La reforma fiscal podría estar lista en pocas semanas EL ECONOMISTA publicó una nota en la que el jefe del SAT, Ing. José María Zubiría Maqueo, expone interesantes conceptos respecto de lo que, en su opinión, va a incluir la reforma fiscal y la fecha en la que se someterá al Congreso, en la cual comenta lo siguiente: “La reforma fiscal que México ha buscado por años estaría lista en menos de tres semanas y se orientaría a combatir la evasión de los profesionales y las empresas, dijo el martes el jefe de la oficina de recaudación. El Gobierno del presidente Felipe Calderón negocia desde hace varios meses con legisladores para lograr una reforma que impulse la recaudación y disminuya la dependencia de las exportaciones petroleras del país, lo que ha generado una gran expectativa en el país y en el exterior. “La presión para que haya un producto listo ha sido fuerte y yo estimaría que en las próximas semanas tiene que estar” listo para presentarlo ante el Congreso, dijo José María Zubiría, jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT), en entrevista con Reuters. “Tiene que haber un esquema muy concreto en las próximas semanas (...) en las próximas dos o tres semanas”, agregó. Zubiría dijo que la iniciativa tendría un “alto contenido” para combatir la evasión de los profesionales que trabajan por su cuenta y de las empresas que eluden el pago de impuestos. La iniciativa busca recortar la evasión fiscal hacia el final del mandato de Calderón, en diciembre del 2012, a entre 1.5 y 2.0% del Producto Interno Bruto (PIB), desde el actual 3.0% del PIB. “El que no está pagando se va a poner a temblar y el que está pagando va a estar tranquilo”, dijo Zubiría sobre la propuesta, de la que no quiso ofrecer más detalles. “Por el pilar de evasión, va a haber un conjunto de medidas que lleven a la simplificación y otras que promuevan el control”, agregó. El jefe de la oficina tributaria dijo que el plan también busca elevar la recaudación tributaria del país en tres puntos porcentuales del PIB, desde el actual 10 por ciento.” Sin duda, se requiere una reforma fiscal, que como ya hemos comentado anteriormente, incluya: ■ Claridad en las leyes. ■ Sencillez en la determinación de las contribuciones y su entero. ■ Que las reformas fiscales no sean tan frecuentes. ■ ■ ■ ■ ■ Que los cambios propuestos sean acordes a las situaciones reales de los contribuyentes, evitando normas que deban diferir su entrada en vigor por no ser viables en la práctica. Simplificación administrativa. Aumentar la base de contribuyentes y atacar a la economía informal. Facilidad, claridad y rapidez en los trámites ante las autoridades fiscales, incluyendo aquellos en los que trata de recuperar las cantidades que legítimamente tienen a su favor los contribuyentes. Modernización del sistema tributario mexicano y que su columna vertebral sean los impuestos indirectos cuyo cálculo, entero y fiscalización, es más sencillo. Esperemos que los actores políticos sepan ponerse de acuerdo y encuentren la manera de reunir su quehacer político con el logro de resultados. Los legisladores ya nos mostraron que pueden ponerse de acuerdo para aprobar un buen número de reformas menores, ahora es tiempo de mostrar que pueden llegar a acuerdos en temas trascendentales. Es una realidad y los hechos lo han demostrado, que una reforma fiscal eficiente, que es la que necesita el país y la que esperan los mexicanos honestos, no sólo se hará con el acuerdo de los políticos, sino con el consenso de los sectores productivos, pues este cambio atañe a todos, debido que a todos afectará o beneficiará. Deseamos fervientemente que cualquiera que sea la reforma que se apruebe haya sido previamente discutida con quienes pagan impuestos y no sólo sea idea de los Poderes Legislativo y Ejecutivo, pues de esos casos tenemos muchos ejemplos en el sexenio anterior, por no ir más atrás, y son de amarga memoria. Este boletín ha sido preparado cuidadosamente por los profesionales de Ernst & Young, contiene comentarios de carácter general sobre la aplicación de las normas fiscales, sin que en ningún momento, deba considerarse como asesoría profesional sobre el caso concreto. Por tal motivo, no se recomienda tomar medidas basadas en dicha información sin que exista la debida asesoría profesional previa. Asimismo, aunque procuramos brindarle información veraz y oportuna, no garantizamos que la contenida en este documento sea vigente y correcta al momento en que se reciba o consulte, o que continuará siendo válida en el futuro; por lo que Ernst & Young no se responsabiliza de eventuales errores o inexactitudes que este documento pudiera contener. Derechos reservados en trámite.