@Poiey J'aidioiat4 R219,271 - SAJÁ "F" - ///nos Aires, junio 1942 . .DL P H- .e/COLAS. de 1997.- Y VISTOS: CONSIDERANDO: A fs. 10 el magistrado "a quo" decretó operada la caducidad de la instancia en el trámite de este proceso incidental autónomo, decisión contra la que se alzara tanto la accionante -por apelación y nulidad y por las razones expuestas a fs. 13/15- y por el MinisterioPupilar, por las expuestas a fs. 30/32. Resulta exacto lo apuntado por la incidentista respecto de la ausencia de adecuada fecha del proveído objetado; ello por cuanto no se expresó en qué mes fue dictado. A tal circunstancia se suma el hecho de verificar que no se ha dado en autos, con anterioridad al dictado del decisorio objetado, la pertinente intervención a la Representación del Ministerio Pupilar. Además de la representación individual con que el Código ha provisto a los incapaces, les ha instituído, en el art. 59 del Código Civil, una representación colectiva y promiscua, a cargo del Ministerio de Menores, organismo creado especialmente para atender al cuidado de los intereses de aquéllos (conf. Llambías, Jorge Joaquín, "Tratado de Derecho Civil, Parte General", 14a. ed., T'I, pg. 427. Abeledo Perrot. Buenos Aires, 1991) y que ha sido caracterizado como "aquélla rama del ministerio público vinculada al ejercicio de los poderes del patronato estatal y atenta a la vigilancia de la persona de los incapaces y la mejor defensa de sus intereses" (conf. Busso, "Código Civil anotado", T I, pg. 480. Ed. Ediar. Buenos Aires, 1958). De tal modo, los. Asesores de Menores tienen a su cargo la defensa en juicio de los incapaces, juntamente con los representantes necesarios de aquéllos. Se ha sostenido que no se trata propiamente de un representante de incapaces, sino de un órgano de vigilancia y asesoramiento en los asuntos que a éstos interesen en sus personas o bienes (conf. Orgaz, Alfredo, "Personas individuales", pg. 201 y ss. Ed. Depalma. Buenos Aires, 1946), aún cuando modernamente se afirma que, con fundamento en la finalidad protectora de la legislación, por vía del Ministerio Pupilar se ha establecido una representación simultánea a la de los representantes individuales del menor que faculta a éste a deducir todos los recursos, ordinarios o extraordinarios, disponibles según la ley procesal, cuando lo resuelto se considera perjudicial para los intereses del menor o cuando se aparta de lo normado legalmente; articulaciones que podrá efectuar aún cuando el representante legal del menor consienta el decisorio (conf. D'Antonio, Daniel Hugo, "Derecho de Menores", 4a. ed. actualizada y ampliada, pg. 383. Ed. Astrea. Buenos Aires, 1994). La actuación en el proceso del Asesor de Menores es, entonces, complementaria de la del representante necesario del menor, a quien asiste y controla sin excluirlo (conf Rivera, Julio César en Belluscio-Zannoni, "Código Civil...", T° 1, pg.1304. Ed. Astrea. Buenos Aires, 1988); ello sin perjuicio de su letitimación sustancial tanto para efectuar planteos discordantes con los articulados por dicha representación, como para promover la designación de un "tutor ad litem" en caso de verificar la existencia de intereses encontrados entre el menor y quien suple por imperativo normativo su incapacidad de hecho. De tal forma, el menor de edad cuenta con una representación de tipo complejo, integrada tanto por su representante necesario como por quien lo asiste en forma promiscua. Ambos coadyuvan a una adeucada tutela de sus intereses. Tal sistema de representación atiende a las particulares circunstancias en que se encuentra un menor que no puede peticionar por sí, frente -en este caso- a los actos del proceso (conf. CNCiv., esta Sala, R. 160.622, del 30 de noviembre de 1995). Por otra parte, sabido es que la sanción que nuestro ordenamiento sustantivo prevé para los actos realizados con relación a los intereses de los incapaces sin la intervención del Asesor es la de nulidad (conf. art. 59 del Código Civil). De tal forma, la falta de remisión de las actuaciones al Ministerio Pupilar ha privado a éste de efectuar en tiempo oportuno los planteos que resultaran pertinentes para la adecuada defensa de los derechos de sus representadas en autos, lo que amerita la admisibilidad del recurso. En su mérito, SE RESUELVE: Declarar la nulidad del pronunciamiento dictado a fs. 10. Notifiquese. Oportunamente, devuélvase. A MAREA CONDE /' FELINA O POSSF-: S A C3 (MEA