Una reflexión en torno al discurso de Barak Obama a la AMA sobre la necesidad de una reforma del sistema de salud Dra. Lorna Luco C. Julio 2009 La amplia variedad de tópicos a que hace reseña el Presidente Barack Obama en su discurso en la Academia Americana de Medicina revela la urgente necesidad, como lo plantea reiteradamente durante su alocución, de la puesta en marcha de esta discutida reforma al sistema de atención de salud vigente en los Estados Unidos de América. Haciendo alusión a casos concretos de pacientes, grandes y pequeños empresarios, médicos y hasta a su propia madre, revela las insuficiencias y las dolorosas circunstancias a las que millones de estadounidenses se enfrentan ante un problema de salud. De cómo se llega a un gasto exorbitante en el sistema de atención de salud y, como parece ser que al pasar cierto límite se pierde el control, debe llamarnos a la reflexión. En un país como el nuestro, donde el gasto per cápita en salud dista mucho del de USA, muchas veces nos enfrentamos a situaciones absolutamente similares a las referidas por el Presidente Obama en su discurso. En nuestro país se ha realizado un esfuerzo importante por lograr cobertura universal en varias patologías para todos los chilenos, sin embargo nos quedan todavía enfermedades que ameritan su más rápida inclusión en este modelo de atención. No cabe duda que aún tenemos situaciones parecidas a la que se relata en relación a la mujer que ocupa su último tiempo de vida en preocuparse de cómo pagar su atención de salud en vez de disfrutar a su familia. Es en estas situaciones cuando los profesionales tenemos la gran responsabilidad de orientar a nuestros pacientes. Plantea como medidas relevantes y prioritarias de esta reforma el registro de la historia clínica en un medio electrónico y el uso de la estrategia de prevención de enfermedades con estilos de vida saludable para enfrentar el cuidado de los pacientes. Esto sintoniza con nuestras propias necesidades como país en el ámbito de la salud y se pueden describir algunas iniciativas de abordaje desarrolladas tanto en el sector público como privado, pero que todavía no se han logrado extender en forma masiva. Compartimos la epidemia de obesidad en nuestros niños y adolescentes y el futuro con una población de adultos con mayor prevalencia de enfermedades crónicas. Con una actitud casi desafiante enfrenta a sus eventuales detractores poniendo en evidencia las debilidades del sistema actual. Apoyado en cifras duras da cuenta de una serie de situaciones, si son sustituidas o subsanadas por no ser de coherencia en el proceso de calidad del cuidado en salud, generarán un ahorro apreciable permitiendo reinvertir en áreas rentables para esta reforma como es el nivel primario. Otra vez una coincidencia importante con nuestra realidad de atención. Sin embargo, para la generalidad de los médicos, la atención de los problemas que de forma más multitudinaria se concentran en este nivel, pareciera ser de poco interés. En lo general el mensaje del Presidente Obama llama a rescatar los valores de la justicia, la solidaridad, la participación ciudadana y el respeto por la dignidad de cada persona. En forma tangencial se manifiesta proclive a poner en la reforma un componente “estatal”, buscando una vía de acceso más universal al aseguramiento de los todos los americanos. Sin embargo, resulta paradójico el incentivo que se plantea en cuanto a no pagar los reembolsos a los hospitales que atiendan a los no asegurados. Esto puede ser un arma de doble filo que afecte a algunos de los millones de americanos que en la actualidad no cuentan con cobertura de salud. Privilegiando la autonomía característica de la nación del Norte pone el máximo de responsabilidad en el usuario que accede de acuerdo a sus recursos, a coberturas diferenciales de atención. Una propuesta de redistribución parcial de los recursos que no logrando dar seguridad en términos de una equidad en la atención es mejor que lo que existe ahora. Una perspectiva destacable de su propuesta tiene que ver con la insistencia de llamar a construir una nueva forma del trabajo con los médicos y para los médicos. Busca el incentivo permanente para las buenas prácticas de atención y la generación de modelos que integren todos los aspectos del cuidado. En suma, se enfrentan problemas muy similares en hemisferios distintos con propuestas de acción que vale la pena observar, porque en una población tan multitudinaria los impactos se pueden medir en el mediano plazo y sirven de referencia y modelo si los resultados son satisfactorios. Más aún considerando que el recién pasado 1 de Julio la CNN publica una adhesión de sólo un 51% de la población de Estados Unidos a la idea de reformar el sistema de atención de salud.