220-016 Asunto: Tratamiento de los créditos post

220-016
Asunto: Tratamiento de los créditos post-concordatarios
En atención a su comunicación del pasado 14 de diciembre de 1999, recibida por el servidor de la Superintendencia
de Sociedades y radicada con el No. 409.526, en la cual consulta sobre la posibilidad que le asiste a un acreedor de
perseguir ejecutivamente el pago de una obligación a cargo de una sociedad convocada o admitida a un proceso
concursal en la modalidad de concordato, cuando su causación es posterior a la admisión al referido trámite, este
despacho se permite hacer las siguientes precisiones y consideraciones de orden legal, con miras a brindar un
adecuando entendimiento al asunto planteado:
1. ¿Qué es un crédito postconcordatario?
Sea la primero advertir que un derecho de crédito, al igual que todas las consecuencias de hechos del hombre que
importan al derecho, nacen a la vida jurídica por diversas causas, ya sea que provengan del desarrollo del principio
de la autonomía de la voluntad privada, como por ejemplo un contrato de mutuo válidamente celebrado, o por
causas legales como la adjudicación en un juicio sucesorio. En uno y otro caso, habrá un derecho de crédito cuyo
reconocimiento y pago podrá demandarse por quien demuestre ser su titular, es decir, en quien recaiga legitimación
activa para ello.
Por otra parte, como consecuencia de la apertura de un proceso concursal y por virtud del principio de universalidad
que lo caracteriza, todos los acreedores o titulares de derechos de crédito del deudor concursado deben concurrir al
trámite para hacer efectivo su reconocimiento y pago.
Ahora bien, el calificativo de postconcordatario de un crédito dice relación a su causación respecto al tiempo de la
apertura del proceso concursal, es decir, será postconcordatario el crédito causado u originado a partir de la fecha
de apertura, durante el trámite del concordato y la ejecución del acuerdo concordatario, y, por excepción, sus
titulares pueden no presentarlo para su pago en el concurso.
2- Prerrogativas de los titulares de créditos postconcordatarios.
Conforme a lo establecido en los artículos 121 inciso 2°, 147, 161 y 195 de la Ley 222 de 1995, los créditos así
llamados gozan de una preferencia respecto de las demás acreencias, en el sentido de que no estarán sujetos al
sistema que para el pago de éstas se establezca en el acuerdo concordatario, pudiendo sus titulares acudir a la
justicia ordinaria para su cobro, como excepción al fuero de atracción que también caracteriza a los procesos
concursales. Por su parte, cuando la liquidación obligatoria tiene por causa el fracaso o incumplimiento del acuerdo
concordatario, los créditos postconcordatarios deberán presentarse al trámite liquidatorio y se calificarán y
graduarán allí para ser cancelados de manera preferencial en relación con cualquier otro crédito presentado en la
liquidación.
Es decir, la naturaleza de los créditos postconcordatarios prefiere su reconocimiento y pago respecto de otros cuya
causación es anterior a la apertura del proceso concordatario, de suerte que sus titulares pueden no presentarse al
proceso y están facultados para perseguir su cobro por la vía ejecutiva, junto con sus intereses, sanciones,
indexaciones y demás pretensiones accesorias que sean legítimas, en todo caso, con anterioridad a la apertura de la
liquidación obligatoria, pues, una vez decretada, no podrá iniciarse ejecución en contra de la liquidada y las ya
iniciadas, deberán incorporarse a aquella.
Finalmente, valga la pena poner de presente que esta excepción tiene su razón de ser y se explica en el hecho del
origen mismo de la obligación, pues la satisfacción de la misma comporta un riesgo mayor que el de aquellas
contraidas por la sociedad concordada en situaciones de normalidad comercial y desarrollo de su objeto social, en el
sentido de que la ley hace un reconocimiento preferencial a los que, de alguna manera, provean recursos a una
sociedad que se encuentra en una situación de insolvencia patrimonial (y que, a la postre, resulta ser el supuesto de
admisibilidad al concordato), el cual se materializa en la posibilidad que asiste a sus titulares para perseguir su
cobro por la vía ejecutiva.