El Greco Biografía Nació en Creta en 1541, donde es formó en un taller de pintura poniendo en práctica la pintura bizantina de iconos. En 1567 viajó a Venecia donde recibió la influencia de la pintura renacentista italiana, especialmente de Tiziano de quien consideró discípulo y de Tintoretto. En 1570 llegó a Roma, donde conoció de cerca la obra de Miguel Ángel pero allí tenía pocos encargos y tal vez por eso abandonó esta ciudad decidiento ir a España donde por aquella época el rey Felipe II construía el Escorial y necesitaba artistas para la decoración del Monasterio. Precisamente el rey le encargó el Martirio de San Mauricio, obra que no gustó al monarca. Este motivo le empujó a abandonar Madrid para instalarse en Toledo lugar donde pasó el resto de su vida hasta su muerte en 1614. Importancia de la obra del Greco Durante su época sus cuadros desconcertaban y no tuvo el apoyo mayoritario. Fue a mediados del s. XIX cuando empezó a valorarse su obra. En 1886 Bartolomé Cossío escribió una biografía y a partir de este momento se empezó a investigar sobre su obra. La generación del 98 dio una interpretación mística a los temas de su pintura y lo relacionó con los escritores místicos de la época como Santa Teresa de Jesús o San Juan de la Cruz. En Alemania se hizo una interpretación expresionista de su obra. En nuestros días se le considera como el más extraordinario pintor de su época. Sus temas preferidos son los grandes temas religiosos de la Contrarreforma, interpretaciones de santos como mediadores del hombre ante Dios, glorificación de la Virgen como madre de Dios junto con los cuadros religiosos. Hizo también retratos a los nobles de su época, algunos paisajes de Toledo y temas profanos. En cuanto a la técnica se pueden apreciar diferencias de la primera época en Toledo y de su segunda época. En la primera época pintó al óleo, se puede ver la influencia italiana sobre todo en la expresividad del colorido. Sus colores preferidos son púrpura, amarillo, azules y malvas. En la segunda época de 1580 a 1585 empezó a desarrollar su estilo propio donde mezclaba en el mismo cuadro escenas celestes y escenas terrenales, el ejemplo más característico es el cuadro de El entierro del Conde Orgaz. Realizó numerosos retrasos como El Caballero de la mano en el pecho. A partir de 1585 se destaca su periodo de plenitud donde tuvo numerosos encargos. El formato de sus cuadros era alargado con composiciones verticales, las figuras alargadas y desproporcionadas normalmente col na cabeza muy pequeña, en cuanto a los colores utilizaba tonalidades oscuras: morados, grises y negros.