bidireccional, es decir, que no solo la diabetes aumenta el riesgo de sufrir enfermedades periodontales, sino que las enfermedades periodontales pueden afectar a la diabetes, perjudicando el control de la glucemia. Las enfermedades periodontales se asocian a un peor control de la glucemia en diabéticos. Los diabéticos con periodontitis avanzada tienen 3 veces más riesgo de mortalidad cardiorenal que los diabéticos sin periodontitis. La enfermedad periodontal puede afectar a tu corazón y a tu cuerpo. La presencia de periodontitis debe ser considerada como un factor de riesgo para desarrollar una enfermedad cardiovascular como la disfunción endotelial, aterosclerosis y con un incremento del riesgo de infarto de miocardio e ictus. y, por lo tanto, se aconseja su prevención y tratamiento. Para cuando se detectan los problemas de corazón, la causa subyacente (arteriosclerosis) normalmente está ya muy avanzada. Por lo tanto, es clave la prevención mediante la modificación de factores de riesgo. Las proteínas inflamatorias y las bacterias en el tejido periodontal entran en el torrente sanguíneo y causan varios efectos en el sistema cardiovascular. Un mayor nivel de engrosamiento del vaso sanguíneo está asociado con la presencia de la misma bacteria encontrada en la placa dental conocida por causar la periodontitis. Reducir bacterias y eliminar el biofilm, tanto por arriba como por debajo de la línea de las encías, son una parte esencial para la salud oral y sistémica. Esto puede lograrse con el curetaje y alisado radicular tradicional, además de una excelente higiene dental en casa. El tratamiento debe enfocarse en la prevención de la enfermedad periodontal y de la inflamación oral, ambas esenciales para el control de las complicaciones orales asociadas con la enfermedad cardiovascular.