INSTITUCIÓN EDUCATIVA FÉLIX DE BEDOUT MORENO “Educamos en el ser y el conocer con respeto y compromiso” LENGUA CASTELLANA, GRADO 10º Indicador de desempeño: Analiza las implicaciones de las culturas aborígenes en la literatura latinoamercana. Tipo de Actividad: Conceptual. 1. En grupos de 4 estudiantes, transcribe la siguiente información al cuaderno de Lengua Castellana: LITERATURA DE LAS GRANDES CULTURAS AMERICANAS Los pueblos que varios miles de años atrás llegaron procedentes de Asia y poblaron el continente americano, constituían en el momento de la llegada de los españoles un conjunto de culturas de muy desigual desarrollo cultural. Algunos habían llegado a constituir verdaderos imperios con manifestaciones culturales extraordinarias, estados organizados que contaban con un alto desarrollo de las técnicas metalúrgicas y de la escritura. En Centroamérica y en los Andes septentrionales este desarrollo continuo dejó huellas de excepcional valor a lo largo de dos milenios. Sus principales focos geográficos fueron la meseta mexicana, la península de Yucatán y la alta meseta boliviana. Todos estos pueblos pasaron por una primera etapa arcaica o formativa, luego por un período clásico de gran avance que culminó hacia el siglo XI y un renacimiento que lleva a la formación de grandes estados a partir del siglo X, en donde tanto en México como en Perú se pasó de sistemas teocráticos a modelos militaristas. La base económica de las grandes culturas fue el maíz, cuyo cultivo se conoció en América 8000 años a.C. El cultivo de esta planta permitió un permanente excedente de mano de obra que dio lugar al desarrollo del progreso material. Entre las numerosas migraciones provenientes del norte y que se fueron estableciendo en la meseta mexicana hay que destacar las que se asentaron en Teotihuacan (centro religioso y foco político por más de mil años, y donde habitaban los toltecas, hasta la llegada de los chichimecas). Los aztecas solo llegan a México hacia el siglo XIV y al principio se refugian en unos islotes pantanosos del lago Texcoco donde luego fundarían en 1325 la famosa Tenochitlán. Desde esta ciudad los aztecas lograron dominar a sus poderosos vecinos. A partir de 1428 la ciudad se consolida como la más poderosa del valle, entonces los aztecas construyen templos, adelantan exitosas campañas militares, esculpen su famoso calendario o “piedra del sol” que reúne su concepción del mundo y sus conocimientos astronómicos y matemáticos. La azteca es una cultura urbana y al llegar los españoles Tenochititlán contaba con hermosas plazas, calles anchas, puentes, canales y numerosas edificaciones religiosas, militares y administrativas. Los aztecas lograron imponer un rígido sistema de impuestos a los pueblos que dominaron. Constituían una monarquía hereditaria apoyada por un fuerte ejército y una casta sacerdotal. Los mercaderes y los burócratas también formaban castas hereditarias y asociadas. Por otro lado, los mayas ocuparon buena parte de Centroamérica desde el golfo de México hasta Honduras. Los mayas tuvieron un periodo clásico durante el primer milenio y luego un renacimiento a partir de 1204, cuando entraron en contacto con pueblos de origen tolteca que introdujeron el culto de Quetzalcóatl hasta mediados del siglo XV, cuando quedaron reducidos a un conjunto de pequeños estados. Los mayas construyeron innumerables templos, pirámides y palacios. Ciudades con calzadas y plazas, patios de juego. Entre todos estos conjuntos urbanos se destaca Chichón-Itzá y su famoso observatorio astronómico. En las alturas de los Andes, en la región comprendida entre el lago Titicaca y la zona de Cuzco floreció, en el periodo clásico, la cultura de Tihuanaco (siglos I a X d.C). A partir del siglo X d.C comenzó a regir la cultura inca. Los incas unificaron el país: en un principio se trataba tan solo de una tribu mísera surgida de los páramos fríos a 3600 metros de altura, que luego se fortaleció y fundó una grandiosa capital de piedra, dominó los pueblos alrededor del lago Titicaca y conquistó tierras que llegaban hasta el norte del actual Ecuador. La base económica de los incas era el cultivo del maíz (en las laderas montañosas de clima medio) y la papa en las sabanas altas. Vivían bajo un riguroso sistema administrativo donde un camayoc (funcionario) estaba encargado de diez familias y una pachacura vigilaba a diez camayoc. A su vez, estaban gobernados por un curaca o jefe de dos aldeas o marcas, que dependía directamente del jefe provincial. El imperio estaba organizado en cuatro grandes provincias: Antisuyo, Cuntisuyo, Chinehasuyo y Collasuyo. El jefe supremo era el Inca , o Sapay (inca que recibía el título de Inti, igual que el sol). Tanto los altos funcionarios como los sacerdotes eran descendientes del sol o del clan inca. El inca sólo tenía una esposa legítima (su hermana mayor) cuyo hijo había de sucederle. Al clan inca seguía el clan cóndor o de los orejones (por los pesados adornos que utilizaban). Los caminos incas (muchos a modo de escalinatas) cruzaban el imperio a lo largo y a lo ancho; en algunos casos se trataba de calzadas de hasta ocho metros de ancho y apisonadas de piedra y tierra. Los veloces mensajeros incas (corredores) iban en ocho días de Cuzco hasta Quito o subían pescado fresco desde las zonas costeras en corto tiempo. EL LIBRO DEL CONSEJO Aunque las profusas tradiciones orales de incas, mayas y aztecas (como muchos otros pueblos) perduraron en la memoria de los indígenas por mucho tiempo, uno de los grandes impedimentos para conocer la literatura precolombina es la ausencia de registros escritos o el desconocimiento aún de las escrituras desarrolladas en América. Mas en el caso de los mayas hay que tener en cuenta dos factores más: en primer lugar, al llegar los primeros españoles uno de sus primeros afanes fue borrar todo vestigio de las religiones precolombinas; en su afán por acabar con los dioses indígenas quemaron templos, bibliotecas enteras llenas de códices. Tales códices eran además fabricados en fibras de la corteza del amatel, material que perdura poco en la humedad tropical. Los mayas utilizaban una escritura jeroglífica que sólo ha sido descifrada parcialmente. Se sabe que los mayas solían registrar sus historias, las genealogías familiares, la demarcación de las tierras, las ceremonias y las fiestas, sus leyes y rituales. EL CHILAM BALAM Uno de los documentos fundamentales de las tradiciones mayas rescatada años después de la conquista es el llamado “El libro de los libros de Chilam Balam”, escrito después de la conquista utilizando la fonética latina y en papel europeo. Balam es el nombre de una familia y significa jaguar o brujo; chilam es el título dado a los sacerdotes y significa boca. De esta manera estos libros de carácter religioso, histórico, medicinal, astrológico y ritual fueron escritos por sacerdotes nativos que utilizaron la nueva escritura para conservar la memoria de muchas de sus tradiciones. La literatura quechua: literatura en nudos de colores. Conocemos la literatura quechua precolombina gracias a cronistas bilingües que pocos años después de la conquista la tradujeron al español o al latín. Algunos, como el inca Gracilaso de la Vega eran hijos de madres indígenas y escribieron de memoria las historias que habían oído; otros indígenas, como Huaman Poma de Ayala, quien utilizó un español dialectal andino salpicado de palabras en quechua. Es imposible conocer las versiones originales, pues todos esos relatos de los quipus o nudos de colores fueron destruidos por los españoles. 2. Escribe en tu cuaderno las siguientes preguntas y respóndelas, según lo escrito: ¿Cuáles son las características de los primeros pobladores del continente americano? ¿Cómo logran los aztecas convertirse en potencia dentro de los pueblos vecinos? ¿Cómo fue la transformación de estos pueblos? ¿Cuáles son las características de los aztecas? En 7 renglones comenta quiénes fueron los mayas. ¿Por qué se dice que los incas unificaron al país? ¿Cuáles son las características de los incas? ¿Cómo era el sistema administrativo de los incas? ¿Cuál es, tu opinión, del legado de los indígenas? Consulta en el diccionario el significado de: SEPTENTRIONAL, MIGRACIÓN, MONARQUÍA