ASOCIACIÓN DE CENTROS DE ESTUDIOS GNÓSTICOS, ANTROPOLÓGICOS, PSICOLÓGICOS Y CULTURALES A. C. Matrícula Cámara de Comercio S0-500484 de 2004 Personería jurídica 1294 de 1990. NIT. 800-160659-0 E-mail: [email protected] WEB : www.acegap.org CUANDO SE COMIENZA A TRABAJAR SOBRE NUESTRO SER E l ser humano debe comprender por sí mismo que no es Uno sino Muchos y sólo lo puede lograr mediante una permanente e inagotable Observación de sí. Pero, por mucho tiempo, la ilusión que se es siempre una y la misma persona luchará con sus tentaciones y le imposibilitará comprender esta grave situación interior. Y eso lo llevará a tratar de encontrar excusas y de justificarse y así, de aferrarse a la idea de que verdaderamente es Uno y que posee una individualidad permanente y que siempre sabe lo que está haciendo, pensando, diciendo, que siempre tiene conciencia de sí y control de sí en todo momento. Le será muy difícil admitir que esto no es así: Y por otra parte, es perfectamente inútil que pretenda creer que no es Uno y no vea por si mismo la verdad de ello. Es parte del Conocimiento de este Trabajo el que el ser humano no es Uno sino Muchos. A menos que éste vea la verdad de este conocimiento aplicándolo a sí mismo, mediante el Trabajo sobre su Ser, no llega a convertirse en comprensión. Cualquiera puede decir: "Sé que no soy Uno sino Muchos, el Trabajo lo dice así". Pero esto no significa nada. El conocimiento sigue siendo externo al sujeto mismo. Pero si lo aplica a través de una larga Observación de sí empieza a ver su verdad, entonces dirá: "Comprendo que no soy Uno sino Muchos". Esto es una cosa muy diferente. El conocimiento habrá dado su fruto en él, y no será ya más mero conocimiento intelectivo, sino comprensión, porque él ha aplicado el conocimiento a sí mismo y por su intermedio ha trabajado sobre su propio Ser. En esta Enseñanza se hace hincapié en la diferencia entre conocimiento y comprensión; y dice que en nuestra época el conocimiento ha ido mucho más allá de la comprensión, porque el hombre desarrolló únicamente el lado del conocimiento y no el correspondiente lado del Ser. Cuando alguien empieza a observarse a si mismo desde el ángulo que no es Uno sino Muchos, comienza a trabajar sobre su Ser. No puede hacerlo si permanece bajo la convicción que es Uno, porque entonces no será capaz de separarse de sí mismo, y considerará todo en él: cada pensamiento, estado de ánimo, sentimiento, impulso, deseo, emoción, y así sucesivamente, como él mismo, es decir, como "Yo". Pero si empieza a Observarse a sí mismo, entonces, en ese momento, llegará a ser dos: una parte que observa y una parte que es observada. Y a menos que se divida, de este modo y luche por hacer que esta división sea cada vez más clara, nunca será capaz de moverse de donde está, porque, al tomar siempre todo lo que sucede en él como sí mismo, dirá "Yo" a todo y así todo será pues "Yo" en él, y al identificarse con todo lo que le sucede, y al tomar todo como "Yo", hará imposible todo cambio, pues todo se esconderá tras la ilusión del "Yo" y seguirá viviendo en él.