IES JOSÉ DE CHURRIGUERA -LEGANÉS Departamento de Orientación. Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (T.D.A.H.) Guía para el profesorado ¿QUÉ ES? El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (T.D.A.H.), es una enfermedad neurológica que afecta al aprendizaje y la conducta. Se presenta en aproximadamente un 6 % de la población total y un 10 % de la que está en edad escolar (en mayor o menor grado). No hay una deficiencia única en el cerebro que lo explique, ya que en él hay diferentes áreas que pueden ser las responsables de los trastornos de conducta y aprendizaje. Recientes estudios indican que el trastorno puede tener una base familiar y por tanto su padre o su madre recuerdan en sí mismos este proceso. PONTE EN SU LUGAR Imagínate vivir en un caleidoscopio de rápido movimiento en el cual sonidos, imágenes y pensamientos están en constante movimiento y nuestros sentidos atienden a todos estos estímulos de forma caótica. Para estas personas, esto es lo que significa tener el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad. No pueden sentarse quietos, planificar de antemano, terminar tareas o estar plenamente conscientes de lo que está ocurriendo a su alrededor. Para sus familias, compañeros de clase o colegas puede parecer que están en un remolino de actividad desorganizada o desenfrenada. De repente --en algunos días y en algunas situaciones-- puede parecer que están bien, llevando a los demás a pensar que la persona con TDAH puede controlar estos comportamientos, pero no es así en la mayor parte de los casos. Como resultado de esto, el trastorno puede arruinar las relaciones de la persona con los demás, así como perturbar su vida diaria, consumir energía, recibir múltiples reproches y castigos, disminuir poco a poco su autoestima y pensar que son realmente “malos”. ¿QUÉ LES OCURRE EN SU TRAYECTORIA EDUCATIVA? Debido a que la situación escolar pide que los alumnos permanezcan sentados, esperen su turno, presten atención y cumplan con una tarea, no es ninguna sorpresa que muchos alumnos con TDAH tienen problemas en la clase. Sus mentes son plenamente capaces de aprender, pero su hiperactividad y falta de atención hacen que el aprendizaje les sea difícil. Como resultado de esto, muchos repiten curso o abandonan los estudios. Afortunadamente, con la combinación apropiada de prácticas educativas, medicación y ayuda psicológica, estos resultados se pueden paliar y, en algún, caso evitar. 1 IES JOSÉ DE CHURRIGUERA -LEGANÉS Departamento de Orientación. ALGUNAS ESTRATEGIAS PARA POTENCIAR EL PROGRESO DE ESTE ALUMNADO: Darles las instrucciones por escrito. Correcciones claras y asegurándonos que las comprende. No se deben hacer juicios de valor ni comparar con los compañeros. Evitar humillarle o contestarle en los mismos términos. Evitar insistir siempre sobre todo lo que hace mal. Valorar los aspectos positivos y cualidades del niño frente a él mismo y a los compañeros. Darle ánimos continuamente, una palmada en el hombro, una sonrisa ante cualquier esfuerzo que presenta, por pequeño que sea. Encontrar aquello que resulta recompensante. No demorar las recompensas. Premiar las conductas positivas es imprescindible; haber atendido, levantar la mano en clase, intentar buena letra, o contestar sin equivocarse son conductas a reforzar en el alumno hiperactivo. Dicho refuerzo puede ser con privilegios de clase (borrar la pizarra, repartir el material, hacer recados, lo que además le permite moverse que es lo que necesita), o bien dedicarle una atención especial, reconocimiento o halago público: comentarios positivos en alto, o en privado a otro profesor para que lo oiga el niño, notas para casa destacando aspectos positivos, una felicitación de la clase, un trabajo en el corcho, etc. Identificar las situaciones que provocan más ansiedad. Establecer compromisos de trabajo explícitos con él. Permitir que él elija las actividades (percibir que uno hace lo que ha elegido es una de las fuentes más grandes de motivación). Utilización de la agenda diariamente, como una mediada de autocontrol, responsabilidad y fijación de la atención. Hacer concesiones especiales, darle más tiempo en los exámenes, indicarle cuando se está equivocando por un descuido, o facilitarles un examen oral de vez en cuando para que descanse de la escritura, etc. ALGUNAS ESTRATEGIAS DISRUPTIVAS: PARA CONTROLAR SUS CONDUCTAS Intentar siempre que su atención esté focalizada: llamarle continuamente por su nombre, pedirle que repita lo que se diga, etc. Dejarle que se levante cuando lo necesite, salir al pasillo, ir a por tizas, recoger los trabajos. Pedirle que efectúe tareas intermedias mientras espera para hacer otra actividad, de tal forma que aumente su tolerancia ante situaciones que no son inmediatas. Eliminar los potenciales elementos distractores: situarle lejos de la ventana o las puertas, lejos de las papeleras, no dejarle poner gran cantidad de material en la mesa. 2 IES JOSÉ DE CHURRIGUERA -LEGANÉS Departamento de Orientación. Situarle lejos de compañeros conflictivos. Enseñarle y obligarle a mantener el orden en su mesa. Poner por escrito en sitio visible las normas a cumplir para todos. Atender al alumno en los momentos en que la clase pueda estar dispersa: intercambio de clase, salidas al recreo o a casa. El Departamento consistente en: de Orientación les dedicará una atención especial Hacerles seguimiento específico de cada uno, de su funcionamiento, agendas, organización de materiales, etc. Ayudar a los tutores y tutoras a mantener una relación estrecha con las familias. Ayudar a las familias a tener un interlocutor más directo con el centro en este tema, cuando sea necesario y sin sustituir en absoluto la labor del tutor. Apoyo curricular en los casos en los que se considere necesario y pertenezcan al alumnado con necesidades educativas especiales. 3