DICTAMEN Nº 34.086, DE 7 DE JULIO DE 2004 VIATICO: Prescripción del derecho de cobro de viático. El artículo 93, letra e) , de la ley Nº 18.834, otorga a los funcionarios el derecho a percibir viáticos, pasajes u otros análogos, cuando corresponda, en los casos de comisión de servicios y cometidos funcionarios, norma cuya amplitud hace posible no sólo el reembolso de pasajes utilizados en el traslado de un lugar a otro, sino también de los gastos de locomoción u otros en que incurra el funcionario con ocasión del cumplimiento del cometido, previa acreditación de ellos mediante pasajes y boletos. Lo anterior, por cuanto resultaría contrario a derecho y pugnaría con los principios que informan nuestra legislación que existan gastos efectuados por los funcionarios en razón de las funciones que deben ejercer que no sean reembolsados, pues ello implicaría un enriquecimiento sin causa para el Estado, toda vez que esos gastos son consecuencia del cumplimiento de la función pública, y no de un acto personal y voluntario del interesado. El plazo para cobrar estos beneficios prescribe en seis meses desde la fecha en que se hicieron exigibles, según el artículo 94, de la ley Nº 18.834, por tratarse de estipendios adicionales o complementarios que revisten el carácter de asignaciones. Debe tenerse presente que la prescripción es una institución de orden público establecida como una forma de dar certeza a las situaciones jurídicas, sancionando con la extinción del derecho correspondiente a quien no lo ha ejercido en la oportunidad que le brinda la ley o sea para que opere se requiere: una obligación pendiente, que transcurra un determinado lapso y que haya inactividad de parte del acreedor. Se debe agregar, a mayor abundamiento, que la prescripción no afecta al derecho en si mismo, sino a su consecuencia económica, esto es, a la procedencia de obtener su cobro, el que prescribe en el plazo de seis meses contados desde la fecha en que tal cobro se hizo exigible, vale decir desde que se hayan verificado las condiciones que establece la ley para el cobro de las mismas, pues en ese instante nace el derecho a cobrar las sumas respectivas, debiendo por tanto cancelarse con relación a esos seis meses contados hacia atrás desde la fecha en que se presentó la pertinente solicitud, interrumpiendo la prescripción.