(4i) Castellarnau.—MADERA D É L A S C O N Í F E R A S E S P A Ñ O L A S . W£Í miando el movimiento de la preparación continúa él giro de los brazos, pero pasando de la posición del eje de la traquéida: igual á 45° al NE., se cambian las velocidades, de modo que el brazo e o es el que lleva ventaja, y anda el ángulo o #mientras que el n. s. ancla solamente e l » . 0. (o S> n. O.J Kntónces — ebeje de la traquéida está en la dirección E.-O. — los, dos brazos vuelven á ser perpendiculares; y durante un girocompleto de la preparación habrá cuatro posiciones iguales á ésta, correspondientes- á los ángulos 0°, 90°, 180°, y 270°; y cuatro también en las que los brazos alcanzarán el máximo dóincfinacion, y serán cuando ebeje de la traquéida forme con el plano de polarización primitiva losúngulos de 45°, 135°, 225 y ?fifé . ^ °mniiianoo itsi&s <9íflJ3iado orr rt9dab <a9heb Como antes ya he dicho, en la actualidad me estoy ocupando en el estudio de estos fenómenos, y espero darlos á conocer extensamente en otra ocasión; así es que ahora sólo apuntaré ligeramente que pueden explicarse de un modo satisfactorio suponiendo que las vibraciones del éter se efectúan tangen-^ cialmente á una elipse. De esta manera se concibe perfectamente el movimiento de los brazos con distintas velocidades, y hasta se puede determinar la- relación entre sus diámetros,, y su-posición: En los poros de primavera, por ejemplo, el diámetro mayor es perpendicular al eje dé la ¡traquéida, y en los de otoño suele serle paralelo, como se deducé de la disposición de la cruz cuando dicho eje forma un ángulo de 45" al ME. ó al NO. En las traquóidas intermedias los dos ejes son , por lo regular,-igualesy y-entonces las vibraciones son tangentes á una- circunferencia, y por lo tantódos brazos de la cruz son perpendiculares é invariables (íig. 2) durante todo un giro de ía^repálraéiíMífl)! sí nn-gsa ¿sbiáj/pB-ií si ab 9'ra la y . G - . & % «.WVl obiiasa ríe noioü'ifiq8iqj3l imi-gaomsoBíí ia ,89noioo9iib &* Il<№} $5Ste&¿. iob9b9iÍB rraidmaí a¿xB-if§ simad aob así, — ¡Memas de los poros areolados que acabo de describir, y que se encuentran siempre en las paredes de las traquóidas en Contacto con otras traquóidas \ se desarrollan otra clase de poros ó aberturas en las que están justapüéstas á los radios medulares, y qué por este motivo las llamaré radiales.-Pueden -9iq &l jsii-g 9b is-gul na i'á .8 .^ñ si saeiqza gjj^sa n¿TBSij-io oín9Ímivom Í9 , oíagnqo Í9 09 eestis .¡TU obiín9a rig noiamíscr o£ T íí ;)D OÍÍI 8 5 t 0 9Í) (1) Igual fenómeno sucede con una lente biconvexa de espato calizo, tallada per- prodSíulal'riftíStííiS e¡§. OIW11 S.00 9jn9i£lJí!JJgI SSildS 80SJ5ÍQ- 80Í 9b