Ley 5291: trabajo de mujeres y menores

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Ley 5291: trabajo de mujeres y menores
Sancionada el 30 de septiembre de 1907 y publicada en el Boletín
Oficial, el 17 de octubre de 1907.
Contexto histórico
El periodo de la historia argentina, que va desde 1880
con la unificación del Estado
y la elección de Julio a. Roca
como presidente de la Nación
hasta la elección de Hipólito
Yrigoyen en 1916, constituye una etapa de profundas
transformaciones que sentaron las bases de la Argentina
moderna.
Nuestro país se insertó en
el mercado mundial con la
exportación de materias primas agrarias, proceso que
se denominó de crecimiento
hacia afuera. Como consecuencia de esto, la burguesía
Jean-François Millet (1814-1875). Las espigadoras (1857). Musée d’Orsay, París.
pampeana logró controlar el
aparato estatal y ejercer la do interno, alimentación, tex- de los niños trabajadores. El
dominación política, basán- tiles, carpintería, entre otros. movimiento obrero llevó adedose en el fraude.
Junto con los inmigrantes, lante numerosas huelgas que
Si bien se fomentó la in- mayoritariamente europeos, fueron duramente reprimimigración, el acceso a la pro- llegaron las ideas de defen- das: socialistas y anarquistas
piedad de la tierra fue muy sa de la clase obrera, que se incrementaron su actividad y,
restringido, por esto, la ma- expresaban a través del so- a fines del siglo, grupos catóyoría de los extranjeros se cialismo, el anarquismo y el licos intentaron contrarrestar
la influencia de esas ideas en
radicó en zonas urbanas. En sindicalismo.
la clase trabajadora.
las ciudades, se fue conforEl
conflicto
de
clase
no
mando una estructura social
El punto de partida de la
con la emergencia de nue- tardó en producirse. Los re- legislación laboral de nuestro
vos actores: sectores me- clamos de los trabajadores país lo constituye el proyecdios cuya actividad principal estaban orientados a lograr: to de ley de Código Nacional
estaba orientada a satisfacer la reducción de la jornada de Trabajo impulsado por el
servicios que demandaba la laboral (8 horas), el descan- entonces Ministro del Inteburguesía rural, pequeños so dominical, la seguridad rior del segundo gobierno de
empresarios capitalistas y un en el trabajo frente a los ac- Roca, Joaquín V. González,
incipiente proletariado que cidentes y a las enfermeda- en 1904. El gobierno intentatrabajaba en pequeños talle- des, mejores condiciones de ba combinar una política reres e industrias dedicadas a higiene en fábricas y talleres presiva durante las huelgas
la producción para el merca- y protección de la mujer y y movilizaciones, con una de
contención que se iniciaba
con este proyecto. Si bien no
fue aprobado, se lo considera un antecedente importante porque impulsaba, entre
otros, la jornada de 8 horas.
Debido a que se había reformado el sistema electoral,
adoptándose el sistema uninominal, en 1904, fue electo
el primer diputado socialista
de América, Alfredo Palacios,
quién, con una tesonera labor, logró aprobar algunas
leyes sociales, por ejemplo,
en 1905, la del descanso dominical obligatorio, primera
ley laboral en Argentina. Esto
En general, en la sociedad,
suponía una nueva actitud
del Estado frente a los traba- no era bien vista la integración de las mujeres al mercajadores.
Según Mirta Zaida Lobato do laboral, ya que se conside“La integración de las muje- raba que esto ponía en riesgo
res a la producción fabril y a la familia, que era visualisu visibilidad en el censo de zada como piedra basal de la
1895 se vinculan estrecha- sociedad. Las políticas sociamente con el desarrollo de la les que se fueron generando,
industria asociada a la expan- como también las iniciativas
sión del consumo que se pro- legislativas, estuvieron oriendujo en el último cuarto de tadas a preservar la división
siglo XIX.” Su integración al del trabajo y las relaciones de
mercado laboral quedó evi- poder entre hombres y mujedenciada no solo por su tra- res. Justamente, la preocupabajo en las fábricas y talleres ción estatal por la situación
sino también por su activa de la mujer en el ámbito laboral estuvo motivada en la
participación en huelgas.
concepción de que debía protegerse a las personas más
débiles. Las mujeres junto
con los niños integraban ese
universo en el imaginario colectivo de la época. Además,
haciendo foco en los sectores
considerados más débiles, se
posponía la regulación y protección del conjunto de los
trabajadores.
Es importante destacar,
que la demanda de protección de las mujeres cruzaba
la frontera de clase y de ideologías. Desde la década de
1890, las organizaciones de
trabajadores incluyeron, en
sus demandas, la protección
de la mujer trabajadora; políticos e intelectuales de distintas corrientes ideológicas
también lo hicieron y muchos
hombres lograron introducir,
en la agenda pública, los valores maternales que había
que defender.
El Partido Socialista desplegó una fuerte campaña
para lograr la igualdad en los
derechos políticos, y también,
alentando la agremiación de
las mujeres trabajadoras. La
función que lograron llevar
adelante las militantes del
Juanito dormido (1974). A. Berni(1905-1981).
© Foto: Haupt & Binder
Partido fueron las de inspectoras de fábricas y talleres en
la ciudad de Buenos Aires. Tal
es el caso de Gabriela Laperriére de Coni (1866-1907)
quien fuera designada, en
1901, como inspectora ad honorem de los establecimientos industriales para recoger
la información necesaria que
permitiera elaborar y sancionar leyes protectoras. Luego
de más de un año de trabajo, y como resultado de esas
visitas, Laperriere de Coni
presentó a la Municipalidad
un proyecto de ley para reglamentar el trabajo femenino e infantil, que fue la base
del proyecto presentado por
el diputado Alfredo Palacios
y convertido en ley, aunque
con modificaciones, por el
Congreso Nacional en 1907,
ley 5291.
Se regularon las condiciones mínimas de seguridad y
salubridad en los lugares de
trabajo. Se estableció la jornada de 8 horas, el descanso semanal y el resguardo
de la salud y la moral. Para
proteger a las madres que
trabajaban, se fijó la prohibición de trabajar en industrias
peligrosas, un permiso de
15 minutos, cada dos horas,
para amamantar a los hijos
y la obligación del descanso,
antes y después del parto. Se
estableció la edad mínima
de admisión al trabajo a partir de los 10 años de edad y
los menores de esa edad ya
no podrían ser contratados.
En el decreto reglamentario
de 1908, se precisaban, taxativamente, las actividades
que estarían prohibidas para
ambos, así como las penalidades en caso de infracción.
En definitiva, con todas
las dificultades, incluso de
cumplimiento, fue un importante punto de partida. En las
décadas posteriores al influjo de los cambios sociales y
políticos que se darían con la
activación y ascenso de los
sectores medios, y luego, los
sectores populares, encontrando su canalización en el
radicalismo y el peronismo,
respectivamente. Se logró
así, a mediados del siglo, no
solo pleno empleo, sino leyes laborales equiparables a
los países más desarrollados.
Éstas, solo pudieron ser desmanteladas, en gran parte,
con sanguinarias dictaduras
cuyo objetivo fue la implantación del modelo neolibe-
ral, que lamentablemente fue
profundizado, ya en democracia, en la década del 90. En
el 2001, se produjo la implosión de este modelo con su
consiguiente crisis política,
social y económica. Ésta fue
superada dentro del marco
democrático y, a partir de ahí,
comenzó un proceso de desmantelamiento del entramado jurídico neoliberal en el
campo laboral, acompañado
de políticas de reactivación
que permitieron tanto una
baja en el índice de desocupación como una mejora del
salario real y las condiciones
de trabajo.
Lic. Susana Edith Gelber
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