1 « d o labra la tierra con una décima parte de costo «menor-, que si se cavase con el azadón ó con la laya, ^ y en este supuesto quita ocupación á diez hombres, «comparando los resultados de unos y otros instrument o s . N o podemos sin embargo decir que el arado dest r u y e y se opone á la población ; pues por lo c o n j u r a d o deduciremos que facilita con utilidad la aplicac i ó n de diez hombres en las fábricas y en el comercio." Quanto menor es el número de brazos que se ocupan en las labores, con igualdad de sobrantes vendibles, es tanto mayor la utilidad del cultivo. L a principal ciencia y estudio mas delicado del l a b r a d o r , no es tanto el saber cultivar con el mayor primor una heredad, quanto el minorar los desembolsos con su economía y aplicación oportuna de las labores. Pueden dedicarse aquellos brazos sobrantes en la labranza á otras o c u paciones con ventajas del Estado. Si á beneficio de un instrumento de labranza ó de una máquina perfeccionada , y á conseqüencia de una alternativa acertada de cosechas , logra el cultivador un mayor sobrante de frutos, no hay duda de que aquel labrador favorece la p o b l a c i ó n , aun en el caso de que ocupe un menor n ú mero de operarios. Suponiendo el caso de que sobre población en un pais , y que falten ocupaciones para los habitantes , no por eso deberemos decir que sea perjudicial que el trabajo de un solo labrador p r o p o r cione subsistencia á media docena de hombres que tienen que estar ociosos y parados ; y sí solamente p o dremos inferir que por un vicio de policía y de industria se desaprovechan aquellos brazos holgazanes. D e la extensión de los grandes cortijos de Andalucía. N o es fácil calcular con exactitud la extensión que comunmente tienen los cortijos de A n d a l u c í a ; pero bástenos saber que son generalmente tan excesivas sus l a i Young's, Annales c-f Agrie, voi. 7. pág. ¿a»,.