Una buena nutrición constituye un factor determinante en la calidad de vida de una persona, nos permite llegar a edad adulta en perfectas condiciones físicas y así, no cambiar “de golpe” nuestra alimentación a causa de problemas en la salud. En nuestros hábitos alimenticios es necesario incluir algunos nutrientes para conservar nuestro cerebro activo y sano, la comida es un combustible que contiene nutrientes esenciales para mantener una buena salud y un alto rendimiento, aquí menciono algunos. Vitaminas y minerales Regulan las reacciones químicas que se dan en el interior del cuerpo. Comprenden las vitaminas A, complejo B, C, D, E y K. La mayoría de las vitaminas son sustancias químicas que el cuerpo no fabrica, por lo que se tiene que obtener a partir de una dieta. Los alimentos son el combustible que contiene nutrientes esenciales para mantener buena salud y alto rendimiento Los minerales obtenidos de los alimentos se combinan de muchas maneras para formar estructuras en el cuerpo (calcio en los huesos) y que regulan procesos metabólicos. Además que existen otros minerales como el magnesio, sodio, potasio, cromo y zinc que no son fuentes de energía. Con esto prevenimos la degradación de colágeno en el cuerpo que provoca dolor articular además de una mala o nula cicatrización y pérdida de densidad ósea. Las frutas y verduras, así como la sal de mesa contienen vitaminas y minerales. Proteínas Son necesarias para el mantenimiento, crecimiento y reparación de los tejidos, así como para una adecuada función inmune y una correcta producción de hormonas. Principalmente contribuyen a mantener en buen estado los músculos, así como son fuente de calorías y se usan para generar energía. Alimentos ricos en proteínas: carne y huevos, pescado o mariscos, legumbres, frutos secos y semillas, soya y productos lácteos. Carbohidratos Su principal función es la de suministrar energía al cuerpo, constituyen el combustible para tus músculos y tu cerebro. Son la primera fuente de energía que el cuerpo utiliza cuando está realizando alguna actividad física. Aproximadamente el 50% de la dieta diaria de una persona debe componerse de hidrato de carbono complejo, para que le suministre la energía que utilizará a lo largo del día. Los azucares simples deben de tomarse con mucha más moderación, evitando el aumento de glucosa en sangre, lo cual es importante para prevenir enfermedades como la diabetes. Veamos unos cuantos alimentos ricos en hidratos de carbono: azúcar, miel, centeno, arroz, maíz, cebada, harina integral, trigo, avena, pan blanco, cereales. Grasas Aportan gran cantidad de energía después de los carbohidratos, éstas son reservas de energía (calorías) y se queman en su mayor parte mientras hacemos una actividad de bajo nivel como dormir o ejercicio de resistencia. Existen grasas animales y vegetales, las recomendadas son las vegetales como aceite de oliva y girasol, ya que son insaturadas y menos dañinas. Agua El agua es necesaria para evitar estados de deshidratación, ésta mantiene la filtración glomerular y compensa la disminución de la función renal que aparece con la edad. La cantidad de agua recomendad a tomar a lo largo del día es de 2 litros. Omega 3 El famoso Omega 3 pertenece al grupo de grasas “buenas”, ayuda a mejorar la salud cardiovascular y actúa como antiinflamatorio y analgésico natural en las articulaciones. Además de esto, apoya a mejorar el estado de la piel y la concentración durante entrenamiento, por lo que es básico en tu vida diaria. En los siguientes alimentos encontrarás el Omega 3: salmón, sardinas, atún, trucha, nueces, aceites de soya, canola, linaza y suplementos de aceite de pescado Hierro Es un nutrimento vital, pues tiene la importantísima función de proveer oxígeno a diferentes tejidos en nuestro cuerpo, además que desempeña funciones fundamentales en la producción de energía. El hierro se encuentra en los vegetales de hoja verde, carne de cerdo, res, aves, frijoles, y lentejas. ¡Cuídate! Al no agregar estos alimentos en tu dieta podrías sufrir índices anémicos y un aporte inadecuado a tus tejidos provocando una fatiga crónica. Así que no lo pienses más e incluye en tu dieta diaria este tipo de energéticos, recuerda que la salud te lo estará pidiendo a gritos en algún momento de tu vida. Deseando que haya sido de tu agrado, te invito a dejar tus comentarios y seguirnos en nuestras redes sociales y cada semana en perspectivas de bienestar. Tu amiga, Clau Alemán Fuentes: Runner's world, UAM