Condena a una endoscopista por falta de consentimiento informado.

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Condena a una endoscopista por falta de consentimiento
informado.
Tribunal:
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Necochea
Fecha:
4 de abril de 2012
Partes:
S.M. c/ L.A.M./daños y perjuicios
Fuente:
Microjuris.com MJ-JU-M-73156-AR/MJJ73156
Resumen
La Cámara Civil y Comercial de Necochea revocó la sentencia de primera
instancia y condenó a una médica gastroenteróloga por no haber brindado a la
paciente información adecuada sobre los riesgos inherentes a la intervención
(videocolonoscopía), con su consecuente falta de asentimiento. Durante el
proceso, se demostró que el procedimiento estaba indicado y que la complicación
ocurrida (perforación del colon) era una contingencia probable, advertida y tratada
rápidamente en tiempo y forma. Basado en el correcto accionar técnico de la
médica, el juez de primera instancia la absolvió. Sin embargo, la Cámara Civil
revocó este primer fallo, condenando a la profesional. “Se ha acreditado en autos
que, si bien el daño no se originó en un error de método en la terapia, sí se
relaciona con la acción curativa del médico, no porque fuera defectuosamente
llevada a cabo, en sí misma, sino porque para su ejecución faltó una genuina
voluntad de la propia actora (la paciente), por lo que la relación causal se vincula
con la ausencia de asentimiento informado; cualificando como antijurídica la
conducta desplegada por la profesional, condición que impone la inexorable
obligación de indemnizar el perjuicio ocasionado”
Los hechos
Mujer de 75 años, que el 2 de marzo de 2004 es sometida a una colonoscopía
programada con el objetivo de descartar lesión tumoral. Durante el procedimiento,
que no confirmó el diagnóstico presuntivo, se produjo la perforación del colon en el
ángulo esplénico, el cual presentaba “bordes deflecados y edematizados”. Se
constató a su vez la presencia de divertículos, lo que elevaba a su vez el riesgo de
esta complicación. La paciente fue entonces sometida a una cirugía de urgencia
para reparar el colon, evolucionando favorablemente, más allá del sufrimiento
padecido por la actora a partir de la necesaria internación, período de
convalecencia y cicatriz abdominal. La angustia experimentada a partir de esta
situación llevó a la paciente a iniciar una demanda por daños y perjuicios. El
RESUMEN FALLO
#1
principal agravio de la actora se centró en la inadecuada información proporcionada
sobre los riesgos que la intervención acarreaba.
Las sentencia de primera instacia
El Juez de grado rechazó la demanda instaurada contra la gastroenteróloga,
basándose en sus dichos y en la opinión de los peritos. La profesional alegó haber
explicado claramente en forma verbal en qué consistía la práctica, sus riesgos y
posibles complicaciones, pese a no tener ninguna prueba del cumplimiento de esta
afirmación. Los peritos explicaron que la perforación colónica era un riesgo
previsible y reconocido de este procedimiento y que muchas veces era inevitable.
La perforación es la complicación más temida ocurriría en el 0,03 al 0,08% de los
procedimientos, siendo más frecuentes en mujeres. Dado que la práctica fue
realizada adecuadamente y que la complicación aparecía como inevitable, el juez
consideró que se trataba de un hecho fortuito y absolvió a la profesional.
La apelación de la paciente
La paciente remarcó, entre otros agravios, lo que planteara ya desde un inicio: que
en la historia clínica no se consigna ningún tipo de explicación sobre los riesgos o
consentimientos relativos a la intervención; subrayando que la misma carece de
firma y sello y que no describe todos los detalles e inconvenientes por los cuales
transitó, incumpliendo la profesional sus natural deber de información.
La sentencia de Cámara
Entre los argumentos esgrimidos por la Cámara para revocar la sentencia y
condenar a la gastroenteróloga se destacan los siguientes:
“El concepto de mala praxis médica incluye no sólo la negligencia o la
torpeza en la realización del tratamiento o práctica, sino también en
realizarla sin haber anticipado al paciente los datos suficientes para que
este pudiese prestar su consentimiento informado”
“Dentro de la complejidad estructural de la obligación de prestar asistencia
médica compuesta por una pluralidad de prestaciones, ubicamos otros
deberes secundarios de conducta tales como el deber de información,
secreto médico, el deber de mantener con asepsia el material quirúrgico,
etc.”
“Es sabido que para la procedencia de la acción resarcitoria es necesario
que confluyan tres elementos: el acto ilícito, la producción del daño
relacionado con nexo causal a la conducta antijurídica y la imputación del
acto a la persona de quien se reclama el resarcimiento. La ilicitud del acto
RESUMEN FALLO
#2
en este caso estaría configurada por la falta de información suficiente
respecto a la posibilidad de que la intervención quirúrgica no diera el
resultado esperado.”
“En cuanto a la carga de la prueba, en el caso de autos, donde se afirma el
haber informado a la paciente de los riesgos y la posibles complicaciones
que la práctica a la cual sería sometida implicaban, corría por cuenta de
quien lo afirmara, esto es, la demandada, pues fue ella quien dijo haber
realizado el anoticiamiento pertinente. Así, de la historia clínica no surge el
asentimiento para practicar la videocolonoscopía o el suministro de
información alguna al respecto. Tampoco se acompañan documentos
firmados o siquiera algún formulario en los que se comuniquen los riesgos
probables.”
“Si bien al momento del hecho (2 de marzo de 2004), la legislación vigente
no imponía el consentimiento escrito – como hoy en día sí lo exige (art. 7
inc. c) de la ley 26.529 - , lo cierto es que ningún tratamiento médico puede
practicarse sin el consentimiento del paciente o algún familiar en caso que
éste no fuera mayor de edad o no estuviera en condiciones de comprender
el riesgo de las complicaciones.”
“El consentimiento informado de un paciente, como cualquier acto jurídico,
debe cumplir con los recaudos previstos por el ordenamiento legal (arts.
913, 915, 917 y 919 del CCiv.): De ese conjunto de normas surge que el
consentimiento del paciente debe quedar plasmado con claridad, dado que
el mismo no puede ser conjeturado a partir de un silencio suyo.”
Montos indemnizatorios
Daño moral:
Lucro cesante
TOTAL:
$20.000
:
$450
$20.450
A estos montos deben sumarse los intereses desde el momento del hecho (ocho
años) a tasa pasiva del Banco de la Provincia de Buenos Aires y las costas del
proceso, lo que aumenta significativamente los montos
RESUMEN FALLO
#3
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