¿Qué distingue el pensamiento científico del dogma?

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Excusas
para no
pensar
los lectores preguntan
a eduardo punset
¿Qué distingue
el pensamiento
científico del dogma?
U
na línea de
pensamiento que
reconforta es
tratar de adivinar
por dónde van a ir los tiros.
No es verdad que todo el
mundo está convencido
de que las cosas van a ir
mucho mejor en el futuro.
La creencia de que estamos
a punto de superar la crisis
les corresponde defenderla
a los políticos, pero no es
cierta. Hay datos o tendencias
que tienden a oscurecer la
verdad y las hay que tienden
a desvelar la realidad.
El primer error es atribuir
las afirmaciones a un
único factor. Se dice, por
ejemplo, que los datos que
anticipan un aumento del
producto nacional son una
prueba irrefutable de que
está variando la coyuntura
económica. Pero no es cierto.
Como explican los partidarios
de la llamada 'economía
de la atención', lo decisivo
es conocer cómo percibe
la gente lo que los demás
están diciendo, y el tiempo
que le dedican. Eso quiere
decir que el mensaje puede
caer en papel mojado, o bien
que la gente no le dedique
suficiente atención al aumento
xlSemanal 7 de septiembre de 2014
del producto nacional y, en
cambio, esté anonadada por
el discurso abrumador de
que el país esté postrado por
tanto hastío y pesimismo.
No se puede culpar de esto
a los economistas sensatos,
que se limitan a interpretar
de una determinada manera
el movimiento cíclico de
las principales variables
económicas. Es lo que
les hemos enseñado en
la escuela y lo que han
aprendido. Como han sugerido
los mejores biólogos, la vida
es una equivocación que
cuesta años superar: cuando
cambian las causas que todo
lo explicaban –o lo explicaban
a medias– hace falta mucho
tiempo para descubrir
las nuevas razones que
parecen iluminar casi todo.
Más de un galardonado con
el premio Nobel ha intentado
explicarme lo mucho que le
ha costado –a raíz de haber
aprendido a mirarla de otra
manera– formular una nueva
y útil versión de la vida.
Ahora acabamos de
aprender que una cosa es lo
que explicamos en la prensa
y otra muy distinta cómo
entendemos los demás lo que
está ocurriendo. Y esto es lo
verdaderamente importante.
El lenguaje digital ha dado
lugar a una forma neuronal
de transmitirnos señales
marina cano
carmela san josé urbindez. bilbao (vizcaya)
"Una cosa es lo
que se explica
y otra cómo
entienden los
demás lo que
ocurre"
"El análisis
científico tiene
un nivel de
humildad que
jamás tuvo el
pensamiento
dogmático"
unos a otros. Estamos en
otro mundo. Como le hizo
decir un autor nuevo al niño
pesado e intratable: «Mamá,
no es un déficit de atención
mi supuesta falta de interés,
es que no me interesa
nada de lo que dices».
La primera característica
que se desprende del análisis
científico más moderno
es un nivel de humildad y
modestia que jamás tuvo
el pensamiento dogmático
que lo precedió. Una alegría
de los últimos años –como
recordaba yo mismo en El
viaje al poder de la mente–
ha sido la convergencia del
economista Richard Layard,
el neurólogo Eric Kandel
y el psiquiatra Elkhonon
Goldberg en el mismo
campo de investigación
científica. Afortunadamente, la
separación del pensamiento
dogmático del pensamiento
científico –que postula
la vigencia temporal de
lo sugerido hasta que se
pruebe y experimente lo
contrario– está cristalizando.
«¿Por qué ese retraso
incomprensible en adecuar
la mente a la realidad?», me
preguntaba ya entonces. Tiene
mucho que ver, justamente,
con las ofuscaciones de la
mente, el poder abrasador
de las convicciones
heredadas y la falta de
humildad que conlleva seguir
considerándose el centro
del universo. ¿Cómo negar
que siguen existiendo esas
tres malfunciones? n
Si quiere participar en la sección, envíe sus preguntas a
[email protected] o a XLSemanal. Excusas para no pensar.
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