Colapso traqueal - Hospital Veterinario Lepanto

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Colapso traqueal. Soluciones quirúrgicas José Rodríguez. Hospital Veterinario Valencia Sur. El colapso traqueal es una alteración crónica y progresiva que debilita los anillos traqueales. Esta degeneración condral permite la deformación de la tráqueal, que cede a la presión del músculo dorsal de la tráquea y del esófago, haciéndose cada vez mas plana con el paso del tiempo. Es un problema congénito que se hace más evidente cuando el paciente es adulto-­‐
geriátrico. Se afectan las razas pequeñas, principalmente Yorshire terrier, Maltés, Pomerania, Chihuahua y Caniche toy. La obesidad es una característica que se presenta con frecuencia Estos pacientes suelen presentar tos seca, muchos de ellos la denominada “tos de ganso”, pero también pueden tener tos húmeda y productiva e incluso no presentar tos. También suelen presentar intolerancia al ejercicio que es proporcional al grado de colapso y a la actividad física realizada. Presenta disnea inspiratoria cuando el colapso es principalmente cervical y espiratoria cuando se afecta sobre todo la tráquea intratorácica y los bronquios. El diagnóstico se basa en el estudio radiológico de la tráquea. Se deben obtener radiografías tanto en inspiración como en espiración para evaluar el cambio del diámetro traqueal. Aunque es preferible realizar una fluoroscopia con el paciente despierto para evaluar la dinámica de la tráquea al respirar el animal. Pero en nuestra experiencia la prueba diagnóstica definitiva para la evaluación correcta del colapso traqueal y su grado es la traqueo-­‐broncoscopia, que además permite el diagnóstico de parálisis laríngea que con frecuencia se presenta en estos animales. En este paciente la zona traqueal mas afectada es la parte cervical caudal e intratorácica. En la endoscopia se puede evaluar el grado de colapso traqueal. En este caso grado III. Tratamiento médico Cualquier tratamiento debe empezar por cambios en el manejo del paciente como control del peso (debe adelgazar si está obeso), evitar el humo y el polvo así como el ambiente seco (calefacción y aire acondicionado). Usar arnés pectoral en lugar de un collar cervical. En el tratamiento sistémico se emplean: • Antitusígenos. La dosis se adapta para cada paciente para evitar la tos. Cuando esté controlada durante varios meses se reduce progresivamente la dosificación para mantener el efecto deseado con menor cantidad posible. • Antibióticos. Como el aclaramiento mucociliar está reducido la incidencia de infección traqueo-­‐bronquial aumenta y como consecuencia la tos. Por este motivo puede estar indicada la administración de antibiótico como la doxiciclina durante 7-­‐14 días. • Prednisona. Cuando el cuadro se agrava está indicado el corticoide para reducir la inflamación a una dosis de 0,5-­‐1 mg/kg/dia. Pero no se deben emplear a largo plazo. • Broncodilatadores. No tienen efecto sobre las grandes vías respiratorias pero si reducen el gradiente de presión por eso son eficaces cuando la vía respiratoria es estrecha o el colapso es intratorácico. Tratamiento quirúrgico El tratamiento quirúrgico está indicado en aquellos casos en los que el tratamiento médico no controla el problema respiratorio, el paciente continua con el distres respiratorio y evitar un posible síncope. Existen dos opciones quirúrgicas de soporte traqueal: extraluminal o intraluminal. Soporte extratraqueal Los diferentes soportes extraluminales tiene el objetivo de mantener la tráquea abierta desde fuera. Se fabrican unas anillas a partir de una jeringuilla o un difusor de gotero y colocan alrededor de la tráquea separándose entre sí aproximadamente 5 mm. En está técnica se debe extremar el cuidado para no lesionar los nervios laríngeos recurrentes que discurren muy cerca de la tráquea. De aquí que el problema más grave que puede aparecer tras la cirugía es la parálisis laríngea. Está técnica queda restringida al colapso cervical y al de la entrada torácica. Disección segmentaria de la tráquea para preservar su vascularización, y con suma precisión para no lesionar los nervios laríngeos antes de colocar los anillos extratraqueales. Los anillos se fijan a los cartílagos traqueales y al ligamento dorsal con varios puntos de material no absorbible. Resultado final de la intervención tras la colocación de prótesis extraluminales en la tráquea cervical. Soporte intratratraqueal Se pueden emplear stents autoexpandibles que se pueden colocar bajo fluoroscopia o endoscopia. La elección del stent traqueal debe ser muy precisa porque se debe colocar el tamaño adecuado para que no migre por ser pequeño ni que pueda perforar la tráquea por ser demasiado ancho. Así mismo se debe liberar el sitio correcto para que no contacte con la carina ni con la laringe. Bajo anestesia general se realiza una
inspiración forzada a una presión de 20
cmH2O y se toman las medidas del
diámetro y longitud traqueal gracias a un
catéter centimetrado introducido en el
esófago.
Tras elegir el tamaño del stent adecuado al
paciente en base al diámetro traqueal y
longitud que se quiere tratar, se libera el
dispositivo a una distancia de al menos 1
cm con respecto a la carina.
Resultado final tras la colocación del stent
traqueal.
Los stents traqueales presentan varias ventajas sobre los anillos estraluminales, sobre
todo en cuanto a la agresividad de la técnica, la ausencia de parálisis laríngea iatrogénica
y el soporte de toda la tráquea para que mantenga un diámetro adecuado en toda su
longitud.
Entre los inconvenientes y complicaciones cabe destacar el precio del implante, la
necesidad de un equipo específico (fluoroscopio, endoscopio), dificultad respiratoria si
ocluye la carina, tos intratable si contacta con el cricoides, formación de granulomas de
cuerpo extraño en los extremos del stent, y la posible rotura del mismo por fatiga del
material en la zona cervical caudal.
En cualquier caso el tratamiento médico se debe continuar al menos un mes tras el
tratamiento quirúrgico. Y es muy importante que los propietarios sean conscientes de la
progresión de la enfermedad y la afectación de los bronquios. 
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