INSTITUTO TÉCNICO SALESIANO VILLADA TALLER PARA PADRES DE ALUMNOS DE 2º AÑO. “EL ROL DE LOS PADRES EN LA EDUCACIÓN DEL ADOLESCENTE” La evolución del ser humano desde el nacimiento hasta la muerte está recorrida por puntos críticos de transformaciones bio-psico-sociales (Ciclos Vitales). Cada ciclo vital trae aparejado un cambio y un proceso de duelo: se pierde un estado de equilibrio anterior para adquirir uno nuevo; en esto consiste la crisis. De la naturaleza de estos cambios, y el ajuste con el sistema familiar y la sociedad, dependen la salud o la enfermedad. Lo que es diferente para las distintas etapas es la calidad y la cantidad de los cambios. La adolescencia es uno de los períodos de más rápida sucesión en las transformaciones bio-psico-sociales. Características Bio-Psico-Sociales de la adolescencia. Cambios Biológicos: Experimentación de la madurez física y sexual. Cambios Psicológicos: Búsqueda de identidad. La superación y la autonomía. La construcción de una nueva escala de valores. Cambios Sociales: Necesidad del grupo de amigos. El planteamiento de compromisos sociales. Los cambios madurativos operados en su ser, desencadenan procesos que, dependiendo de cómo se desarrollen, lo dejarán mejor o peor dotados para la vida adulta. A estos procesos propios de la adolescencia como tal, es necesario añadirles dificultades específicas impuestas por fuerzas externas que operan en la sociedad y otras derivadas del modo con que nos vinculamos con ellos. Distinguimos tres grandes tipos de dificultades: Las que surgen del contexto actual Las que se originan cuando confundimos la adolescencia de nuestros hijos con nuestra propia adolescencia. Las que surgen por diferentes actitudes de los padres respecto de los hijos adolescentes. Claves para mejorar la relación con sus hijos Conozca a su hijo, sepa qué necesita de acuerdo a su carácter, a su temperamento. Dialogue con él en una relación ASIMÉTRICA. Usted no es su amigo, es su padre. Esto no tiene que ver con una actitud dura ni poca cariñosa, pero sí con el principio de que la autoridad es usted. Busque un espacio de intercambio, propícielos, dedique a cada hijo un momento para él solo con una actividad que le entusiasme. Esté atento al momento en el que él desee hablar, no lo atosigue con preguntas cuando usted está ansioso, porque esto lo pondrá a la defensiva. Permítale actuar por sí mismo: no lo reemplace en aquello en lo que está capacitado para resolver, Sí, en cambio, participe de aquellas cuestiones para las que aún le falta madurez. Téngale y téngase confianza. Si usted le ha dado las herramientas y la contención necesarias, en algún momento todo lo sembrado dará sus frutos. Sea modelo, sea coherente: los hijos observan todo lo que usted hace y dice y copiarán las actitudes que vivan en su casa. Infórmese y fórmese. Hoy educar, es un arte que requiere de objetivos concretos e intencionalidad educativa. Sugerencias para padres Comprendiendo que cada caso es particular y especial, que cada familia es un mundo diferente porque tiene características y códigos propios que la definen, dejando en claro que no será tarea sencilla transitar juntos esta etapa, les acerco algunos puntos clave o herramientas básicas: 1- Observar si los comportamientos y cambios del adolescente son producto de la crisis vital que atraviesa o son señales de que algo no está bien… Algunos indicadores que pueden orientar nuestra observación son: Indicadores Físicos: Alteración de patrones normales de crecimiento y desarrollo. Persistente falta de higiene y cuidado corporal. Accidentes frecuentes. Marcas corporales. Indicadores de Conducta: Ausencias reiteradas a clase. Bajo rendimiento escolar, dificultades de concentración e incumplimiento de las tareas escolares. Depresión constante y/o presencia de ideas suicidas. Agresividad y violencia en sus relaciones interpersonales. Aislamiento, retraimiento. Docilidad excesiva y actitud evasiva y/o defensiva frente a los adultos. Búsqueda intensa de expresiones afectuosas por parte de los adultos, especialmente cuando se trata de púberes. Dificultades en el manejo y control de los impulsos. 2- Observar las características de la dinámica familiar. Como es importante observar las conductas del adolescente, también lo es observar algunas características de la familia que la hace más vulnerable a los conflictos con el adolescente. Algunos indicadores de una familia vulnerable son: Escasa vinculación afectiva entre sí y baja flexibilidad. Sus miembros vacilan en depender del apoyo y comprensión de la familia. Prefieren confiar en personas ajenas a la familia, evitando a sus familiares directos, no comparten actividades y se promueve que cada uno haga lo suyo independientemente. Predomina un estilo de comunicación cerrada. Se resisten al compromiso mutuo, evaden la responsabilidad. No involucran a la mayoría de los miembros en las decisiones que afectan a todos. Hay nuevas y variadas tensiones que amenazan la estabilidad emocional, social y económica de la familia (separación, infidelidad, desempleo, violencia, etc.) 3- Mantener contacto frecuente con personas pertenecientes a otros ámbitos al que acude el adolescente, ya que pueden brindarnos información complementaria acerca de ciertas problemáticas por los que atraviesa el adolescente y además puede convertirse en colaboradores de la asistencia del joven. Por ejemplo: la escuela. 4- Manténgase en contacto con los padres de los demás chicos. Muchas veces nos sorprenderemos con esa salida a la que “todos van” y en realidad… nadie ha obtenido el permiso. 5Es importante en esta etapa, más que en cualquier otra, no perder la estructura adulta madura. 6- La tarea de educar hijos es de a dos: padre y madre deben acordar los puntos fundamentales y apoyarse mutuamente para que el mensaje llegue limpio y contundente. 7- Demorar lo más posible las primeras reuniones que impliquen “bailes”. 8- Ponga horarios de salida y regreso, que una vez acordados, sean inflexibles. 9- Despierte con la llegada de cada hijo a la casa. La mayoría de los chicos aprovechan este momento para comentar algunas experiencias recién vividas. Su percepción también ayudará. 10- Cuando salen es bueno que avisen que llegaron bien a destino. Y si se trasladan, que vuelvan a comunicarse dando las nuevas coordenadas. 11- No salga de la casa el día que ellos se reúnan, ni permita, si son menores, que consuman bebidas alcohólicas en su casa. Su presencia es necesaria durante todo el tiempo que permanezcan. 12- Fomente los grupos que se arman con un objetivo en común: grupos de ayuda social, de teatro, de música. 13- El momento de la cena y el almuerzo es importantísimo para la comunicación y el encuentro familiar. 14- No le dé dinero constantemente. Acuerden una mensualidad razonable para que aprendan a administrarse. Seguramente encontrará muchas claves más para ir sumando. Lo importante es hacerlas cumplir y no sentir que nuestro hijo pierde libertad con cada una de ellas, sino que lejos de esto, ganará en tranquilidad y confianza, porque sus padres han decidido cuidarlo y mostrarle su amor… AUTOEVALUACIÒN ¿Cómo me estoy comportando con mi hijo adolescente? Este ejercicio de autoindagaciòn no tiene puntaje ni resultados. Es una manera de autoevaluarnos como padres, en el ejercicio de nuestro rol, con el objetivo de introducir los cambios necesarios en el caso que la realidad, así lo demande. 1. ¿Con qué frecuencia abrazo a mi hijo adolescente? 2. ¿Con qué frecuencia le digo a mi hijo adolescente que lo quiero? 3. ¿Elogio su comportamiento? 4. ¿Le digo que me siento orgulloso de él? 5. ¿Le pregunto cómo se siente anímicamente? 6. ¿Le demuestro interés por sus problemas? 7. ¿Le propongo realizar tareas juntos? 8. ¿Deposito mi confianza en él? 9. ¿Le demuestro respeto? 10. ¿Comparto sus preocupaciones sobre el futuro? 11. ¿Me interiorizo de sus deseos? 12. ¿Intento descubrir cuál es su mayor sueño? 13. ¿Le preparo alguna sorpresa agradable como, por ejemplo, una fiesta de cumpleaños que él no espera? 14. ¿Le pido información sobre las áreas que conoce mejor que yo? 15. ¿Soy capaz de tomarme el trabajo de discutir con él una idea que no compartimos? 16. ¿Estoy dispuesto a darle la razón cuando me parece que la tiene? 17. ¿Le doy a sus problemas la importancia que tienen? 18. ¿Le prodigo gestos positivos, caricias verbales con aliento y aprobación? ACTIVIDAD GRUPAL 1) PRESENTACIÓN: * De los coordinadores (padres de la UPA) * De los papás integrantes del grupo * Nombrar un secretario cuya función será la de registrar por escrito las ideas claves del diálogo que surja. 2) ACTIVIDADES Les vamos a proponer una actividad, cuyo objetivo es ayudarlos a recordar lo que sentían y pensaban cuando eran adolescentes. ACTIVIDAD 1: Lectura grupal Comenzamos relatándoles distintas experiencias realizadas en nuestro colegio que nos ayudarán a reflexionar… Experiencia 1: En un taller para padres se les brindó la posibilidad de expresar lo que les costaba aceptar de sus hijos adolescentes. Algunas de las conclusiones fueron: ADOLESCENTES, en general: QUEREMOS COMPRENDERLOS, PERO NOS CUESTA ACEPTAR: La música a todo volumen. El desorden en los libros y cuadernos. La avalancha de cosas que se nos viene encima, cuando abrimos su placard. Las respuestas agresivas, cuando no hemos deseado herirlos. La falta de higiene. Las horas frente a la computadora. Los mensajes permanentes en el celular. Experiencia 2: En el retiro realizado con los alumnos de 2º año, una de las actividades consistía en expresar en forma grupal algunos de los problemas por los que atravesaban este año, entre ellos la relación con los adultos y más específicamente con los padres. Algunas de las expresiones más significativas fueron las siguientes: ADULTOS, en general: QUEREMOS COMPRENDERLOS, PERO NOS CUESTA ACEPTAR: Nos contestan en forma indecisa y nosotros no sabemos qué hacer. Nos viven comparando con los hermanos. Siempre quieren tener la razón. Nos retan por los mismos errores que ellos cometieron en su adolescencia. No respetan mi libertad. Cuando tocamos el tema de la sexualidad, se van para otra parte. No nos respetan nuestra privacidad. Cuando ellos tienen problemas se descargan con nosotros. No nos dejan tener nuestras propias experiencias. Cuando les conviene nos tratan como chicos y cuando les conviene nos tratan como grandes. Discriminan nuestros amigos. ACTIVIDAD 2: Se presentan a continuación una serie de preguntas para orientar la reflexión grupal. Se sugiere leerlas todas en primer lugar, para pasar luego a un debate grupal sobre las mismas. *¿Qué sintieron al leer las expresiones de estos chicos? ¿Qué recuerdos, imágenes y reflexiones les originaron los dos textos? Cuando Uds eran adolescentes ¿Qué les costaba aceptar de sus padres? *Mencionar algunas conductas típicas de los adolescentes ¿Qué les provocan como padres? ¿Qué cosas de sus hijos adolescentes los movilizan más y por qué? ¿Qué relación guarda esta movilización con el modo en que Uds vivieron su niñez y adolescencia? *¿Qué sentimientos les generan las dificultades a los que los adolescentes se enfrentan en el contexto en el que les toca vivir? ¿Cuáles son esas dificultades? * ¿Cuáles eran las dificultades en vuestra adolescencia? * ¿Qué cosas de las que transmiten a sus hijos son fruto de vuestra adolescencia y cuáles son fruto de los miedos pasados y/o actuales? ACTIVIDAD 3: De acuerdo a lo conversado por el grupo, sugerir 5 acciones concretas indispensables para la formación de nuestros hijos adolescentes. ACTIVIDAD 4: Elegir 2 miembros del grupo que los representen en el plenario final.