Una discusión acerca del modelo de solow* A discussion of the Solow model Carlos Arturo Montoya Navia Estudiante de Economía. Facultad de Ciencias Económicas Universidad de San Buenaventura, seccional Cali. [email protected] Resumen Esta reflexión hace un análisis contextualizado del modelo de Solow en la actualidad. La crítica va contra la estructura conceptual. Se vale del análisis de las debilidades y fortalezas como base teórica para explicar el crecimiento económico mundial. Hallar determinantes para un crecimiento económico sostenido y perdurable en el tiempo es el objetivo básico de cualquier economía contemporánea que propugna el bienestar social, y soporta desde las teorías de crecimiento hasta las de desarrollo económico. Palabras clave: Crecimiento económico, bienestar social, modelo de Solow-Swan, desarrollo económico. Abstract This reflection makes a contextualized analysis of the Solow model today. The criticism is against the conceptual structure. It presents an * Esta reflexión es producto de la revisión documental del proyecto: El crecimiento económico departamental en el periodo 1975 a 2009 ¿es justificado por cambios estructurales y/o institucionales? Adscrito al Grupo de Investigación GEOS, Facultad de Ciencias Económicas, Universidad de San Buenaventura, seccional Cali. Bajo la dirección del profesor Francisco Javier Pantoja Pantoja. 148 Una discusión al modelo de Solow - pp.147-151 Carlos Arturo Montoya Navia analysis of the weaknesses and strengths, as theoretical framework, to explain global economic growth. Finding determinants for a sustained and lasting economic growth over time is the basic objective of any modern economy that advocates social welfare and supports theories of growth, as well as those of economic development. Keywords: Economic growth, social welfare, Solow-Swan model, economic development. Fecha de presentación: Junio de 2010 El crecimiento económico es una medida necesaria, mas no suficiente, del bienestar de un país. Las decisiones de política económica están encaminadas a la constante implementación de medidas en pos de la consecución de los objetivos macroeconómicos básicos; éstas son el referente constante en la diversidad de los países. En ese sentido, aparecen modelos con una solidez estructural basados en el uso de variables fundamentales, tales como: capital humano: el nivel de escolaridad de una sociedad; capital físico: la inversión, el cambio tecnológico, el crecimiento de la población, entre otras, que se estudian para determinar su significado al explicar las diferencias en el ingreso per cápita. La importancia de lograr un crecimiento sostenido y permanente, con una tendencia cercana o por encima de la tasa de crecimiento mundial, es una meta histórica. Por ello, autores como Sala-i-Martin han hecho un análisis detenido de casos en los que países con un crecimiento sostenido han generado una marca distinta en la historia económica del mundo. De este modo, casos específicos como el de Estados Unidos, país que obtuvo un crecimiento en términos generales de tan solo un punto porcentual por encima del promedio de países desde la década de los ochenta, marcó una diferencia contundente sobre otros países. Fecha de aceptación: Octubre de 2010 Por lo anterior, la búsqueda de modelos sólidos que sirvan como herramienta para generar, desde la política económica, un crecimiento sostenido y perdurable en el tiempo, ha sido de gran interés por los académicos de la historia económica contemporánea. Es así, como economistas de la última década han considerado que en economías sumamente cerradas definitivamente el nivel de crecimiento económico de un país está asociado a la tasa nacional de ahorro, hecho que crea una conjetura macroeconómica, es decir, un equilibrio técnico: el ahorro debería ser igual a la inversión. Sin embargo, las nuevas tendencias del crecimiento en la era de la globalización permiten aseverar que el excesivo proteccionismo no está correlacionado positivamente con el crecimiento, sino por el contrario, atenta contra el objetivo básico para un crecimiento económico sostenido y permanente. En el modelo de Solow variables como el capital físico, el nivel de tecnología, el nivel de ahorro y la tasa de depreciación del capital, el crecimiento de la población y la tasa de interés predicen la convergencia hacia un estado estacionario; es decir, dadas unas dotaciones iniciales, el país llega a un punto donde no crece más, la única posibilidad para salir de ese estado estacionario corresponde al efecto fuerte de un cambio tecnológico. Los supuestos del modelo corresponden a la Universidad de San Buenaventura Cali - Colombia Volumen 7. No. 2. Julio-diciembre de 2010. ISSN 0123-5834 existencia de factores idénticos en lo relacionado con las instituciones responsables del desempeño económico, como el gobierno, los bancos y sus tasas de ahorro constante, e igualmente con los responsables de producción. Además, la economía está colmada de familias-productoras, las cuales poseen tanto los factores de producción como la tecnología que permite la transformación en bienes finales. En estos casos, estas familias debían elegir la parte de la producción que consumían y aquella que se invertía en el proceso productivo. De otro lado, la función de producción tiene rendimientos constantes a escala. Existen rendimientos marginales decrecientes en el uso de los factores de producción, la oferta de bienes y servicios se consideraba fija. Igualmente, se suponía que existía una tasa neutral de cambio técnico, donde se consideraba el progreso tecnológico no incorporado en los bienes de capital. De esa misma forma, se supone un modelo de competencia perfecta en el mercado de productos y factores, por lo cual se esperaba una optimización a largo plazo de las firmas. Hay ausencia de externalidades en la producción, en la cual los consumidores ahorraban una proporción constante de la renta, el stock de capital se depreciaba a una tasa constante, el desarrollo tecnológico mantenía un comportamiento similar al de la población al crecer a una tasa fija. Estas consideraciones se realizaron en la década de los cincuenta. Ello permite presentar ciertas críticas contemporáneas, dadas las notables diferencias en el comportamiento de la estructura económica mundial. Las críticas se basan directamente en la concepción del concepto de convergencia, que a partir de las décadas posteriores a la postulación de dicho modelo ha mostrado que existen 149 notables disparidades tanto en las estructuras macroeconómicas como en el crecimiento económico; hecho que va en contravía del principio expuesto por dichos autores: todos los países tenderían a converger hacia el mismo estado estacionario. Lo anterior está basado en los estudios de Barro, quien muestra que las tasas de crecimiento varían enormemente entre países en largos periodos. Específicamente, Barro muestra cómo países de bajo crecimiento, como la República Democrática del Congo y la Republica Centroafricana, tuvieron una disminución de sus niveles de PIB per cápita real de 980 dólares y 2.180 dólares americanos en 1960 (dólares de 1996) respectivamente, a 320 dólares y 1.120 dólares, respectivamente, en 2000. Del mismo modo, los dos países con mayor crecimiento, como lo revela Barro en su estudio, entre 1960 y 2000 son Taiwán y Singapur; crecieron 1.430 y 2.160 dólares, respectivamente, a 18.700 dólares y 26.100 dólares, respectivamente. Por tanto, se observa que la Republica Centroafricana era un 50% más rica que Taiwán en 1960, así en contraste, para el año 2000 Taiwán era diecisiete veces más rico que aquella nación. De este modo, el autor concluye que en cuarenta años las variaciones observadas en las tasas de crecimiento han provocado diferencias espectaculares en los niveles de vida promedio de los residentes de los países. Esta conclusión respalda la apreciación sobre el concepto de convergencia, el cual sólo es observable de forma limitada. Algunos de estos supuestos son inconsistentes con la realidad económica mundial. La principal preocupación económica de la humanidad es la generación de puestos de trabajo y la búsqueda no sólo de crecimiento sino de desarrollo económico. Adicionalmente, es incoherente hablar de economías 150 Una discusión al modelo de Solow - pp.147-151 Carlos Arturo Montoya Navia autárquicas en un contexto puramente de internacionalización. Así que este modelo es el principio del análisis mas no es la política que permite el crecimiento económico. Igualmente, varios economistas, entre ellos Lucas [1988] y Barro [1989], han mostrado su oposición al modelo de Solow, al sostener que “el modelo no explica ya sea la velocidad de las diferencias de retorno o los flujos de capital internacional”. Así para los autores, el producto marginal del capital varía positivamente con la tasa de crecimiento de la población y negativamente con la tasa de ahorro. En este sentido, a raíz de las transformaciones constantes de las estructuras económicas y del crecimiento económico, se generó el modelo de Solow ampliado por Mankiw, Romer y Weil (1992), quienes en el marco de la teoría del crecimiento endógeno consideraron una economía cerrada que tiene un solo sector de producción, y que utiliza el capital físico, el trabajo y el capital humano como principales factores de producción. En este contexto el capital humano es asimilable a las capacidades, las competencias y los conocimientos de los trabajadores individuales; se considera al capital humano como un bien exclusivo y competitivo. Para ellos el modelo de Solow predice que el producto marginal del capital será elevado en los países de baja tasa de ahorro, pero no necesariamente predice que los tipos de interés reales también serán altos. Esta afirmación es un indicador concreto para dar una primera conclusión sobre las diferencias internacionales en el ingreso per cápita de los países, y especialmente sobre las disparidades con respecto a las diferencias en las tasas de crecimiento económico mundial. Robert Solow también plantea el concepto de convergencia que promueve que en el mundo real se debería observar un crecimiento superior en las economías pobres con respecto al de las economías ricas. Este hecho carece de una explicación palpable, dado que en la realidad se mantiene un crecimiento sostenido de los países ricos, pero no hay una generalizada convergencia en los países emergentes. En el caso práctico de esta afirmación, en países de bajas tasas de ahorro existen relaciones producto-capital cerca a uno, y en países de altas tasas de ahorro las relaciones producto-capital son cerca a tres, lo cual implica que una mayor tasa de ahorro conduce a mayores ingresos en el estado estacionario, que a su vez conduce a un mayor nivel de capital humano, incluso si la tasa de acumulación de capital humano es constante. Para las consideraciones finales, es preciso decir que el modelo de Solow carece de una aplicación al contexto actual, por las serias limitaciones de sus supuestos que bajo todo análisis no son aplicables a la realidad mundial. Del mismo modo, el desarrollo del modelo por parte de Mankiw, Romer y Weil permite expandir la importancia del capital humano más allá del capital físico, con una firme intencionalidad de buscar la integración de los procesos tecnológicos con el desarrollo de las competencias humanas, una tendencia clara de las economías a nivel mundial. En este orden de ideas, se puede considerar que, definitivamente, un buen manejo conjunto de políticas económicas (que incluyan políticas fiscales claras y estimulantes para una dinámica de inversión), junto con políticas de educación y la inversión en investigación y el desarrollo aunado a un marco institucional (reglas informales y formales en constante construcción dirigidas al orden y al cambio societal) estructuran el princi- Universidad de San Buenaventura Cali - Colombia Volumen 7. No. 2. Julio-diciembre de 2010. ISSN 0123-5834 151 pio de estabilidad, generador de crecimiento económico pleno en países emergentes, y por ende desarrollo o bienestar social. – LUCAS, Robert (1988). On the mechanics of economic development. Journal of Monetary Economics. 22, July. 3-42. Bibliografía – SOLOW, Robert (1956). A contribution to the theory of economic growth. Quarterly Journal of Economics. Vol. LXX. No. 1. – BARRO, Robert J. (1991). Economic growth in a cross section of countries, Quarterly Journal of Economics. 106, 2, pp. 407-43. – SALAI-i-Martin, Xavier (2000). Apuntes sobre crecimiento económico (segunda edición). Antoni Bosch.