Aspectos básicos de la Reforma a la Ley del ISSSTE. La reforma está dirigida a todos los trabajadores al servicio del Estado. No afecta a los que ya están pensionados, sino a quienes alcanzarán ese derecho a partir de la entrada en vigor de la ley. Se va a derogar la ley actual para aprobar una nueva. El cambio principal es que las pensiones que se acumulaban en una bolsa general, pasarán a administrarse de forma individual en un organismo que se llamará PENSIONISSSTE, con recursos del orden de los 58 mil millones de pesos, que son resultado de las aportaciones de los trabajadores desde el año de 1992. El trabajador actual podrá emigrar al nuevo sistema, a cambio de recibir un bono de antigüedad. Las pensiones serán igual a las aportaciones del trabajador, más las aportaciones del gobierno federal, más los intereses durante toda su vida laboral. La base para cálculo de pensión será: promedio salarial de un año con requisito de tres años en la plaza, o en caso negativo, se tomará en cuenta el sueldo de la plaza anterior. El trabajador deberá estar por lo menos tres años en la “AFORE” PENSIONISSSTE. Después de ese plazo podrá emigrar a otra administradora comercial, autorizada o mantenerse. Los recursos con que se sostendrá el PENSIONISSSTE serán a cargo de los trabajadores, con las comisiones que aporten los trabajadores por el manejo de sus mismos recursos, sin embargo durante los tres primeros años el Gobierno Federal asumirá esas comisiones. Se asegura una pensión mínima garantizada de un monto de dos salarios mínimos vigentes, es decir 3 mil 34 pesos. En el IMSS el piso mínimo es de 1.3 salarios. En el ISSSTE actualmente la edad mínima de jubilación es de 48 años para mujeres y 50 para los hombres. Estos números se aumentarán cada dos años, para llegar en 2028 a 60 años para los hombres, y 58 para las mujeres. Se incrementará gradualmente el requisito para el retiro por edad y tiempo de servicio de 55 años actuales, a 65 años, de forma paulatina hasta 2018. El Gobierno Federal gastará 8 mil millones de pesos en salud, hospitales, equipo médico y servicios de salud del Instituto en general y 2 mil millones de pesos para préstamos personales. Estos recursos se planea que provengan de economías presupuestarias de los años 2007 a 2009, de subejercicios de dependencias federales y de la obtención de ingresos extraordinarios en la Tesorería de la Federación, distintos a los excedentes petroleros. Las contribuciones de los trabajadores pasarán de 3.5% de su salario de cotización a 6.125% en un periodo de cinco años, y el resto de las contribuciones estarán conformadas por una cuota de 5.175% a cargo de las dependencias y entidades, más la cuota social que equivale aproximadamente a 1.5% del salario promedio de los trabajadores que cotizan al ISSSTE. Se incorpora un régimen de ahorro solidario, en donde se obliga al Estado a contribuir con 3.25 pesos por cada peso que el trabajador deposite voluntariamente, con un límite de 2% para el trabajador. Las mujeres tendrán derecho a escoger el momento y la forma en la que participan en el mercado laboral, sin perder nunca el saldo acumulado en su cuenta individual. Es decir, se eliminará el problema que actualmente se presenta para las mujeres que dejan de cotizar al ISSSTE por decidir dedicarse al cuidado de la familia, pues ahora serán propietarias de los recursos depositados en sus propias cuentas. Una modificación importante y que COPARMEX ha impulsado, es la portabilidad de las cuentas individuales de los trabajadores del ISSSTE, ya que se permitirá que el trabajador se lleve su ahorro y antigüedad a cada una de las dependencias del Gobierno Federal. Por ejemplo, si está en el IMSS y deja de cotizar para irse al ISSSTE, se hará válido su ahorro.