la industria editorial en el Perú

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lm NEGOCIOS CULTURAL
internacionales
La industria editorial en el Perú
Por Patricia Arévalo*
N
uestra alicaída industria editorial no termina de despegar. Ha habido muchos
esfuerzos desde distintos sectores
para darle a esta actividad el lugar
que merece; sin embargo, ningún
intento parece haber sido suficiente. Leyes de diversa naturaleza han
tratado de impulsar nuestra producción de libros, pero sin un esfuerzo
integrado ninguna de estas iniciativas
dará los resultados esperados, que
suponen no solamente el desarrollo
de una industria, sino también poner
los libros y la cultura al alcance de
más peruanos. Hasta ahora, nada. Si
bien han existido algunas campañas
impulsadas por el sector Educación
para promover la lectura, estas se
han basado en libros donados, que
no son los más adecuados y tampoco sirven para impulsar una política
de desarrollo editorial.
gente desde 2003, ha dado muy
pocos resultados. Desde su implementación hasta la fecha solamente
ha otorgado 36 millones de soles
en reintegros tributarios de IGV.
Esta ley se dio porque, dado que el
libro no está afecto al IGV, los editores no disponían de crédito fiscal
y por lo tanto, en la práctica, todo
el costo del impuesto de imprenta
y otras actividades necesarias para
la producción tenía que ser cargado
al precio final. Sin embargo, son pocos los editores que a la fecha han
logrado el reintegro, dado lo engorroso de los trámites y las limitaciones que pone la propia ley.
revistas académicas, es el editor con
mayor número de publicaciones en
nuestro país. Otras universidades la
siguen muy de cerca, lo mismo que
algunas ONG. Sin embargo, a pesar
de que no solamente son quienes
más producen, sino que además,
por la naturaleza de sus publicaciones, es muy poco el beneficio económico que reciben, no les corresponde ningún reintegro tributario ni
los beneficios de la ley del libro. En
cambio, una empresa editorial que
produzca, digamos, novelitas rosa,
podría recibir sin mayores problemas el reintegro del IGV que pagó
en el proceso editorial.
Por ejemplo, las universidades, que
deberían ser una prioridad por el
tipo y la cantidad de publicaciones
que producen, han sido excluidas
por la interpretación que hace SUNAT sobre el alcance de la ley. Esta
La Ley del Libro, que establece inestablece que son sus beneficiarios
centivos económicos a la inversión
autores, lectores, bibliotecas, coen el rubro editorial y que está virrectores, diagramadores,
diseñadores, fotógrafos, impresores, editores, libreros,
Reintegro tributario
Cantidad de solicitudes presentadas
importadores, distribuido
2004
2005
2006
2007*Total
res, etc. Sin embargo, tanto
Pendientes
45
45
las universidades como las
Atendidas
22
113
177
115
427
Denegadas
9
50
13
23
95
ONG que han intentado
Procedentes
13
63
164
92
332
realizar el trámite se han
Total presentadas
22
113
177
160
472
encontrado con que “no
Fuente: Sunat - *Hasta setiembre de 2007
son empresas editoriales
Reintegro tributario
y por lo tanto no son suDevoluciones según fecha de emisión (en miles de nuevos soles)
jetos de los beneficios de
2004
2005
2006
2007Total
Enero
-
71
354
2,328
2,752
la ley”. Efectivamente, las
Febrero
-
244
799
1,188
2,198
universidades no son excluMarzo -
237
656
1,930
2,823
Abril
-
809
66
1,799
2,674
sivamente empresas editoMayo
-
723
1550
343
2,616
riales, pero resulta que son
Junio
-
97
154
6,506
6,757
Julio
-
690
1561
517
2,768
los que más títulos publican
Agosto
-
150
498
1,948
2,597
en el Perú. La Pontificia UniSetiembre
-
147
87
161
395
versidad Católica del Perú,
Octubre
-
62
695
-
757
Noviembre
11
1,568
4,890
-
6,469
por ejemplo, con una proDiciembre
13
2,308
1,010
-
3,331
ducción aproximada de 100
TOTAL
24
7,074
12,319
16,719
36,136
títulos por año entre libros y
Fuente: Sunat
Otro de los temas pendientes es la
negociación de tarifas postales preferenciales para impresos, también
contemplada dentro de la ley y que
existe en casi todos los países de
mediano desarrollo. La ausencia de
esas tarifas hace que sea imposible
la exportación de libros en escalas
pequeñas, que es la única que muchas editoriales están en capacidad de
hacer. La transmisión del conocimiento no puede estar sujeta a barreras,
pero aquí incluso nos confiscan los
libros importados en las aduanas
postales. Hasta hace muy poco los
libros importados pagaban el 12% de
arancel… y originalmente ni siquiera
estaban en la lista de los productos
que se exoneraron. Mientras se exoneraba a productos suntuarios, los
libros seguían sujetos a la tasa. Esto,
por supuesto, nos hace notar la poca
influencia y efectividad del gremio.
Hay otros temas que ponen a la
industria editorial peruana en situación de desventaja. En un mundo
globalizado las condiciones no pueden variar demasiado, menos aún
en países de una misma región. Por
Cultural
Cultural
ejemplo, hasta diciembre del año
pasado las regalías de autores domiciliados en el extranjero estaban
exoneradas del pago de impuesto a
la renta. Hoy ese artículo de la ley,
que era provisional, no está vigente. El problema lo podemos explicar
mejor con un ejemplo. Pongamos
el caso de un joven autor peruano
con posibilidades internacionales al
que le proponemos que publique su
próximo libro en el Perú. Para ello,
tendríamos que ofrecerle cubrir ese
30% de diferencia que no tendría
que pagar si, por ejemplo, publica-
* Directora General - Fondo Editorial de la PUCP
ra el mismo libro en Colombia. Eso
nos pone en desigualdad de condiciones y nos genera costos con los
cuales no podemos competir. En
cuanto a libros y cultura estamos en
un mercado globalizado, pero en
desigualdad de condiciones.
La cereza de la torta es la piratería,
contra la que se hace poco o nada.
Ese es un tema amplio que merecería un análisis que no solamente abarca a la industria editorial; pero lo que
queda claro es que las condiciones
para competir no son las mejores.
El fomento al libro y la lectura va
mucho más allá de promover el
desarrollo de una industria editorial.
Es, además y sobre todo, un camino para elevar el nivel cultural de un
país para el que esto es indispensable. El Perú tiene una larga y fructífera tradición cultural y hasta hace
algunas décadas éramos uno de los
países más lectores en América Latina. Podemos todavía recuperar esta
condición, pero es una empresa
que tenemos que asumir como país
y como prioridad. n
*
Directora General-Fondo Editorial PUCP
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