PRIMERA PARTE. BIENES CIVILES 33 un inmueble, las relaciones de poder que implican la propiedad adquirida se dan frente a una cosa, sin consideración a persona determinada22. Denotan entonces una relación persona-cosa. MARCEL PLANIOL23 critica la definición de derecho real, indicando que las personas no pueden tener relaciones jurídicas con las cosas: “Es inconcebible una cosa deudora”, afirmación que recusamos manifestando que es evidente que no son idénticas las formas de expresión, ni las formas de ejercer un derecho personal, de uno real. Es por lo mismo que, así como resulta correcto relacionar los conceptos: deuda-persona, porque sólo las personas pueden adquirir o responder por obligaciones, es incorrecto relacionar los conceptos deuda-cosa, porque, si bien las cosas no pueden ser deudoras, ellas prestan un fin totalmente distinto al que se pudiese anotar frente a los derechos personales, que no es otro que el de prestar un servicio a su propietario. Entonces, la relación jurídica de un derecho real se expresa en forma distinta a los derechos personales. En el real, existe la prestación de un servicio y, sólo en el personal existirá la necesidad de responder o satisfacer una obligación. Cont. Nota: 21 derecho del acreedor. Por tanto, la oponibilidad se constituye en el presupuesto lógico para la realización de este privilegio. Por manera que, y en conclusión, el derecho de persecución da la facultad al acreedor de reivindicar la cosa frente a cualquier tercero, con independencia del título al cual éste la hubiera adquirido. –Privilegio de preferencia: Se manifiesta en la prelación de pago a favor del acreedor prendario frente a otros acreedores en caso de una ejecución, de suerte tal que la realización del bien, o eventualmente su adjudicación, estará destinada prioritariamente a la atención de sus derechos. Por efecto de este privilegio en la prenda con tenencia, el derecho del acreedor puede ser oponible a todos aquellos acreedores que pretendan derivar derechos sobre el mismo bien, de igual o diferente naturaleza, siempre que éste le hubiere sido entregado. Para el caso de la prenda sin tenencia, considerando su régimen especial de oponibilidad, quien, dentro de las reglas de la publicidad y registro, primero se constituye como acreedor prendario en el tiempo, debe ser respetado por aquellos otros acreedores que reciban como garantía el mismo bien en períodos posteriores o por cualquier otro acreedor que pretenda hacer efectivo un derecho sobre el patrimonio del deudor originado aún antes del perfeccionamiento del contrato de prenda, dada su exigibilidad posterior. Este principio recoge el aforismo jurídico según el cual «el primero en el tiempo, es preferido en el derecho’’ (Prior tempore, potior iure) y al igual que el privilegio de persecución se fundamenta y encuentra su realización, para el caso de la prenda sin tenencia, sólo a través de la oponibilidad que deriva de la inscripción del contrato de acuerdo con las normas de registro y publicidad aplicables según la naturaleza de los bienes. Ahora bien, podría argüirse que el anterior entendimiento no concuerda con la reserva legal en materia de propiedad y con la sujeción de la autonomía de la voluntad al ordenamiento jurídico, como quiera que de conformidad con el artículo 58 constitucional el legislador puede crear derechos reales, y en razón del artículo 16 del mismo ordenamiento el mismo debe imponer restricciones a la libre determinación, en defensa de los derechos de los demás y del orden jurídico”. 22 Código Civil. Artículo 666: “Derecho real es el que tenemos sobre una cosa sin respecto de determinada persona”. 23 Cfr. PLANIOL, MARCEL. Traité élementaire de droit Civil. París. Librairie Générale de Droit et de Jurisprudente. Tomo II, 4ª edición 1948.