TECNOLOGÍA PECAR POR EXCESO Por ASESOR MARK GRIFFITHS, Psicólogo y director de la Unidad de Investigación sobre Juegos, de la división de Psicología de la Universidad Nottingham Trent. Los aparatos tecnológicos forman parte de la vida con todas sus ventajas, pero también con todos los problemas asociados a ellos. El tema de dependencia preocupa a padres, psicólogos y educadores. En algunos países la dependencia a los dispositivos tecnológicos se ve ya como un problema de salud pública. Por ejemplo, el gobierno de Corea del Sur, presentó un reporte el año pasado en el que afirma que 2.4% de su población es adicta a los videojuegos. Aunque se piensa que el problema efectivamente tiene mayor envergadura en los países asiáticos, un estudio realizado por el Centro Internacional para Medios y Asuntos Públicos (ICMPA) de la Universidad de Maryland, Estados Unidos, en el que participaron mil estudiantes menores de 25 años de todo el mundo, señala que un día sin utilizar ningún aparato tecnológico genera la misma ansiedad, malestar y real necesidad, en jóvenes de Chile, así como jóvenes del Líbano. Aunque científicamente no se pueda hablar de adicción y por lo tanto abstinencia, el problema está ahí y la pregunta es ¿Cómo afrontarlo? China instauró un sistema de control de juegos online que disminuye el valor de “las ganancias” de los jugadores a medida que pasan más horas jugando, de forma que a partir de las cinco horas de juego, el jugador no obtendrá absolutamente nada al jugar. El mismo sistema chino prohíbe el acceso de los adolescentes a los videojuegos. ¿Este tipo de mecanismos funciona? Aún no se tiene claro. Lo que se sabe es que, al igual que en el tratamiento de cualquier adicción, se requiere terapia cognitivo/conductual, acompañamiento por parte de profesionales y compromiso permanente por parte de los padres y seres queridos de apoyar las decisiones y participar en medidas que haya que tomar. La dependencia a los aparatos electrónicos es un tema que se ha estudiado poco, de hecho, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación Psiquiátrica Americana, APA, que guía a la comunidad médica (psicólogos, psiquiatras y profesionales de la salud) que se redactó en mayo de 2013, dejó fuera a esta adicción, porque científicamente aún no está definida como tal. Se ha establecido que hay cierto grado de dependencia de los aparatos electrónicos, donde algunas personas manifiestan sintomatologías que se parecen a las adicciones, como al alcohol, el juego, la comida, las drogas. RESPONSABILIDAD DE PADRES En el caso de los adolescentes, son los padres quienes pueden regular cuánto tiempo pasan frente a una pantalla, sea de un teléfono inteligente, una tableta, un televisor o un computador. Muchas veces por comodidad (están quietos, no corren, no hacen ruido, no demandan atención), los padres permiten que accedan desde edades muy tempranas a la tecnología o que se pasen demasiadas horas frente a una pantalla. Pero, ¿cuánto es demasiado? No hay consenso general, pero la cifra para menores de 10 años ronda entre cuatro a cinco horas diarias. En el caso de los adolescentes, el dato es muy difícil de obtener y de generalizar si se tiene en cuenta que gran parte de su interacción social se hace a través de los teléfonos inteligentes. No todos los expertos coinciden en que sea un problema de tiempo. Según Mark Griffiths, psicólogo inglés y director de la Unidad de Investigación sobre Juegos, de la División de Psicología de la Universidad Nottingham Trent, en Reino Unido, la cuestión no es cuántas horas se pasa frente a los aparatos tecnológicos sino cuál es el impacto que esto tiene en la vida de una persona. LO QUE SE LIMITA Algunos de los problemas que trae el abuso de la tecnología en los menores de edad son: Dificultad en el relacionamiento y en el desarrollo de las destrezas sociales; soledad y aislamiento; retraso en el desarrollo del lenguaje por falta de interacción con otros niños o adultos; pobre desarrollo de la lectura, vocabulario y capacidad de expresión; riesgo de exposición a contenidos no aptos para su edad. En cuanto a la salud, puede favorecer el sedentarismo, la obesidad, la diabetes tipo 2 y la aparición temprana de problemas de problemas cardiovasculares, por los hábitos inadecuados. ¿REALMENTE UNA ADICIÓN? SI PRESENTA DOS O MÁS DE ESTAS CARACTERISTICAS ANTE LA SUSPENCIÓN DE LA ACTIVIDAD CON DISPOSITIVOS ELECTRÓNICOS, ES POSIBLE Q UE SE ENFRENTE A UNA ADICCIÓN: Cada vez necesita más tiempo frente a la tecnología para obtener satisfacción. (Tolerancia) Si suspende la actividad hay sensación de malestar físico y mental. (Abstinencia) La actividad tecnológica desplaza todas las actividades cotidianas. (Ir a estudiar, a trabajar, comer, socializar) Se disminuye o suspenden las interacciones sociales o afectivas. Se pierde interés en toda actividad fuera de la tecnología. El tema de la tecnología se vuelve una obsesión que está presente en todo momento en la mente de la persona. Se invierte dinero destinado para otros quehaceres, para mantener la actividad tecnológica. Se dejan de cumplir las obligaciones (escolares, en el hogar, con familiares o amigos) por actividad tecnológica.