Tema: Las cualidades. ¿Es posible realizar con esas cualidades, directamente, las mismas operaciones matemáticas que pueden realizarse con las cantidades? ¿Por qué? Para que algo pueda expresarse mediante símbolos numéricos, formulas, expresiones matemáticas, etc. debe ser una cantidad. Pues la cualidad nunca puede ser relacionada con términos matemáticos de forma directa. Por ejemplo: de una lápiz podemos decir que mide 10 centímetros, 15 centímetros, podemos someterlo a una medida (expresarlo mediante números), pero no podemos hacer esto mismo con una cualidad como ser listo. No se puede cuantificar una cualidad. Esto quiere decir que de una persona podemos decir es listo, poco listo, muy listo, etc. pero no se puede reducir a números cuan lista es esa persona. La característica esencial de todo atributo que pertenece a la categoría de la cantidad es que puede expresarse por medio de una operación conmutativa o asociativa en forma de otra cantidad mayor. Esto quiere decir que si tenemos A que pesa 10 gramos en una balanza y le ponemos B que mide 35 gramos en esa misma balanza, la balanza marcará el peso de A y B sumado, es decir, que podemos operar con cantidades pero nunca con cualidades. La filosofía aristotélica expresaba esa característica mediante una frase, demasiado concisa para dar plena cuenta de todos los detalles del pensamiento, que decía: La cantidad es lo que tiene unas partes fuera de las otras. Y, de hecho, utilizamos más las cantidades que las cualidades. Pues con una cualidad solo puedes decir una forma de ser de algo: A es a, b, c, d,... y en cantidades están basadas las matemáticas, el pensamiento científico moderno (física), etc. Para finalizar debemos decir que toda cantidad es mensurable y se puede reducir a coeficientes con unidades pero, al contrario que esta, ninguna cualidad puede expresarse numéricamente. Estas cualidades expresan todo aquello que no es mensurable, pero sí que podemos compararlas para hallar una relación entre ellas. De esta forma, no todas las operaciones que se realizan con las cantidades son iguales para las cualidades. Esto radica en la diferencia entre ellas: las cantidades las homogeneizamos, las sustraemos todas sus notas que las distingan, hasta solo dejar una cosa, y otra, y otra…. Sin embargo, las cualidades no son homogéneas, puesto que no tratamos con entes en sí mismos, sino con sus notas. Es por eso; una nota no se compone a su vez de más notas, sino que se basan en la experiencia para distinguir estos entes. Así dos notas no pueden ser iguales, y por tanto no son cuantificables. Pero como ya hemos dicho, las podemos comparar y analizar basándonos en su intensidad, siempre y cuando sean de la misma especie o tipo de cualidad. Es decir, no podemos comparar el verde de una pera con la rectangularidad de una cajita de música. Se puede por eso aplicar estas operaciones sobre ellas: =, >, <. Dicho esto, entendemos que para hacer esta comparación, la hemos de hacer unas con respecto a otras, y es precisamente de esta forma de la que podemos graduarlo y por tanto medirlo. Con ello nos referimos al uso de una escala, a la que asignamos una serie de valores según aumente o disminuya esta intensidad, correspondiendo cada valor a una intensidad concreta. Un ejemplo de esto es la escala de la temperatura: lo caliente de un cuerpo o lo frio que esta no lo podemos medir, pero si comparar (para los ºC con el agua) con otras semejantes que tomamos de patrón. Tomando los puntos de fusión y ebullición del agua, establecemos una escala. El tomar la temperatura de otro cuerpo, esta corresponderá señalando un valor de esta escala, diciendo así que ese cuerpo tiene la misma temperatura que el agua en ese valor. De este modo, no se puede realizar una multiplicación de una intensidad para dar lugar a otra. Esto quiere decir, una intensidad no va contener íntegramente otra en menor cantidad, sino que será diferente. Por esta misma razón no podemos realizar otras operaciones con cualidades aun de la misma especie. No tiene validez la agrupación que mantiene la suma, una cualidad no es la suma de otras dos. Volviendo a la temperatura del agua, no podemos sumar lo caliente de mis manos para hacer hervir agua. Mezclar agua caliente con más agua con ese calor, no va a resultar la suma de las temperaturas, pero sí de los volúmenes. Con todo esto, llegamos a la conclusión de que ninguna cualidad es matematizable en el sentido que lo son las cantidades. Realizado por César López Gómez y Mario González Peño