INFECCIONES Hepatitis B Nuevas posibilidades de tratamiento. La

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INFECCIONES
Hepatitis B
Nuevas posibilidades de tratamiento.
La lamivudina es un fármaco antirival que podría resultar eficaz en el tratamiento de la
hepatitis B. Un reciente ensayo clínico ha estudiado la respuesta a largo plazo de pacientes
con hepatitis B en tratamiento con lamivudina, obteniendo resultados que sugieren que este
fármaco podría ser prometedor como terapia alternativa frente al interferón.
El virus de la hepatitis B afecta aproximadamente a 300 millones de personas en todo el mundo. La
respuesta humana a la infección por los virus de la hepatitis es variable y oscila desde la infección
benigna y la hepatitis no ictérica hasta la ictericia grave, la degeneración hepática y la muerte; la
enfermedad manifiesta es a menudo debilitante y de larga convalecencia.
Hasta hace poco, el único fármaco antiviral utilizado en el tratamiento de la hepatitis B ha sido el
interferón. En estudios preliminares realizados en pacientes con hepatitis B crónica, la lamivudina, un
análogo nucleósido oral, ha sido bien tolerada y ha disminuido significativamente los niveles séricos
de ADN del virus de la hepatitis B (ADN-VHB).
Con el fin de evaluar la respuesta a largo plazo de pacientes con hepatitis B en tratamiento con
lamivudina se ha realizado un reciente ensayo clínico aleatorio, doblemente ciego y controlado frente
a placebo. Para ello se incluyeron 137 pacientes con hepatitis B crónica sin tratamiento previo a los
que se asignó a tratamiento con lamivudina (n=66) o con placebo (n=71) durante un periodo de 52
meses tras los cuales se realizó un seguimiento de los pacientes durante 16 semanas más para
evaluar la seguridad post-tratamiento y la duración de las respuestas. El factor de eficacia primario
considerado fue una reducción de al menos 2 puntos en la escala del Índice de Actividad
Histológica (los niveles de esta escala varían de 0 [normal] a 22 [anomalías más graves]).
Después de 52 semanas de tratamiento, la administración de lamivudina frente a placebo registró
una mejora significativa con respecto a los siguientes parámetros: respuesta histológica positiva
(52% de pacientes en tratamiento con lamivudina frente al 23% de pacientes en el grupo placebo),
eliminación de los niveles de antígeno e de la hepatitis B (AgeHB) en suero (32% frente al 11%,
respectivamente), disminución de los niveles séricos de ADN-VHB a niveles indetectables (44%
frente al 16%, respectivamente) y normalización de los niveles séricos de alanina aminotransferasa
(41% frente al 7% respectivamente) y una disminución con respecto al incremento de fibrosis
hepática (5% de pacientes tratados con lamivudina frente al 20% en pacientes en el grupo placebo).
Los pacientes en tratamiento con lamivudina también registraron una mayor tasa de seroconversión
de AgeHB definida como eliminación del AgeHB sérico, niveles séricos indetectables de ADN-VHB
y aparición de anticuerpos frente a AgeHB (17% frente al 6% respectivamente). Las respuestas
AgeHB persistieron en la mayoría de los pacientes durante las 16 semanas de tratamiento.
En resumen, el tratamiento con lamivudina durante un año fue buen tolerado, mejoró las anomalías
hepáticas histológicas e incrementó la tasa de seroconversión de AgeHB. Asimismo, el tratamiento
con lamivudina aumentó las tasas de eliminación del AgeHB sérico y de normalización de los niveles
de alanina aminotrasferasa y disminuyó la actividad necroinflamatoria hepática y la progresión de
fibrosis hepática.
Entre las ventajas de la terapia con interferón se encuentra la limitada duración del tratamiento y la
ausencia de efecto reconocido de la mutación del virus de la hepatitis B en la eficacia. Por el
contrario, el tratamiento con lamivudina presenta ventajas con respecto a la menor probabilidad de
efectos adversos, a la conveniencia de la administración y al hecho de que el beneficio histológico se
observa en la mayoría de los pacientes y no tan solo en aquellos con respuesta AgeHB.
Dienstag J, Schiff E, Wright T, et al. Lamivudina as initial treatment for chronic hepatitis B in the United States. N
Engl J Med. 1999; 341:1256-63.
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